El pasado mes de mayo se ha publicado 13, de Steve Cavanagh, como os contábamos aquí y se puede afirmar que es un libro que los lectores recomendarán unos a otros. No os perdáis el programa de La Nave dedicado íntegramente a este estreno de Roca Editorial, el cual ha venido precedido de excelentes críticas. Tras leer este thriller eléctrico, no puedo por menos que suscribirlas con el mismo entusiasmo. Si bien es la quinta entrega de la serie del personaje Eddie Flynn, si tenemos en cuenta la novela corta The Cross, podemos disfrutarla igualmente.
La novela ha sido traducida por Ana Momplet, responsable de imprimir la trepidante acción que exhalan los 73 capítulos divididos en los distintos días de la semana que dura el juicio.
Este autor superventas es el creador de los thriller protagonizados por el abogado Eddie Flynn, muy conocido fuera de nuestras fronteras. En 2018, Cavanagh ganó el Crime Writers Association Gold Dagger en la categoría de novela criminal del año. Todas sus novelas han sido nominadas o galardonadas a nivel internacional. Abogado, nacido y criado en Belfast (Irlanda del Norte), reside allí actualmente. Con esta novela muchos nos apuntaremos a la legión de seguidores del singular personaje creado por este norirlandés.
Una trama adictiva
El libro arranca con un prólogo muy bien elaborado en las escaleras mismas de los juzgados de lo penal de Manhattan, lo cual nos permite, en pocas páginas, adivinar cómo es el malvado Joshua Kane. Seguramente, un agente especial del FBI podría elaborar un perfil perfecto de este personaje que ya empieza a darnos miedo desde las primeras páginas.
De inmediato, asistimos a una vista rutinaria donde Eddie Flynn defiende a una prostituta acusada de tráfico de drogas. El trámite se solventa de manera satisfactoria para Eddie, con la sorpresa de que un abogado de renombre, llamado Rudy Carp, le propone ir de segundo en el mayor juicio por asesinato en la historia de la ciudad. Nada más y nada menos que defender a una estrella del cine de un cargo de asesinato. Aunque, lo cierto es que el cliente que paga los extraordinarios honorarios es el estudio de cine que produce las películas del acusado. Lo que le comunica Rudy a Eddie es que realmente la policía le ha tendido una trampa al acusado. Flynn es una persona de principios y sólo defiende a alguien cuando tiene la convicción de que es inocente, y éste parece ser el caso.
Robert Solomon está acusado de haber matado a su esposa, la también actriz Ariella Bloom, y al jefe de seguridad, Carl Tozer, quienes fueron encontrados muertos y desnudos en la cama del matrimonio. La policía le ha tendido una trampa a Robert y hay que averiguarlo. Ir contra la policía será la labor de Eddie. Pero, claro, hay un secreto y Bobby Solomon les cuenta la verdad de lo que ocurrió.
Los amantes de este género disfrutarán
El libro está escrito en primera persona en los pasajes protagonizados por Eddie, lo cual acerca el plano de la visión de esta historia que enfrenta a dos colosos: un abogado de carne y hueso, separado de su mujer Christine y su hija de doce años Amy, y que lucha por lo que cree. En frente, un asesino diabólico, maquiavélicamente genial, que se cuela entre los miembros del jurado para disfrutar de su macabra obra, que descubriremos no es nueva.
No hay casos malos. Hay malos clientes.
Uno de los aciertos del libro es el perfil que de ambos personajes se nos presenta de manera subliminal; su pasado, sus anhelos, sus fantasmas. En torno a ellos, toda una serie de personajes secundarios bien definidos hacen de eslabones perfectos en la historia, destacando entre estos últimos el juez Harry Ford, mentor de Eddie, que tendrá que presidir la Sala; o Harper, una investigadora que junto al FBI protagonizará una de las líneas narrativas del libro.
Cóctel perfecto con ingredientes conocidos
13 es un thriller eléctrico, sin descanso, y guarda escenas que son hasta graciosas, como cuando le adjudican la posición número 13 en el jurado a Kane. Ayuda a este ritmo vertiginoso alternar tres historias paralelas: la visión de Eddie, la de Kane y la de los investigadores del FBI.
Muchos clichés son volcados en este libro, pero harán las delicias de los lectores por cómo se combinan. Ayuda a ello los nuevos datos que irán surgiendo, sorpresas y giros propios del género para subir la emoción de la narración.
Me quedo con el capítulo 31 en el cual se produce un punto de inflexión interesante que nos describe a la perfección quién es el verdadero Eddie Flynn. También, me gustan mucho las fichas de los miembros del jurado que elabora Arnold Novoselic, especialista en jurados para la defensa. Una buena manera de especular sobre el porcentaje de probabilidad de que voten a favor o en contra del acusado. Estadísticas muy estadounidenses. La clave de la tensión narrativa se apoya en que la defensa tiene que enfrentarse a las pruebas de la policía que aquí juega sucio. Brillantes, también, los personajes de Anderson y Mike Granger.
Dollar Bill era muy listo. Pero nadie es perfecto.
Este libro es el que todos los lectores habituales del género esperan, pero que también recomiendo encarecidamente a aquellos que les gusta el cine/TV de juicios y abogados pero no leen. Hacedme caso y coged este libro: os atrapará con su intensidad en los interrogatorios, las investigaciones imposibles y los momentos de tensión. En definitiva, 13 es un thriller eléctrico que sigue el manual del género gracias a un autor que conoce muy bien el mundo judicial y que os entretendrá hasta su angustiosa resolución.
Si no puedes esperar más, puedes empezar a leer ya 13.