Bienvenidos de nuevo a los cielos de Metropolis. Al fin gracias al excelente trabajo de los chicos de ECC y su línea “Grandes Autores de” vemos acabada la recopilación del trabajo del guionista Mark Millar (Kick Ass, Superior, Starlight, Civil War, etc.) como guionista al frente de “Las aventuras de Superman”, uno de los mayores misterios de la industria del cómic, y es que teóricamente esta colección estaba destinada a los más pequeños de la casa, como continuación de la labor de la serie de animación de la que toma el nombre.
Pero lo que en un primer momento debería haber sido tratado como un producto secundario tiene en su historia el paso de guionistas como Paul Dini, el propio Millar y el maestro de la teórica del cómic Scott McCloud (El Escultor). Si leísteis la anterior reseña o habéis visto las series de animación salidas de la mente de Paul Dini y de Bruce Timm convendreis conmigo en que poco tienen de “infantiles”.
Así que vamos a sumergirnos de nuevo en esta amalgama de historias en las que el que sí que disfrutó como un niño fue Millar, que como él dijo: “Prefiero esta colección para así poder contar con libertad las historias que quiero de Superman, sin tener que ser esclavo de la continuidad”.
En este tomo de ECC se recogen los números 31, 33, 35, 36, 37, 38, 41 y 52 de Superman Adventures. En casi todas estas historias Millar va a contar con el dibujo de Aluir Amancio, brasileño responsable de iniciar la adaptación de las series de animación de Timm a cómic y dibujante de Impulso y el Superman: Fuerza de McCloud. De trazo casí mimético al de Timm, es un autor todoterreno que tan de pronto desarrolla complejas aventuras espaciales, batallas urbanas, alienígenas imposibles o divertidos gags.
Más allá de repetir el esquema narrativo clásico de una primera página a viñeta completa y las demás organizadas como fotogramas de 2×2 o a tiras de tres, nos muestra una versatilidad que permite a la imaginación de Millar volar tan alto como necesite. Además el dibujo de Amancio cuenta con las tintas del legendario Terry Austin, entintador del mítico John Byrne durante su estancia en Patrulla-X, o de Arthur Adams con un gusto exquisito por el barroquismo y el detallismo que contrasta con el lápiz minimalista y cartoon de Amancio.
El tomo comienza con la segunda parte de la historia “Reunión Familiar”. Tras un accidente en laboratorios S.T.A.R con un nuevo invento del profesor Hamilton, Superman se encuentra en un universo alternativo en el que una ciudad de kriptonianos entre los que se haya su yo de esa realidad, Supergirl y sus propios padres, Jor y Lara El, sobrevivió a la destrucción de Kripton. Ahora los supervivientes comandados por Lara han decidido esclavizar a la Tierra y sus habitantes. Lo que nos encontramos es una nueva historia con el toque Millar, aparte de cambiar las tornas y que los defensores de la ciudad sean Metallo, el Parásito, Bizarro y Lex Luthor, con las disparatadas situaciones que podéis imaginar, lo realmente crudo, está en ese Jor-El y la difícil decisión que tiene que llevar a cabo por el bien de la galaxia.
Una dura historia sobre el bien de la mayoría que aunque apenas sea un parpadeo en la vida del Hombre de Acero, demuestra que Millar logra contar unas historias que no nos esperamos para nada y que de historias “infantiles” nada, una cruda simpleza en la ejecución de un final explosivo que no hace consideraciones. Atentos a cómo se puede decir tanto con tan poco, con la escena de reencuentro en la granja Kent, en la que explica lo que son para él cada uno de sus cuatro padres.
La segunda historia es “Clark Kent es Superman ¡Y puedo demostrarlo!" Otra historia con un enfoque netamente millariano. Clark Kent empieza a recibir amenazas de alguien que conoce su identidad secreta y está dispuesto a revelarla. El gran juego es que en principio sólo Superman ve esos mensajes lo que de nuevo da lugar a las más imprevisibles situaciones con los secundarios de la serie.
Lo interesante de este capítulo es que el “villano” no es ningún monstruo o personaje de la galería habitual, realmente es un recuerdo del pasado en Smallville de Clark. Alguien que cayó en las sombras por no tener propia luz. Lo que me maravilla de esta historia es como baila de la comedia al drama y como en pocas páginas cabe hasta la visita de Lex Luthor y de cierto murciélago de Gotham. Una historia que además tiene un final feliz cosa poca habitual aún en esta colección en la obra de Millar. Ésta es la única historia que no cuenta con ni una sola página de Amancio sino que es obra de Neil Vokes, dibujante y animador venido desde la franquicia de la serie animada de Batman.
Continuamos con ¡Nunca juegues con los juguetes del juguetero! Un tenso y trepidante thriller, que encajaría perfectamente en los “Soprano” o “Breaking Bad”. Amancio logra el efecto perseguido por Millar que es el de que un personaje con aspecto de ser un muñeco infantil realmente imponga y aterrorice como el psicópata que es. Millar sabe como entretener al lector y rebajar el tono de sus aventuras para adecuarla al formato y público al que supuestamente va dirigida. Por ello entre sangrienta venganza y venganza del juguetero y charlas a lo “Cosa Nostra”, tenemos a Superman pegándose con una serpiente mecánica gigante a la que derrotar con el simple truco de “ponerse las gafas”. Superman es más fuerte que una locomotora una vez más y logra incluso salvar a indeseables matones. Pero el momento en sólo escala de grises de la página final de este número, demuestra que bajo lar ordenes de Millar cualquier personaje puede ser tan peligroso y terrorífico como él desee.
Es el turno de “Éste es un trabajo para…Superman”, en esta historia Millar retrata la clásica historia de Superman que todos sus fans buscan cuando abren un cómic con su nombre. En esta historia un pobre niño llora desconsolado por Patch su perro desaparecido, desesperado le pide a Superman que se lo encuentre. Pero Superman en una sola noche debe detener un atraco de Intergang con pistolas congelantes (pena del intento los malos aprenden por las malas lo que es quedarse helado). Llevar a tiempo a una mujer embarazada al hospital, con ambulancia incorporada, detener un secuestro de extremistas políticos para lograr rescatar un órgano para un trasplante (atentos a como Millar vuelve a “meter su toque” con la frase “No te importan nuestros motivos para tomar las armas” / “No entiendo de política”, la simplificación del héroe, no hay grises, hace lo que está bien, fin), rescatar a unos niños atrapados en un derrumbe, acabar con una guerra de bandas y lo más increíble de todo, salvar por la fuerza a un condenado a la silla eléctrica porque tiene pruebas de su inocencia (como le gusta a Millar jugársela con temas espinosos). Además da tiempo a rescatar una estación espacial y por supuesto a que vuelva Patch, porque él es Superman y es el mejor en lo que hace.
En “Clark Kent: Enemigo Público”, Millar de nuevo rompe moldes y tenemos a nuestro apocado gafotas protagonizando un atraco con tiroteo. Por supuesto todos recordamos al bueno de Multiface y sus intentos frustrados por culpa tanto de Kent como de Superman. Aquí vamos a ver qué tal le va a Clark como presidiario y toda una fuga explosiva. Un cómic repleto de vibrante acción y en la que Millar saca todo el potencial del villano maestro del disfraz.
“¡Si yo gobernara el mundo!” Es un aterrador relato en el que Rudy “Parasito” Jones se hace con los poderes del señor Mxzptlk. El eterno secundario logra llevar los poderes pentadimensionales a un extremo tal en el que veremos a Lois Lane fusionada con Darkseid, a Jimmy Olsen con Brainiac y un reino del terror en el tiempo y el espacio con Rudy como dictador total. Tres agónicos días deberá sobrevivir Superman a una amenaza en la que tendrá que tener a Mxzptlk como divertido e insistente ayudante, que nos dejará los mejores momentos cómicos de la historia.
En “…Como Superman”, Millar hace un ejercicio de síntesis siendo capaz de contar 22 historias de tan solo una página. Sin duda el mejor número del escocés que nos va a llevar por historias que van desde el origen del héroe, a una cómica lucha de sentidos con Intergang, la respuesta a qué haría Clark Kent si fuera Superman, una semana en la vida de Lois Lane en la que se nos demuestra que es una mujer que nunca tiene suficientes encuentros con Superman, nuestro querido pesado de la quinta dimensión va a descubrir la de recursos que tiene Kent para hacerle decir su nombre al revés, siendo tan iluso de hasta intentar efrentarse a Batman.
Jimmy Olsen descubrirá el valor para enfrentarse a unos matones, Supergirl se las ingeniará para ordenar su habitación, El “Hombre” Lobo no se siente muy feliz con los fans de Superman, Lex Luthor tendrá claras sus prioridades. Hamilton demuestra que su ciencia tiene dulces aplicaciones. Jimmy casi hace el descubrimiento del siglo, Bizarro tiene otro peculiar día en su mundo y al final vemos con qué sueñan y descansan todos mientras Superman custodia sus cielos. Tiernas y humorísticas historias, ingenuas pero que nos van a poner a todos una sonrisa.
Con una “Muerte en la Familia” Millar escribe su historia más cruda. Kara aparece moribunda por una extraña enfermedad kriptoniana, lo que va a llevar a Kal-El a desesperarse por buscar cualquier medio hasta el punto de pactar con el diablo que es Lex Luthor. Sometido a él no parara de cumplir los designios del ególatra bola de billar. Cuando nuestro héroe está dispuesto a llevar a cabo un gran sacrificio, la respuesta llegará de una emoción pura y con ello Luthor sufrirá la derrota más amarga de toda su rivalidad.
Se cierra con este tomo la recopilación de unas historias que no son sólo una continuación de la serie que marcó época sino que además son de las mejores historias escritas sobre el hombre de acero y que demuestran el gran potencial que tenía en su interior la actual leyenda viva del cómic y el autor que más dinero ha recaudado de creaciones independientes. Sin duda una compra obligada para los lectores del escocés y los amantes de Superman.
