La obra aprovecha dos de las grandes virtudes de Santaló, que son sus dulces trazos para crear unos simpáticos personajes que nos guíen a lo largo de la trama y que sean visualmente fáciles de recordar y asimilar por todo tipo de lectores y por otra parte su gran capacidad para poder recrear de forma cartoon a personajes muy reconocibles del mundo del fútbol, especialmente los jugadores del Barsa, equipo del que Santaló es un devoto fan.
Busquet demuestra de nuevo su talento documentalista ya que bucea en detalles que estoy seguro que ni los más apasionados del balompié conocerán. El motor de la historia la forma los pequeños Ana y Hector dos hermanos que sienten pasión por el fútbol, pero que quizás no conozcan sus valores demasiado bien, lo cual hace que su abuelo decida tomar cartas en el asunto y enseñarles los verdaderos valores de este deporte, al cual tristemente juegan y critican sin conocer.
A continuación se pasa por explicar la importancia de los árbitros y su labor y el respeto que merecen. También se va a repasar las diferentes alineaciones de juego y posiciones dando ejemplos de grandes jugadores en esas posiciones (se nombra a Buffon como portero a Puyol como central, etc).
Un buen punto a favor de esta obra es la inclusión de las mujeres futbolistas y nombrar a jugadoras tan importantes como Hope Solo o Verónica Vieira, lo que ayudará a entender el importante valor de la igualdad, el feminismo y la mujer en el deporte. Se nota un poco la edad de los creadores de esta obra en muchos de los ejemplos que ponen, lo cuál para mí es la única nota discordante de esta obra, pues es muy difícil que un joven lector de hoy en día conozca a leyendas del fútbol como Kahn o Chilavert, pero sin duda para los padres que quieran trasladar esas figuras a sus hijos, van a encontrarse que con este cómic tienen el mecanismo perfecto para introducírselos.
Un giro de guión y gracias a la guía de su abuelo nuestros pequeños y nosotros mismos hemos aprendido muchas simpáticas anécdotas sobre el mundo del fútbol y la importancia de todas la posiciones, desde el delantero hasta el portero y sobretodo que lo más importante del fútbol es divertirse y pasar un buen rato con el resto de jugadores.
Un precioso tomo cartoné de 52 páginas que hará las delicias de los pequeños y jóvenes jugones de la casa y pinzará la nostalgia de los nacidos en los ochenta. No dudéis en haceros con él y enseñar la verdadera magia del fútbol.