Este otoño atravesé una molesta enfermedad que me tuvo casi dos meses de baja en mi trabajo. Durante el proceso, mientras me sostenía el estómago entre dolores y punzadas, tuve la oportunidad de cumplir una ilusión: verme ‘Colombo’ entera y del tirón. Asistí así a una serie con momentos cumbre inolvidables, desde el piloto dirigido por un joven Steven Spielberg a un Leonard Nimoy fue de su papel habitual y que muestra sus mejores dotes actorales, hasta un John Cassavetes maravilloso o un Robert Vaughn con varias apariciones en distintos papeles.
Pero, de toda la serie, lo que más valor me ha aportado es el conocimiento del personaje principal. Colombo no es un policía cualquiera, tiene una personalidad, vida y carácter muy peculiares. Una diferenciación que lleva, con talento y valor añadido, a su trabajo de investigación. Posiblemente, si Colombo no fuese él, si no fuese como es, muchos de los casos planteados no tendrían fácil solución.
‘Elsbeth’ es una serie divertida, entretenida e interesante que vuelca todas sus posibilidades en el desarrollo de su personaje principal: Elsbeth Tascioni
‘Elsbeth’ (Movistar +), contando con la ventaja de que se trata de uno de los personajes más emblemáticos de ‘The Good Wife’, es un spinoff que aplica este mismo esquema: un personaje de peculiar personalidad se enfrenta a casos criminales aportando su valor añadido, un valor sin el cual, difícilmente, muchos de estos casos tendrían solución. Además, se aprovechan también los casos para ir redondeando los perfiles del personaje, acercándonos a ella, conociéndola más, y explicando entonces mejor cuáles son los talentos que le sirven para la investigación.
Aun con todo, Elsbeth no es Colombo. Ella es abogada, él es policía. Ella supervisa a los policías, él pone en valor al cuerpo y a su talento investigador. Ella supervisa casos que tienen ya una investigación previa, él dirige la investigación y tiene más fácil acceso a las pruebas y testigos. Ella lleva abrigo y dos enormes bolsos colgando, él lleva una gabardina beige y un enorme cigarro. Ella se mueve de prestado, él conduce un destartalado coche francés.
Esta serie comparte con ‘Colombo’ las mismas esencias
Pero hay una constante que no cambia: los interrogatorios a los culpables. Cuando Elsbeth/Colombo entra por la puerta, sabes que algo va a pasar y que ella/él, con su personalidad, hará que lo que pase sea divertido o entretenido. Esa es la tensión que funcionó con Peter Falk, y es la misma tensión que funciona con Carrie Preston. Con las mismas esencias, se consiguen productos sorprendentemente parecidos y que, salvando las distancias, funcionan con igual solvencia.
No obstante, ‘Elsbeth’ aún no está tan engrasada y, al jugar con secundarios que no funcionan, en vez de concentrar todo en el personaje principal y multiplicar su fuerza (véanse la primera temporada de ‘Colombo’), se diluye con los personajes de Carra Patterson (la policía que la supervisa) o Wendell Pierce (desaprovechadísimo como jefe de la Policía).
Demasiados secundarios no funcionan
Ningún secundario aporta valor alguno, distraen y quitan tensión, sin aportar gracia o dramatismo, haciendo de esta una serie correcta, divertida gracias a Elsbeth, y poco más. Tampoco los malos, los asesinos, ese antagonista de tanto peso en ‘Colombo’ encuentra aquí un verdadero contrapeso porque tampoco los perfiles criminales o los delitos son parecidos. Nuevos tiempos traen nuevos tipos de crímenes. Aun así, muchos ‘malos’ de Elsbeth tienen unas capacidades actorales limitadas, y eso se nota.
Así que, al final, ‘Elsbeth’ (Movistar +) es una serie divertida, entretenida e interesante que vuelca todas sus posibilidades en el desarrollo de su personaje principal: Elsbeth Tascioni (Carrie Preston). Dentro de su universo hay muchas posibilidades, pero lejos de ella no hay más que un procedimental criminal entretenido… y punto. Y eso hace que la serie no alcance la fuerza del original, pero sí que sea una inspiración dignísima, interesantísima y que merece ser vista.
Sin duda, a mí me entretuvo sobremanera (ya era muy amigo de Elsbeth cuando vivía en Chicago), y creo que puede conseguirlo con cualquiera.