Nos encontramos en el siglo XXII. La humanidad ha conseguido dar sus primeros pasos para establecerse en el planeta rojo. Mars 2120 nos contará la historia de Anna «Thirteen» Charlotte, quien viaja hasta la primera colonia marciana tras recibir una señal de socorro.
El estudio QUByte Interactive es un estudio indie con ya unos cuantos títulos a sus espaldas. Algunos de sus juegos más importantes han sido Musashi vs Cthulhu, Bem Feito y Death Elevator. Si algo podemos decir de este estudio es que ha decidido probar una enorme cantidad de géneros. Ahora ha llegado el momento del metroidvania con Mars 2120. ¿Cómo saldrá del horno este título?
La aventura de Mars 2120
La historia parece sacada directamente de la reina del género que QUByte ha decidido explorar, metroidvania. Nos encontramos en un futuro en el que la humanidad ha empezado a establecer bases en Marte. Nuestra protagonista, Charlotte, recibe una señal de socorro de la primera base del planeta y decide viajar hasta allí para intentar rescatar a todos los científicos que pueda.
Durante el videojuego, encontraremos numerosos audios que narrarán situaciones ocurridas dentro de la estación y explicarán los extraños experimentos que han salido de control en el lugar. Además, también se ampliarán algunos detalles del pasado de Charlotte, quien, en su infancia, también vivió en la estación.
Mars 2120 intenta copiar descaradamente el formato de historia que tenía Metroid, un formato que consistía en contar lo ocurrido en pequeños retazos mientras íbamos empatizando con una Samus Aran que tenía que sobrevivir en un planeta o estación. En el proceso, la veíamos sufrir y pasar por grandes aprietos. Mars 2120 lo intenta de la misma manera con Charlotte; sin embargo, en ningún momento llegamos a tener esa misma empatía. Esta protagonista no se hace querer. No vemos ningún lado humano en ella que nos haga conocerla como es debido, lo que acaba resultando en una historia insulsa con una protagonista que, a grandes rasgos, nos importa lo mismo que un calcetín sudado.
Moverse por Marte en el siglo XXII
La historia no está nada lograda, lo que nos lleva al punto más importante en un metroidvania: la jugabilidad del título. Mars 2120 combina acción a distancia con combate cuerpo a cuerpo, con un pequeño set de movimientos. Contaremos con tres tipos de energía diferentes que afectarán a nuestros disparos y movimiento: eléctrica, hielo y fuego. Dentro de cada uno de estos tipos de energía, también contaremos con habilidades que podremos añadir a lo largo del título para poder progresar en nuestra aventura. Lo clásico de un metroidvania: habrá diferentes tipos de puertas que solo se abrirán con la energía adecuada y otros obstáculos que solo podremos sortear si contamos con una habilidad puntual.
Tratándose de un videojuego tipo metroidvania, deberíamos encontrar un combate desafiante que nos obligue a ingeniárnoslas de varias maneras según el tipo de enemigo que encontremos. Un claro ejemplo de un gran título con estas características es Hollow Knight. Sin embargo, Mars 2120 no parece haber aprendido mucho de los últimos metroidvania del mercado, y deja que su combate acabe siendo igual de insulso que su historia.
Derrotaremos a los enemigos de maneras muy sencillas. Hasta los jefes de nivel contarán con mecánicas excesivamente intuitivas, que harán que derrotarlos sea un paseo por el parque marciano. Hay muy poco ingenio en las batallas que libraremos. Un punto muy fuerte de los títulos de esta índole es luchar una y otra vez contra los jefes enemigos para descubrir la mejor estrategia para derrotarlos. En Mars 2120, descubriremos dicha estrategia de manera casi instantánea y casi siempre consistirá en disparar al enemigo con la energía adecuada para derrotarlo en cuestión de segundos.
Experiencia y Habilidades
Con un combate tan sencillo, pasamos a un punto igual de importante para un metroidvania: la exploración. Al menos, la base marciana estará plagada de recovecos y lugares que podremos explorar y que nos recompensarán con mejoras para nuestras habilidades, daño y resistencias.
Estas mejoras podremos aprenderlas con el uso de experiencia en los diferentes puntos de guardado. La experiencia es una mecánica absurda, ya que en todo momento, con haber acabado con unos pocos enemigos, contaremos con una enorme cantidad de experiencia para nuestras mejoras. Se tratarán de mejoras muy básicas, nada de nuevos movimientos ni ataques. Todo estará relacionado con la potencia de nuestros ataques y mejoras a nuestra vida y armaduras.
Es el principio de algo bueno. Estas mejoras nos motivarán para explorar la estación. No serán necesarias para derrotar a la gran mayoría de enemigos del juego. Al menos, esta motivación emocionará a los gamers más completistas, que en este tipo de videojuegos suelen ser muchos. Por desgracia, el título es insultantemente corto: de 6 a 8 horas de duración. Aunque contará con algo de rejugabilidad a niveles más difíciles y con la opción de conseguir todas esas mejoras.
Mars 2120 y la estación marciana
Vamos a contar con que los apartados gráficos son los más difíciles de mejorar para los estudios independientes como es el caso de QUByte Interactive. Mars 2120 tiene una calidad aceptable que mejora mucho con el decorado y los diseños de personajes. Hace algo de alarde con algunos movimientos de cámara muy inusuales en un metroidvania casi al comienzo del título y que al final no acaba por aprovechar a lo largo de la aventura.
Los personajes y enemigos irradiarán los colores de su elemento, lo que nos chivará con qué elemento deberemos atacarlos antes de enfrentarnos a ellos. Son pocos los modelos de enemigos. Casi podría decirse que hay más modelos de jefes que de enemigos comunes. Los encontraremos a lo largo de diferentes biomas. Estos diferentes biomas tienen sus peculiaridades y ambientaciones, lo que destaca en la mediocridad que el juego está destilando.
Si vamos por un bioma de plantas, será mejor que usemos nuestra arma de fuego, mientras que si nos encontramos en la fundición, puede que el arma de hielo nos abra camino por algún recoveco. Al menos, el apartado gráfico tiene un pase dentro de tanta dejadez. En cada uno de estos biomas encontraremos un acceso al metro de la estación. Gracias a él, podremos viajar de forma instantánea entre los biomas, lo que facilitará nuestra exploración de la estación.
Música marciana
Como ocurre con la parte visual, la música de Mars 2120 es aceptable. Cuenta con sus composiciones de acción y sabe relajarse cuando toca centrarse en la exploración. No se hace cargante ni pesada, al igual que no acaba por destacar de ninguna manera.
Mars 2120 cuenta con doblaje completo al castellano. Algo que duele mucho, pues se trata de un doblaje mediocre. Da la sensación de que el estudio ha cogido a algunos de sus empleados, a quienes han entregado un papel con la traducción fonética para realizar el doblaje. Quizá esto funcione en otros países, pero en España tenemos un doblaje excelente, y este tipo de cosas va a hacer que nos chirríen los oídos.
No nos parecerá normal que una doctora esté hablando de las habilidades especiales que posee una niña con una intencionalidad totalmente neutra. Que sea necesario abandonar la estación por los peligros que se avecinan con la misma emoción que cuando te comes un lenguado. Para el futuro, sería recomendable que, puestos a doblar, sea mejor contratar a algunos artistas del lugar antes que aventurarse con algo pésimo. No es necesario contratar a la crème de la crème. Seguro que hay muchos estudiantes de doblaje esperando una oportunidad y que, sin duda, lo harían mejor que lo que Mars 2120 ha hecho.
Mars 2120 se siente bien en la mediocridad
Mars 2120 huele a título que sale por salir. Una idea con esperanza que acaba abandonándose por falta de esfuerzo, pero que acaba lanzándose porque el juego ya está casi terminado. Parece un cuadro al que no le han borrado los retazos que se utilizan de guía por pereza.
Un metroidvania que deja un mal sabor de boca. No intenta innovar en nada, no intenta mejorar nada ni atreverse a ser un buen videojuego. Simplemente intenta aprovechar el boom de los metroidvania que existe para lanzar un videojuego y si cuela, pues cuela.
Normalmente, cuando analizamos videojuegos indie, siempre esperamos encontrar ese punto de cariño que destilan los videojuegos de aquellos desarrolladores que están empezando en el mundillo. A QUByte parece que ya se le ha acabado esa chispa especial que tienen todos estos estudios. Sería un buen momento para replantearse el futuro del estudio y ver por qué se han estancado en la facilidad de crear títulos simples, antes de crear arte de nuevo.
Como se ha dicho, los videojuegos son un arte. Tratémoslos como tal, no como un simple medio para hacer billetes de forma rápida y segura, aprovechando el tirón que nos brindan los géneros del momento.
✔️ PROS: Aventura rápida y entretenida.
❌ CONTRAS: Muy flojo en la mayoría de los sentidos.
🎮 PLATAFORMAS: PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch, Xbox One, Xbox Series X/S y PC.