Harry Potter: Campeones de Quidditch – Análisis

Por fin llegó el juego más esperado por los fan de la saga de Harry Potter, donde podremos jugar partidos de Quidditch tal y como todos nos imaginamos y vimos en la saga de películas. Aunque muchos esperábamos que fuese un descargable para el videojuego que recrea el mundo mágico y el castillo en Hogwarts Legacy. Gracias a Harry Potter: Campeones de Quidditch podemos hacer nuestro sueño realidad.

¿Qué es el Quidditch?

El Quidditch es un deporte ficticio del mundo mágico creado por J.K. Rowling en la saga de Harry Potter. Se juega volando en escobas mágicas y es muy popular entre los magos y las brujas. El objetivo principal es anotar más puntos que el equipo contrario, lanzando una pelota, llamada quaffle, a través de uno de los tres aros que sirven como metas. Este deporte recuerda al fútbol siete o al baloncesto por los aros.

El equipo está formado por siete jugadores, de los cuales está el guardian, similar al portero y cuya misión es que la quaffle no entre en ninguno de los aros. Dos golpeadores que protegen de los bludgers a los compañeros y la lanzan contra los jugadores del equipo rival. Tres cazadores que se encargan de meter la quaffle en los aros del rival. Y por último el buscador, cuya misión es solo la de buscar la snitch dorada. Si consigue atraparla gana automáticamente el partido.

El equipo de Quidditch

Harry Potter: Campeones de Quidditch nos trasportá al mágico juego que muchos esperábamos. Aún así el juego ha cambiado algunas reglas. En primer lugar, y lo más importante, es que la snitch dorada no otorga una victoria automática de 150 puntos y se gana el partido; ahora solo vale atraparla 30 puntos, o sea se puede atrapar varias veces por partido.

Otra regla que se ha cambiado es que hay que llegar a 100 puntos para ganar, sabiendo que meter la quaffle por el aro otorga 10 puntos, así que si no se atrapa la snitch dorada, hay que meter 10 veces. Un partido tiene como mucho una duración de seis minutos, hay que pensar que es un videojuego y ya no hace falta la snitch dorada para finalizar o pasará como cuentan en el libro: Un partido que duró más de dos meses.

Los miembros del equipo

A simple vista jugar al Quidditch es muy sencillo y a la vez se complica. Cada miembro del equipo tiene sus propios movimientos. El más sencillo es el buscador, que solo se centra en la snitch dorada. está pelota, mientras va por el campo, crea unos anillos dorados que al atravesarlos nos dan turbo para ir a toda velocidad a por ella. Lo malo es que cuando llega a la zona de los aros hace un giro brusco y el campo no nos permite maniobrar con libertad ni que se salga el buscador de la pista para así hacer un giro más cómodo y realista.

Los golpeadores tienen como misión aturdir a los jugadores del equpo contrario, es sencillo llamar a la bludger, no hace falta estar al lado. Los comandos especiales son acelerar como todos los demás, derrapar y lanzar la bludger llenando una barra roja antes de lanzarla. Esta irá directa al rival para hacerle daño y aturdirlo.

El guardián del equipo , su objetivo, es que no entre ninguna quaffle por los aros. Este jugador tiene varios comandos especiales que hacen sencillo el movimiento. Se puede desplazar de aro en aro con un botón, despejar fuerte el balón con un giro de escoba sobre sí mismo y además es el único del equipo capaz de hacer estrategias de juego poniendo por el campo aros azules para que los otros miembros del equipo pasen por ellos y consigan rellenar la barra de turbo.

Los cazadores deben de atrapar la quaffle y marcar en los aros del equipo rival. Es muy sencillo coger la pelota y no requiere mucho esfuerzo. También tienen la posibilidad de hacer un placaje al rival. Robar el balón es solo acercarse al rival, esto tiene doble filo, pues podemos hacernos con la quaffle del equipo contrario y también que nos la quiten muy fácilmente.

El torneo de las copas

Harry Potter: Campeones de Quidditch dispone de un modo campaña con cuatro torneos que deberemos pasarnos. El primero es en La Madrigera, la casa de la familia Weasley. Aquí nos enseñarán en forma de tutorial cada elemento del Quidditch, como se maneja cada jugador del equipo y además nos proporcionarán uno base para empezar el juego.

Una vez completado el tutorial y el partido contra los Weasley, pasaremos a La Copa de las Casas. En este modo tenemos que elegir entre las cuatro casas: Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Tras completarla se desbloquerá la Copa de los Tres Magos y por último el mundial.

Podemos personalizar nuestro equipo conforme vayamos subiendo de nivel en el juego, desde tener diferentes escobas como la Nimbus 2000 o la Saeta de Fuego con los colores de cada casa, hasta conseguir los personajes de la saga de Harry Potter. Para esto el juego proporciona una moneda propia y ópalos donde en el modo de comprar podremos adquirir nuevas skins, comprar a los personajes como Hermione, Harry, y personajes de otras escuelas de magia.

Conclusión

Harry Potter: Campeones de Quidditch nos trasporta a este juego del mundo mágico. Tenemos la posibilidad de jugar partidos contra la inteligencia artificial, contra otros jugadores en línea o formar nuestro equipo con otros amigos. Gráficamente está a la altura de un juego de deportes con las reglas del juego un poco cambiadas. Las voces de los protagonistas son las mismas que las películas en castellano.

Lo malo que una vez concluída la última copa, el juego de momento ya no ofrece más y solo nos queda completar la lista de trofeos o hacer partidas en modo multijugador, aunque tiene crossplay así amplía más entre consolas y PC. Una vez conseguidas todas las skins, personajes y el nivel máximo, tampoco hay más que avanzar.