Shogun Showdown – Análisis

Combate por turnos, elementos de rogue-like y combate por turnos: bienvenidos a Shogun Showdown.

¿Somos conscientes de que han pasado más de 7 años desde el lanzamiento de Slay the Spire? Desde entonces, han sido cientos los títulos que han intentado emular el éxito del roguelite de cartas y combate por turnos, pero ninguno ha llegado a alcanzar la calidad de su bucle jugable. Ahora, Roboatino vuelve a apostar por un sistema parecido con Shogun Showdown, una nueva entrega de la saga Shogun que abandona la estrategia táctica para apostar por un combate por turnos y cartas, y que se esfuerza en hacer las cosas con estilo propio.

Un excelente roguelike con cartas

Como viene siendo habitual en los roguelikes de este estilo, la primera vez que empecemos a jugar solo tendremos a nuestra disposición un personaje y un par de cartas que servirán como toma de contacto con un sistema de combate que tiene mucho que ofrecer. Sin embargo, con el paso de las horas iremos desbloqueando nuevos personajes y comprando cartas que iremos sumando a nuestro mazo mientras diseñamos estrategias que nos ayuden a crear combos y ataques poderosos con los que ir derrotando a todos los enemigos que se crucen en nuestro camino. Por supuesto, todo este progreso lo iremos consiguiendo run tras run, ya que el juego está planteado para ir escalando poco a poco su dificultad e ir presentando retos cada vez más complicados mientras aprendemos y dominamos todas las mecánicas que el juego pone a nuestra disposición.

En la práctica, todo lo que hemos comentado hasta ahora se traduce en lo siguiente: una vez que comenzamos una nueva run, tendremos que recorrer una ruta formada por distintos escenarios en los que deberemos derrotar a una serie de enemigos antes de enfrentarnos al jefe final de la fase. Si lo derrotamos, conseguiremos monedas que podremos usar para comprar mejoras y cartas temporales, pero también obtendremos puntos especiales que nos permitirán acceder a mejoras permanentes, haciendo que en cada run seamos algo más poderosos que en la anterior.

Nuevas recompensas conforme pasemos de run

Al igual que ocurre en Hades, superar la run por primera vez será solo el comienzo de un recorrido mucho mayor. En Shogun Showdown, cada run representa un día, y cada vez que superemos una, pasaremos de día y, con el nuevo amanecer, descubriremos nuevos enemigos, mapas y desafíos que nos irán poniendo las cosas más y más difíciles. Por supuesto, el reto de superar cada run llega acompañado de nuevas recompensas, cartas y personajes que nos ayudarán a crear combos todavía más complejos, por lo que el bucle jugable adictivo no tarda en hacerse notar.

Un mazo variado

Uno de los puntos fuertes de Shogun Showdown tiene que ver con la variedad de cartas y cómo estas se combinan entre sí. Lo primero que hay que tener en cuenta es que todas las cartas cuentan con un parámetro de fuerza y de cooldown distinto, lo que nos obliga a considerar en qué momento del combate estamos usando cada carta para saber si la tendremos disponible a tiempo para ese instante crucial en el que todo debe salir a la perfección.

Las cartas están divididas en clases, y cada una de ellas nos permite especializar nuestro mazo en una dirección distinta, que encaje mejor con el estilo del personaje que hayamos escogido. Así, por ejemplo, podemos crear un mazo compuesto por cartas elementales de rayo y veneno que vayan causando daño a largo plazo y parálisis a los enemigos, u optar por usar cartas defensivas mientras buscamos los puntos críticos de los rivales. Hay decenas de estrategias distintas, y solo tendremos que encontrar la que mejor se adapte a nuestra forma de jugar.

Un desafío pixel art

Como podéis ver por el contenido que acompaña al texto, Shogun Showdown opta por un estilo pixel art que encaja a la perfección con la temática y mecánicas del juego. La variedad de enemigos y escenarios se ve enriquecida por un estilo que ha permitido al estudio de desarrollo desatar su creatividad sin verse tan limitado por el presupuesto como sí habría ocurrido con otros estilos gráficos.

El juego cuenta también con una banda sonora variada y textos traducidos al castellano que, lejos de limitarse a permitirnos disfrutar del juego en nuestro idioma, dejan claro que hay un esfuerzo real por localizar de la forma más natural todas las expresiones y palabras que leeremos durante la aventura.

Conclusiones del análisis de Shogun Showdown

Shogun Showdown ha demostrado ser una propuesta muy bien pensada, equilibrada y más profunda de lo que podría parecer en un primer momento. La enorme variedad de cartas y su dificultad creciente lo convierten en el clásico juego que podremos tener instalado en la consola durante meses para jugar «unas runs de vez en cuando«.

Si el equipo de desarrollo continúa lanzando parches y actualizaciones que amplíen y mejoren el contenido poco a poco, sin duda estaremos ante un auténtico imprescindible del género, que gustará a todos los que decidan darle una oportunidad.