El sector de los videojuegos en el terreno móvil no para de crecer. Si echamos la vista atrás y nos fijamos en el recorrido que han tenido los juegos para smartphones y tablets no es difícil comprobar que, en solo unos años, el catálogo de juegos disponibles se ha multiplicado tanto en variedad como en calidad. Shooters, aventuras, plataformas, RPG, runners… muchos son los géneros entre los que podemos elegir para jugar en la parada del autobús o del metro o, por qué no, en casa sentados durante un buen rato en el sofá.
Sin embargo, parece que las desarrolladoras han encontrado un diamante en bruto con los juegos de construcción de pueblos o ciudades en los que, poco a poco, vamos dando forma a nuestra propia urbe mientras gestionamos materias primas, tropas y alianzas con otros usuarios. La fórmula se ha ido refinando con los años y, a día de hoy, podemos encontrar auténticas joyas (y horrores) para los fans del género tanto en Android como iOS.
En esta ocasión vamos a destacar Stormfall: Rise of Balur, la apuesta de los chicos de Plarium que, pese a llevar ya un tiempo disponible, no habíamos tenido la ocasión de probar en Fantasymundo.
En lo que a historia se refiere, el título nos traslada a un mundo en el que, después de años de lucha de la oscuridad contra la luz, el Reino de Stormfall ha crecido hasta convertirse en una tierra de Castillos donde los héroes luchan para ganarse el respecto de Lord Oberon, el Heredero de Stormfall.
Una vez puestos en situación entramos en materia y, como viene siendo habitual en todos los títulos del género, tendremos que superar un primer tutorial en el que conoceremos los distintos edificios, unidades, habilidades y mejoras básicas que tendremos que saber gestionar correctamente para no quedarnos sin recursos demasiado rápido. Así, tras unos minutos jugando descubriremos que hay tres tipos de materiales básicos: carne, oro y hierro; y uno Premium: los zafiros. Los tres primeros los utilizaremos para construir estructuras y reclutar soldados para defendernos y atacar otros castillos mientras que los zafiros hacen la ya clásica función de permitirnos eliminar los tiempos de construcción típicos de este tipo de juegos.
A diferencia de otros títulos similares, aquí cada edificio tiene un hueco concreto donde construirse, por lo que la estructura de la ciudad está prefijada de antemano y, según hemos podido intuir durante las primeras horas de juego, lo complicado consiste en mejorar cada uno de esos edificios para mejorar la producción de materiales o acceder a mejoras y habilidades avanzadas. De hecho, una simple granja que produce carne puede mejorarse hasta el nivel 40 y ya en el nivel 5 hacen falta siete minutos y medio para ver la construcción mejorada.
En los juegos para smartphones parece casi obligatorio encontrarnos ante menús de sencillos y muy claros con una cantidad de opciones limitadas para no sobrecoger al jugador. Sin embargo, la desarrolladora ha optado por incluir menús típicos de un MMO o juego de estrategia muy profundo. Desde el primer momento tendremos disponibles decenas de opciones distintas en las que sumergirnos para conocer más datos acerca de las distintas estructuras, héroes, recursos o unidades como sus puntos de vida o ataque, habilidades y mejoras adquiridas. Los primeros minutos de juego pueden resultar algo agobiantes debido a esa gran cantidad de información que se da al jugador casi de golpe pero, con el paso de las horas, nos iremos acostumbrando a ellos y podremos administrar la información correctamente.
Un problema que no podemos dejar sin destacar es que parece que, como viene siendo habitual, será complicado avanzar sin hacer uso de los zafiros una vez que llevemos varias horas delante del título. Ya en los primeros compases del juego hemos visto limitada nuestra capacidad de maniobra si no utilizábamos la moneda, pero aun así entraba dentro de los parámetros aceptables. Por suerte parece que podremos conseguir zafiros dentro del juego cada cierto tiempo, por lo que, al menos en el corto plazo, no será necesario pagar para poder avanzar.
El juego cuenta también con un sistema de ligas y clasificaciones, por lo que las batallas entre clanes están más que aseguradas y, por lo que hemos comprobado, hay varios equipos españoles.
A nivel técnico nos encontramos con un juego que sobresale por encima de lo visto en otros títulos similares. Tanto unidades como estructuras cuentan con modelados en 3D de calidad y una fluidez de movimientos que no se suele dar en este género. Además, los efectos como el fuego que se producen durante las batallas están a un buen nivel.
En lo que respecta al apartado sonoro, el juego ha sido totalmente doblado al castellano, por lo que tendremos una narradora acompañándonos en todo momento. Además, la banda sonora cuenta con varios temas que se adaptan a la ambientación del juego y contribuyen a sumergirnos en la atmosfera medieval que envuelve toda la producción.
Conclusión
Stormfall: Rise of Balur es una buena alternativa dentro del género. La profundidad jugable y su gran variedad de opciones lo convierten en una opción muy a tener en cuenta siempre y cuando estés dispuesto a pasar un par de horas aprendiendo las nociones básicas de juego.
Recordad que podéis visitar el sitio oficial de Stormfall: Age of War para conocer más detalles sobre el juego.