Prepárate para discutir con todos tus amigos.
Los que llevamos toda la vida acompañados por una consola de Nintendo desde la época de Nintendo 64 hemos pasado, sí o sí, por largas tardes jugando a Mario Party con nuestro grupo de amigos. Consola tras consola, Mario y sus amigos nos han acompañado con innumerables entregas de diversa calidad que encontraron su punto más bajo en la época de Wii y Wii U. Sin embargo, Switch ha tenido la suerte de contar con dos entregas sobresalientes – Super Mario Party y Mario Party Superstars – que nos han hecho recuperar la esperanza en la franquicia y, ahora, en los últimos compases de vida de la híbrida, Nintendo nos ofrece Super Mario Party Jamboree, la entrega con más modos de juego y minijuegos de todas las que ha lanzado en los últimos años. ¿Te animas a lanzar los dados?
Bienvenidos a la Isla de los Minijuegos
La base de Super Mario Party Jamboree sigue siendo la misma de siempre: disfrutar de partidas de cuatro jugadores – humanos o controlados por la consola – en una serie de tableros con sus propias particularidades mientras hacemos todo lo posible por conseguir el número máximo de estrellas, que debemos pagar con monedas que ganamos en el propio tablero en los más de 100 minijuegos que dan forma a Super Mario Party Jamboree.
Tableros y dados: lo de siempre
Tras las críticas por la relativa falta de contenido de Mario Party Superstars, en Nintendo han decidido subir el nivel y tendremos a nuestra disposición siete tableros muy distintos entre sí – y un número mayor de personajes seleccionables -. Cinco de ellos son completamente nuevos, mientras que los otros dos están rescatados de las dos primeras entregas de la serie, pero han pasado por “boxes” y la distribución de las casillas y sus desafíos propios han cambiado por completo, lo que les ha sentado muy, muy bien.
Continuando con los tableros, cada uno de ellos cuenta con sus propios objetos exclusivos que se adaptan al diseño y estructura del nivel y, además, se han incluido varios cambios que llegan de entregas previas de la saga, como los Compa Jamboree. Ahora, durante los escenarios, podemos encontrarnos con personajes del juego que no estén participando en la partida y retarles a algunos minijuegos para que se alíen temporalmente con el jugador que consiga el mejor resultado durante ese minijuego. De esta forma, el juego nos invita no solo a ir detrás de la siguiente estrella, sino a intentar llegar antes que el resto a las zonas donde están estos personajes para intentar que se unan a nuestro grupo durante un par de turnos.
Totalmente personalizable
Como ya ocurría en la entrega de 2021, el juego nos permite modificar la mayoría de opciones antes de empezar la partida, como el número de turnos, el tipo de minijuegos y las bonificaciones de final de partida. De esta manera, podemos establecer partidas en las que la habilidad y la estrategia jueguen un papel clave eliminando los minijuegos en los que el azar es el protagonista o limitando el número de estrellas bonus que recibimos al final de las partidas.
En la práctica, Super Mario Party Jamboree sigue siendo un juego tremendamente injusto en el que el azar y la mala suerte pueden condenar una buena partida pero, como seguro que ya sabéis, eso es precisamente lo que hace especial a Mario Party, y en Jamboree no faltarán los piques y discusiones con nuestra pareja o grupo de amigos después de una victoria inmerecida.
Contenido para todos los gustos
Más allá del modo principal con los siete tableros disponibles, el juego cuenta con una selección de modos de juego complementarios que nos han sorprendido mucho para bien. Las entregas de la saga publicadas en Game Cube se caracterizaron por contar con modos extras casi más interesantes que los propios tableros principales, pero desde entonces, las entregas posteriores han ido incluyendo cada vez menos contenido adicional. Con ese panorama a la vista, descubrir que Super Mario Party Jamboree cuenta con todo tipo de modos extras para jugar en solitario, en multijugador local u online, ha sido toda una alegría.
El primero de estos modos extras es el que nos permite disfrutar de los más de 100 minijuegos seleccionándolos directamente o creando playlists aleatorias decidiendo en qué tipo de pruebas queremos participar. Como ocurre desde hace tiempo, el juego va indicando en todo momento cuántos minijuegos ha ganado cada jugador para que el pique y la competición no decaigan en ningún momento.
Las grandes novedades: Bowseratlón y Brigada anti-Bowser
Más allá de eso, nos ha gustado mucho el modo Bowseratlón, en el que participamos contra otros 20 jugadores humanos o controlados por la consola en un tablero de 150 casillas y en una serie de minijuegos especiales en los que obtendremos grandes cantidades de monedas. Cada moneda nos permitirá avanzar una casilla del tablero y el primer jugador en completarlo se alza con la victoria. Este modo es muy divertido en partidas cortas, pero, por desgracia, los minijuegos no tardan en resultar repetitivos, por lo que nos parece una opción interesante para jugar solo de vez en cuando.
En Brigada anti-Bowser formaremos un equipo de ocho jugadores con el objetivo de derrotar a Bowser en una serie de escenarios amplios mientras colocamos trampas, esquivamos los ataques de Bowser e intentamos rescatar a nuestros compañeros cuando se queden sin energía. A diferencia de lo que pensábamos antes de empezar a jugar, lo cierto es que estos desafíos nos obligan a coordinarnos muy bien con el resto de jugadores, lo que supone un reto muy divertido que da más juego del que imaginábamos.
Modo para un jugador
La última parada obligatoria de Super Mario Party Jamboree está en los Paseos Serviciales, un modo para un solo jugador que hace las veces de historia. Aquí, tendremos que ir recorriendo todos los tableros del juego mientras vamos ayudando a diferentes personajes del Reino Champiñón. En ocasiones también tendremos que superar algunos minijuegos, pero en general, es un modo de juego sencillo y muy simple que nos puede servir para conocer los tableros en profundidad antes de jugarlos por primera vez.
Más allá de eso, el título cuenta con varios modos de juego que hacen uso del sensor de movimiento de los Joy-Con, aunque, por desgracia, ninguno de ellos está demasiado inspirado, y no volveremos a ellos nunca más después de probarlos por primera vez.
Mundos repletos de color
A nivel técnico nos encontramos con un título colorido en la línea de los juegos de la saga Mario. Los modelados de los personajes parecen sacados directamente de Mario Party Superstars, lo que garantiza un buen nivel de calidad. Además, sus animaciones son fluidas y estables en todo momento, incluso en los minijuegos con mayor carga gráfica. El diseño también nos ha gustado mucho, ya que están mejor pensados y diseñados para que cada elección y cada camino tenga una consecuencia real en la estrategia que tomemos. Además, todos los tableros están cargados de detalles únicos que consiguen recrear a la perfección la ambientación en la que están inspirados.
Conclusiones del análisis de Super Mario Party Jamboree
Nintendo ha dado forma a la mejor entrega de la saga Mario Party durante los últimos compases de vida de Nintendo Switch. Ahora que se acercan las Navidades, esta entrega promete convertirse en el gran aliado de las fiestas familiares y reuniones con amigos y, sin duda, es el gran party game de la última fase de la consola.
✔️ PROS: Gran cantidad de contenido variado y de calidad para todo tipo de jugadores.
❌ CONTRAS: Algunos modos de juego no pasan de ser anecdóticos.
🎮 PLATAFORMAS: Switch.