No hay nada como acercarse a una fecha límite para poner en marcha todo lo que llevas años posponiendo. Anthony Bridgerton se enfrenta a una cuenta atrás tan fatídica como irremediable que explota en cuanto su vida se cruza con la de Kate Sheffield. El vizconde que me amó, segundo título de la saga Bridgerton de Julia Quinn, ha sido publicado por Titania y cuenta con la traducción de Rosa Arruti.
Pese a los inagotables intentos de Violet Bridgerton por tratar de que sus hijos sienten cabeza, Anthony se ha mantenido bien alejado de cualquier plan de éxito por su parte. Hasta que se da cuenta de que la fecha de su muerte se aproxima. ¿Según quién? Él mismo, ¿quién si no?
Como parte de sus deberes como vizconde, debe casarse y tener hijos, aunque no vaya a vivir suficiente como para criarlos. Así que elige al diamante de la temporada, Edwina Sheffield, como futura esposa. No se esperaba tener que enfrentarse a Kate Sheffield, su hermana, para conseguir su mano. Y, mucho menos, que el odio infantil diera paso a algo mucho más poderoso.
Cada libro de la saga Bridgerton no solo coge a dos personajes con una personalidad definida y muchos dramas, además elige un tropo y lo mete dentro del cuadro de la regencia romántica. El efecto es bastante similar al de coger azúcar, especias y muchas cosas bonitas y añadir a cada libro una Sustancia X diferente. El duque y yo tuvo Daphne, una protagonista amable y perspicaz, y a Simon, un protagonista demasiado orgulloso para lo blandito que era por dentro. Quinn los cogió y los metió en los tropos de «este compromiso es una mentira» y «oh, mierda, es la hermana de mi mejor amigo».
El vizconde que me amó pone cara a cara a dos cabezotas muy competitivos y protectores que se declaran la guerra nada más verse. Es esa fricción tan inesperada para ellos la que crea escenarios inesperados y encontronazos infantiles impregnados de comedia. Kate y Anthony son tan directos como orgullosos y Edwina se encuentra justo en medio.
Anthony está desatado por su drama fatídico y su miedo irrefrenable. Necesita a una esposa sensata y agradable que no sufrirá en demasía al quedarse viuda y que cuidará de sus hijos y su familia cuando él no esté. Eso es lo más importante, su familia. Recordemos que estuvo dispuesto a batirse en duelo para proteger a su hermana y que ha actuado más como un padre que como un hermano para los más pequeños de la casa.
Edwina se convierte rápidamente en la candidata ideal para contraer matrimonio y tener hijos antes de que su vida termine. Pero Kate es igual de protectora con su hermana que él con los suyos, y no piensa dejar que un mujeriego se acerque a Edwina ni con un palo.
Sus intentos por conseguir sus respectivos objetivos dan pie a jugadas infantiles y confrontaciones orgullosas que dicen más de ellos mismos de lo que les gustaría admitir. Esas circunstancias son las que les permiten salirse del marco de las normas sociales —las mismas que estrangulan las conversaciones fluidas entre debutantes y solteros—, y tratarse de igual a igual. Aunque al principio solo sea para insultarse.
La edición de 2020 cuenta con un una portada diseñada por Luis Tinoco con las ilustraciones de Nuria R. Artuñedo. Titania ha lanzado recientemente una una edición limitada en tapa dura y con los cantos pintados que evoca la fachada de la mansión familiar.
El vizconde que me amó es una lectura divertida y ligera. Cuenta con unos protagonistas tan carismáticos como enredados son los líos en los que se meten. ¿A quién le apetece pasar un par de tardes en la casa solariega de los Bridgerton?
