Los Pitufos Dreams — Análisis

Los Pitufos Dreams es el nuevo juego protagonizado por nuestros amigos pequeñines azulones. Con un número considerable de entregas desde el inicio de los tiempos de las videoconsolas, vuelven a apostar por las plataformas. A primera vista puede parecer un juego para el público más infantil, a pesar de que no es un juego educativo, pero la temática de Los Pitufos puede engañarnos. No podríamos estar más equivocados.

Gárgamel vuelve a hacer de las suyas

Una vez más, el enemigo por naturaleza de Los Pitufos vuelve a ser Gárgamel. Esta vez su malévolo plan consiste en lanzar un hechizo sobre las bayas, alimento de nuestros amigos azulados. Tras su ingesta, aquellos que las prueban caen en un profundo sueño, por lo que nuestra tarea será aventurarnos en los diferentes sueños para liberar a nuestros amigos.

Es cierto que la historia no es la más enrevesada del mundo, podría decirse que es justo lo que esperábamos dentro del universo Pitufo. No estamos ante una aventura que sufra cambios de guion o complejos giros dramáticos, pero tampoco es algo que naturalmente necesite. Una premisa sencilla, un objetivo claro y trasladar la importancia de la aventura al disfrute del camino, sin más. Podemos elegir entre Pitufo o Pitufa, y nuestra aventura comienza sin demasiadas complicaciones.

Plataformas no significa infantil

Que no os engañen las apariencias, porque Los Pitufos Dreams es un juego de plataformas con una jugabilidad bastante divertida y unos controles sólidos. La ambientación de los diferentes niveles es muy colorida y se sienten vivos y distintos entre sí. Ya sea en biomas luminosos o más apagados, los niveles se disfrutan de una manera encantadora.

Cada uno de los niveles tiene diferentes mecánicas, puzles y objetos especiales para mantenerse fresco y distinto. Además, dentro de cada nivel pueden existir subniveles que cambien por completo la dirección del mismo. Los saltos están bien medidos y las distancias a cubrir no son demasiado exigentes, pero tampoco recae en el ámbito facilón. Los controles son muy confiables, sintiendo en todo momento que manejamos a nuestro personaje a la perfección.

Recolecciona cosas, pero no demasiadas

Uno de los aspectos que pueden ser más frustrantes en juegos de este tipo son los coleccionables, a veces excesivos y muy diversos. En Los Pitufos Dreams tenemos tres tipos de objetos: los champiñones que nos permiten avanzar a distintas fases, y dos tipos de consumibles como son las bayas y carretes de hilo. Esta especie de moneda la podemos invertir en conseguir nuevas apariencias como moneda de cambio, una vez que liberemos de su sueño al Pitufo Sastre.

Los enemigos a los que haremos frente durante la aventura pueden ser vencidos mediante un salto sobre ellos o lanzándole algún tipo de objeto. Los jefazos que tendremos que vencer sí ofrecen un poco más de complejidad, aunque no podemos decir que se eleve demasiado la curva de dificultad. Nuestra salud se acota a dos corazones por cada vida, un número bastante reducido si contamos con la naturaleza del juego. Sin embargo, cuando agotemos nuestra salud no será excesivamente penalizador, ya que existen puntos de control cercanos cada poco tiempo.

Avanzar en los niveles, pero recolectar para completar

Para avanzar en la historia de Los Pitufos Dreams tendremos que ir liberando de sus sueños a Los Pitufos, y según los consigamos despertar iremos avanzando. Sin embargo, encontrar champiñones azules nos permitirá acceder a otra serie de niveles secundarios, por lo general más sencillos y entretenidos.

A pesar de que la dificultad no es demasiado elevada, no significa que existan algunas zonas más complejas dentro de algunos niveles. En la recta final del juego tenemos zonas donde debemos concentrarnos un poco más que durante el resto del juego, además de hacer gala de nuestra destreza.

Un apartado gráfico de ensueño

Sin contar con gráficos hiperrealistas o trazados de rayos, Los Pitufos Dreams combina a la perfección el mundo de Los Pitufos junto con los avances tecnológicos de la época. Los niveles son bastante coloridos, amplios y repletos de imaginación. Este homenaje en movimiento deja el listón altísimo en cuanto a videojuegos de franquicias del género se refiere. Sin duda alguna, estamos ante uno de los mejores videojuegos dentro de esta categoría, si bien es cierto que puede ser el mejor juego de Los Pitufos hasta la fecha.

El movimiento de los personajes es muy fluido y suave, además de la cantidad de detalles que abundan durante nuestra aventura. La banda sonora rinde tributo a lo que esperamos dentro de este universo: melodías alegres, pegadizas y que acompañan a la acción que se nos muestra en pantalla. Si la cosa se pone tensa, la banda sonora nos acompañará al tornarse más seria e intensa, mientras que durante la exploración y recolección es más amena y pegadiza.

Aunque la cámara es fija, en ningún momento se siente ortopédica o sufre de problemas de rendimiento. Esto es un acierto, ya que elimina todos los problemas más comunes en juegos de plataformas con cámaras que no nos siguen bien, se encasquillan en algún punto o simplemente, no está lo suficientemente pulida.

Diversión cooperativa

Gran parte del encanto de los juegos de este estilo es la experiencia cooperativa. Si bien no es predominantemente necesario, que un compañero disfrute del viaje con nosotros es bastante divertido. Es cierto que el juego no es demasiado largo, pero podemos rejugarlo con otro compañero mientras rebuscamos los coleccionables que nos pasamos por alto la primera vez.

Conclusión

Los Pitufos Dreams es una apuesta estupenda y compite de una manera muy digna ante otros títulos de plataformas. Para aquellos que mantienen que los videojuegos de franquicias suelen ser poco inspiradores o vagos, sin duda este juego demuestra todo lo contrario. Estamos ante un juego de plataformas que se nos queda un poco corto, pero que disfrutaremos durante cada minuto que juguemos.