República es la primera novela gráfica creada por Claudio Stassi. El artista tiene muchas obras publicadas, pero todas ellas son adaptaciones de novelas (La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza) o actúa como ilustrador. Pero en este caso, el artista escribe y dibuja una historia original y basada en hechos reales que podemos disfrutar gracias a Planeta Cómics.
Publicada en formato Cartoné, República está compuesta por 184 páginas a color.
Sinopsis de República
Antes de nada, quiero advertir dos cosas. La primera es que República es una historia dura, donde se muestran situaciones que desgraciadamente sucedieron durante los años posteriores a la República y que pueden llegar a herir sensibilidades. La segunda es que la sinopsis que ha utilizado la editorial no me parece acorde a la historia que se esconde entre las páginas de este cómic. Es una sinopsis que puede enganchar al lector, pero que habla exclusivamente de un hecho que realmente puede llegar incluso a carecer de importancia en la trama.
Veamos la sinopsis oficial:
«Niceto Alcalá-Zamora fue presidente de la segunda República Española entre 1931 y 1936. El día de la proclamación, Fox Movietone filmó todo el evento. Esta cinta estuvo escondida durante décadas detrás de un armario en Priego de Córdoba en la casa del alcalde Francisco Adame, amigo del presidente de la República.
2008, unos golpes de martillo rompen una pared. Han encontrado un cuarto escondido con material republicano, una cinta en una caja de metal con la bandera republicana pintada en ella y un cuaderno de un niño de 10 años.»
Pero realmente, lo que el lector puede encontrar entre las páginas de República, es la historia de Manolo, un niño de 10 años. El autor utiliza a este joven personaje y sus relaciones con el entorno (amigos, familia, etc) para reflejar la época que continuo a la Guerra Civil Española.
La otra sinopsis
Al comenzar la historia, Manolo tiene que huir de unos abusones que quieren pegarle. Tras esconderse en un palomar situado en el tejado de un edificio, encuentra una trampilla oculta. Movido por la curiosidad, se introduce por ello, descubriendo una bohardilla oculta llena de objetos relacionados con la República. Entre todas aquellas reliquias prohibidas, Manolo se fija en una cinta de película.
Tras la ayuda de su profesor, Manolo visualiza la cinta. En ella, descubre la grabación de la proclamación de Niceto Alcalá-Zamora como presidente de la Segunda República Española. Pero hasta aquí la relación con la sinopsis oficial. Porque lo que realmente cuenta es la historia de las vidas de aquellas personas que rodean a Manolo.
Por un lado, el lector descubre que el abuelo de Manolo no está en casa porque se encuentra luchando con los maquis y ocultos en las montañas. Su padre ayuda a este grupo anti-fascista a través de mensajes y materiales que puedan ayudarles.
Por otro, Manolo tiene una amiga llamada Isabela, a cuyo padre investigan por culpa de su hermano, quien también se enfrenta al régimen.
Finalmente, la hermana de Manolo está enamorada del hijo del sargento de la Guardia Civil, el cual considera que la familia de Manolo no es digna de juntarse con la suya y, por tanto, le prohibe a su hijo casarse con ella.
Estos son tres de los muchos elementos que el autor utiliza para reflejar una época turbia de nuestra historia.
Claudio Stassi y su primera novela gráfica.
El arte
Comencemos por la parte artística. Y es que aunque sea su primera novela gráfica como autor completo, el autor español tiene un bagaje artístico considerable y se nota.
Utilizando un estilo realista a la vez que sencillo, el autor permite que sea la historia el eje principal de esta obra, dejando el dibujo como acompañamiento. Por ello, muchas viñetas carecen de fondo, teniendo como único elemento los personajes, permitiendo centrar así la atención en las relaciones, la narración y las expresiones faciales, las cuales tienen un gran protagonismo.
También cabe destacar el color utilizado en esta obra. La ausencia de colores destaca en una obra a color. Y es que el artista ha utilizado tonalidades acuarelas azuladas y grises para construir un mundo frío propio de la época de posguerra.
El estilo claro y conciso, acompañado por esta curiosa gama de tonalidades, transporta al lector hasta la época posterior a la Guerra Civil y permite conocer más a fondo la posguerra que azotó a España.
La historia
Como ya se ha mencionado, esta es la primera historia que crea el autor. Anteriormente, ha adaptado multitud de novelas y a ilustrado otros tanto guiones. Pero esta vez Stassi actúa como autor completo. Claudio ha escogido una historia real (la narrada en la sinopsis oficial) y ha creado una historia que conduce a ese momento de descubrimiento en 2008 de los documentos republicanos escondidos.
Lo más destacable es lo inteligentemente que se presenta al lector el trasfondo y contexto que envuelve al protagonista. Porque República no es una historia de personajes. Es un reflejo de la posguerra. Manolo es un mero guía para que lector descubra esta época a través de este niño y las relaciones de los vecinos de este lugar.
El autor muestra como vivían los maquis ocultos en las montañas. Como aquellas persona afines a la República, sin importar su situación o escala social, intentaban aportar lo que podían a aquellos que aún luchaban por la libertad. Como una ciudad dependía de los designios de un sargento de la Guardia Civil, el cual tenía total impunidad para con sus actos. La lucha por liberar a los republicanos encarcelados y liberar al país de la dictadura…
Y un sinfín de detalles más que Claudio Stassi ilustra y narra de forma muy inteligente, sirviéndose únicamente de Manolo.
Conclusión
Sin duda, Claudio Stassi ha debutado como autor completo de una forma magistral. Ha destacado en todos y cada uno de los elementos que crean un buen cómic.
En el apartado narrativo destaca no solo la historia, la cual está basada en hechos reales. El autor nos presenta una estructura muy elegante; fácil de seguir a la vez que compleja en su conjunto. Utilizar un personaje como unión para mostrar las diferentes facetas de la postguerra me parece un acierto. Especialmente porque consigue transmitir de una forma más intensa el sufrimiento y las dificultades de la época.
En cuanto a las ilustraciones, destaca la sencillez y el realismo de los trazos, una combinación que hace amena la lectura a la vez que ayuda a la transmisión de los sentimientos que hablábamos antes. Sobre todo las expresiones faciales, las cuales tienen un protagonismo destacado en la obra.
Y la elección del color, lejos de ser simple, es utilizado con mucha inteligencia para jugar con la luminosidad y las sombras, todo en ese ambiente grisáceo y azulado que tan fácil nos transporta a esos difíciles años.
Sin duda es un libro que recomendaría a todo tipo de lector, advirtiendo previamente que tras leer la última página, se queda el poso de la tristeza por aquellas personas que tuvieron que vivir, sufrir, y morir por las secuelas de esta guerra tan nuestra.
