Calder se convirtió en un adicto a la raíz y Sanami intentó fundar un gobierno estable en el instituto hasta que el maldito Casey, junto con la ayuda de Sander, un oriundo de Nuevo Londres, una colonia de supervivientes que lleva el bosque desde la era victoriana. El hermano de Calder arrabatándoles toda esperanza de paz y forjando una impía alianza con la Horda, otro grupo de supervivientes traídos desde el Japón de la II Guerra Mundial.
La primera de las historias que nos encontramos, es un viaje a través de un laberinto mental que va a llevar a cabo Isaac para liberar su verdadero potencial, Tynion gracias al adecuado trazo de Dialynas y a una paleta de color en escala de grises, nos devuelve a ese terco intento de actor, cansado de que lo rechacen, volveremos a ver el inicio de su relación con Adrian, la gran presión a la que le sometían sus exitosos padres. A la misma vez Maria y Calder van a tener que aliarse para intentar derrocar a Casey, la gente de Nueva Londres abandonará Bay Point, salvo Sander que se demostrará como un competente mago del disfraz.
A continuación Tynion sigue ahondando en el pasado de nuestros chicos, es tiempo de saber cómo fue la infancia de Calder y Casey, qué les pasó a sus padres y el porqué de la actitud de Casey para con todo. Una triste infancia marcada por la tragedia, para que de nuevo Dialynas y Gonzalez deciden emplear un coloreado grisáceo de tono lápiz. Es fantástico ver lo versatil que es el artista como para mostrar tantos cambios en unos personajes con un pequeño lapso de tiempo y la gran carga de emociones que pueden trasmitir, queda claro con esta historia la rabia existencial de Casey y la devoción por el siempre juntos de Calder.
Éste además es uno de esos intensos números de conspiración e interrelación de personajes en el que se nos demuestra que el general de la horda tiene misteriosos planes para con ciertos chicos. Además gracias a Sander sabremos más de las costumbres de la Horda y su política de población. La pobre Maria superada por la situación cae presa del efecto de la droga raíz y sólo apoyarse en Ben la ayudará a centrarse ¿Un número algo tranquilo? Nada mejor que un asalto de una horda de todos los monstruos del bosque para compensar.
Frenético es poco para describir el siguiente número del tomo, a Karen no le va a quedar otra que volver a tomar las armas y coger sus pinturas de guerra. Dialynas, demuestra que es capaz de cambiar del costumbrismo a la acción desenfrenada. Karen se demuestra como la heroína que se niega a ser, no importa lo enorme y monstruoso de la criatura a la que Tynion le haga enfrentarse puede con ella, casi podemos verla saltar de viñeta en viñeta y sentir cada tajo. Debe organizarse una resistencia y huida desesperada.
Asistiremos a una lucha de hermano contra hermano, pero también habrá tiempo para conocer un poco mejor a la perfeccionista de Maria y lo que significa ser la hija de un político de éxito. Todos sabemos que The Woods no es un cuento de hadas, y que este bosque no hace distinciones así que de nuevo deberemos decir adiós a varios de los chicos del instituto, mientras que de nuevo las heridas y batallas van a dejar cicatrices de muchos tipos en los que queden.
Todo está preparado para empezar una guerra entre nuestros chicos y la Horda, ¿conseguirán el apoyo de Nuevo Londres? ¿Alguno más de ellos será un divergente y logrará mostrarnos el destino que los seres del bosque quieren para con sus secuestrados? No nos queda si no esperar a que pronto los chicos de Medusa nos hagan llegar otra adictiva entrega de The Woods que sin duda se presenta como una de las series de indie americano del momento.