"Luke acaba de heredar seis millones de dólares… y ocho fantasmas que lo quieren ver muerto.
Luke Manchett tiene dieciséis años y acaba de recibir la herencia de su padre. La vida le sonríe. Pero el dinero tiene un precio. El padre de Luke era nigromante, lo que implica que la herencia también incluye ocho sanguinarios fantasmas… Fantasmas que buscan venganza."
Luke es un chaval normal de dieciséis años. Un poco egoísta en su necesidad de encajar, ropas de marca y la actitud que los demás esperan o que su madre no estuviera casi siempre enferma y alejada de los demás, pero no deja de ser un adolescente. Un día recibe una carta que le comunica que su padre ha muerto y que es su único heredero. Como su madre vive bastante desconectada del mundo y en ese momento, que casualidad ¿no?, no puede contar con ella y decide acudir solo a reunirse con el "peculiar" abogado de su padre, el cuál le ofrece una tentadora herencia que Luke no puede rechazar. Seamos sinceros, ¿quién rechazaría seis millones de dólares?
Pues os aseguro que Luke lo hubiera hecho si hubiera sabido la verdad. Que su padre era un nigromante y que además del dinero ha heredado 8 fantasmas dispuestos a todo por volver a ser libres. Sin comerlo ni beberlo, se ve envuelto en una cuenta atrás que puede acabar con la vida de sus amigos, la de su madre y hasta la suya propia si no consigue controlar algo que no entiende y, que hasta ese momento, ni sospechaba que existía. Sin embargo no está solo en esta peligrosa aventura, Elza, la marginada y rarita de clase, se convertirá en la aliada que menos esperaba.
Como veis, aunque la historia sea bastante original si algo se le pueden reprochar son los tópicos en algunos personajes. La lectura ha sido rápida y me ha dejado un buen sabor de boca, aunque no me hubiera importado que el libro fuera más largo y más detallado en algunas partes. Por último me gustaría hablaros de un detalle que me ha gustado de la edición. La historia ocurre en 13 días, como dice el título, y el libro se divide en otros tantos capítulos, marcado cada uno de ellos con una página negra.
En resumen se trata de una buena historia de terror juvenil, bastante adecuada para el Halloween que se acerca.
Leo Hunt nació en Newcastle en 1992. Creció rodeado de libros, y el empleo de su madre en Seven Stories, el centro nacional de libros para niños ubicado en Newcastle, tuvo una gran influencia en la elección de su carrera profesional. Se dio cuenta de que quería ser escritor o arqueólogo, pero cuando descubrió que los arqueólogos no desentierran pilas de huesos de dinosaurio perfectamente conservados cada vez que introducen una pala en el suelo, se decantó por la primera opción.
Se licenció en 2014 con matrícula de honor en Literatura Americana y Escritura Creativa. Actualmente vive en Londres y ha conseguido ser finalista del Waterstones Children’s Book Price 2016 con esta novela, "13 días a medianoche" (Anaya).
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