«El Carcelero es la clave, mátalo y serás libre… Pero no olvides que tu destino cambiará el mundo que nos rodea»
Lo primero que hay que decir es que Furi no es un juego al uso. Podríamos denominarlo como un hack and slash basado únicamente en derrotar jefes de nivel, sin enemigos en los interludios de cada nivel. En estos interludios se nos presentará la historia del protagonista, mientras avanzamos por inmensos escenarios hacia nuestra próxima batalla. Por lo que vemos, nuestro protagonista es una especie de samurai futurista que es encerrado y torturado durante mucho tiempo, finalmente y, gracias a la ayuda de un personaje, que nos recordará mucho al «Cabeza-Oso» de Afro Samuráis, conseguiremos escapar y enfrentarnos a cada uno de los guardianes elegidos para evitar que lleguemos hasta la tierra, aunque, ¿por qué motivo evitan nuestra huida?
Poco a poco iremos descubriendo que no todo es lo que parece, hay una razón por la que estamos ahí, y, aunque todo parezca confuso y nuestro protagonista no muestre motivación alguna, finalmente todo será aclarado, de modo que paciencia.
El control de nuestro protagonista es sencillo e intuitivo. Tendremos a nuestra disposición una gran variedad de habilidades; disparos, ataques de katana, esquivas, ataques potenciados, contras y contraataques, de la misma manera, cada carcelero que debemos enfrentar cambiará su set de habilidades y estilo de combate. El primer boss tendrá la función de tutorial para que podamos aprender la mecánica del juego. Quizá el hecho de que no aprendamos nuevas habilidades o poderes pueda resultarnos extraño al principio, sobre todo en un hack and slash, sin embargo, pronto nos daremos cuenta de que Furi no lo necesita. Cada jefe mostrará un estilo de combate único que debemos de aprender para poder derrotarlo. De esta forma, nos encontramos con jefes que prefieren los ataques a melee y directos, utilizando diferentes estratagemas para confundirnos y hacernos perder el ritmo, y jefes que nos atacarán a distancia llenando el campo de batalla de bolas de energía y rayos que tendremos que destruir y esquivar si queremos debilitarlos lo suficiente para poder darles el golpe de gracia.
Los combates consistirán en su mayoría en dos fases, una principal en la que tendremos que evitar los movimientos de nuestro rival y debilitarlo lo suficiente para acceder a la segunda fase de batalla, en la que tendremos que realizar un combate cuerpo a cuerpo donde la velocidad y la lectura de las habilidades del rival jugarán como nuestra mejor estrategia.
La vitalidad juega también un gran factor en Furi. En nuestro caso debemos acabar con dos barras de nuestro rival para poder quitarles un bloque de vitalidad. Mientras que ellos nos derrotarán quitándonos tan solo una barra. Sin embargo, siempre que uno de los dos personaje, pierda un bloque de vida, el rival recuperará el bloque completo, haciendo que tengamos que empezar desde un principio para derrotarlo. Además, los carceleros aumentarán su poder y dificultad cada vez que acabemos con uno de sus bloques de energía, lo que complicará la batalla poco a poco. Por el contrario, nosotros no solo recuperaremos la vitalidad, sino que además conseguiremos recuperar un bloque de vida, si fuese el caso de haberlo perdido anteriormente.
Los escenarios también jugarán un importante punto en las batallas. Muchas veces nos ayudarán con barreras y lugares donde escondernos de los poderosos ataques de nuestros rivales, mientras que en otras batallas podremos caer al vacío y obstaculizarnos con estrechos pasillos laberínticos. Con la consecuencia de poder perder vitalidad a causa de ellos.
Furi cuenta con varios niveles de dificultad; Paseo, para aquellos que quieren una experiencia de historia, sin complicaciones en cada combate; Furi, para los veteranos que quieran una experiencia de juego más compleja y desafiante; y Furiosa, un nivel casi imposible que se desbloqueará después de habernos pasado la dificultad Furi, que convertirá el juego en una auténtica pesadilla combate tras combate. Una vez hayamos finalizado el juego, se nos dará la opción de jugar en modo práctica, en el que podremos luchar directamente contra el carcelero que queramos y carrera, un modo contrarreloj que nos pondrá las pilas a la hora de realizar rápidas nuestras acciones. También contaremos con un ranking online para comparar nuestros mejores tiempos y acciones con el resto del mundo.
Pasemos ahora al aspecto gráfico y visual de Furi. Podríamos decir que Furi se trata de un «Semi-Juego» Indie. Creado por un estudio poco conocido, pero con grandes maestros de los videojuegos a lomos de él. De esta manera nos encontramos con unos gráficos en cel-shading que claramente, y con los juegos que vemos hoy en día, podrían ser mejores. Sin embargo, la estética y presentación de los escenarios, así como los diferentes carceleros y personajes que vamos encontrando, darán a Furi un contraste digno de un AAA. Furi conseguirá hacernos sentir encerrados y desear escapar cuanto antes de ese lugar construido para nuestro cautiverio.
La banda sonora de Furi hace una gran función y consigue una sincronía perfecta con los escenarios por los que pasamos. Siendo violenta y frenética durante los combates y volviéndose tranquila y sosegada en nuestros paseos por las cárceles. Su estilo trance/tecno se fundirá a la perfección con el estilo visual de Furi.
Furi es un juego que debería estar en toda biblioteca de los amantes de los hack and slash. Un juego barato, vistoso y divertido que nos proporcionará varias horas de diversión y que pondrá nuestros reflejos al rojo vivo. Quizá podamos poner como pega que al terminar nos quedemos con ganas de más, sin embargo, debemos tener en cuenta que entonces contaremos con un final alternativo y un nuevo nivel de dificultad. Furi puede convertirse en el juego favorito de muchos de modo que, si eres de los que tienen nervios de acero y adoran poner a prueba sus habilidades con un mando, no lo dudes y consigue Furi, disponible en PlayStation 4 y PC.