En esta entrega nuestro héroe rosa regresa con las plataformas, el tipo de jugabilidad con la que más alegrías nos ha dado el personaje. Con un argumento con más peso de lo habitual en el género y narrado con interesantes secuencias de vídeo, viviremos la aventura más épica de Kirby. El juego empieza cuando una empresa llega del espacio exterior con objetivo de colonizar nuestro mundo a base de robots. Esto, que en principio podría resultar banal, es clave tanto en la ambientación del juego como en algunas de las novedades jugables.
Al comienzo nos encontraremos con los típicos mundos vegetales que han sido invadidos por tuberías y estructuras mecánicas pero según avancemos en el juego todo se vuelve primero más industrial, después urbano, más adelante bastante tecnológico y finalmente del todo cibernético. Esto nos aleja bastante de la habitual temática de la franquicia y por momentos nos trae recuerdos de Sonic. tanto en ambientación como en enemigos.
A las transformaciones ya conocidas del personaje tras ingerir y asimilar ciertos enemigos, se añaden tres más, pero la gran novedad es cuando nos montamos en el robot que da título al juego y que no solo nos vuelve una máquina de destrucción, sino que mantiene la facultad de seguir adquiriendo las habilidades enemigas, eso sí, con un efecto más espectacular y bélico. Ello permite que la jugabilidad, aunque continuista, pues las mecánicas de cambios entre el plano cercano y el lejano lo estrenaba ya la entrega anterior de la franquicia en Nintendo 3DS, en este juego se ve aumentada la variedad gracias al robot, permitiendo una capa mayor de dificultad que alegrará a los más completistas que buscan los coleccionables por todos los rincones de cada pantalla, que ahora pueden ser explorados de más formas.
El pilar central del juego es el modo historia que se compone de seis mundos con cuatro fases cada uno, más una fase final con el jefe del mundo, cuyo acceso se desbloquea cuando conseguimos el número de cibercubos requeridos fijo, pudiendo obtener un máximo de tres por fase. Debemos añadir que si recopilamos todos los cibercubos de ese mundo accederemos a una fase bonus secreta.
Además del modo historia, de inicio el juego contiene dos opciones jugables más:
Héroes legendarios: este modo cuenta con multijugador local para hasta cuatro jugadores que, incluso si no tienen el juego, pueden unirse gracias a su modo descarga. Son seis combates contra enemigos finales de otros juegos históricos de Kirby. Debemos elegir un personaje entre los cuatro disponibles e ir subiéndolos de nivel como si un sencillo RPG fuera, para poder ir haciendo frente a los adversarios de dificultad creciente. Es divertido sobre todo con amigos aunque bastante limitado de duración.
Desafíos 3D de Kirby: de duración limitada y de mecánicas bastante sencillas. Se compone de tres fases que contienen a su vez tres niveles más un jefe. El objetivo es acumular puntos a base de eliminar enemigos. También podemos obtener bonificaciones si conseguimos salir indemnes o si hemos marcado un buen tiempo. Contiene opción de StreetPass para competir contra los tiempos de otros jugadores con los que nos crucemos.
Además cuando superamos el modo historia se desbloquean dos opciones más:
Metal Knight Contraataca: en este modo recorreremos las fases del modo historia con el personaje del título, sus habilidades son distintas a Kirby y además las fases son sucesivas sin pausa, aunque por suerte podemos guardar los avances en ciertos puntos algo alejados entre sí. Las mecánicas del juego varían bastante, puesto que los poderes especiales de Metal Knight deben ser rellenados a base de eliminar enemigos, pudiendo proporcionarnos, por ejemplo, un potente ataque de zona, una curación o gran velocidad de movimiento, entre otros. Tiene carácter competitivo al luchar contra el crono.
El Coliseo: se trata de un modo contrarreloj contra todos los Mini Boss y Boss del juego de forma secuencial. Entre enfrentamientos podemos cambiar los poderes y curarnos. Contiene opción de StreetPass para competir contra los tiempos de otros jugadores que nos crucemos.
Kirby Planet: Robobot comparte todos los puntos positivos de su antecesor en los apartados técnicos y sonoros y además los mejora. Los juegos con las perspectivas se aprecian más desarrollados permitiendo en ocasiones unos movimientos de cámara que añaden espectacularidad al juego, lo cual va en consonancia con el carácter épico del mismo, que va en aumento con el avance de la historia hasta acabar en un espectacular y divertido combate final. No existen fallos de ningún tipo y la calidad en los detalles se aprecia por todas partes. No podemos dejar de recomendar jugar con el modo 3D activado para hacer justicia a uno de los juegos que mejor lo aprovechan y que hemos disfrutado.
También debemos decir que como novedad esta entrega cuenta con compatibilidad con todos los amiibos, que al ponerlos en contacto con la consola nos proporcionarán algunos de poderes. Pero, además, de cara a la salida de este juego se ha lanzado al mercado una nueva línea de figuras de la franquicia que nos permite cuatro transformaciones exclusivas e inéditas. Por supuesto, también podemos usar la herramienta social de Miiverse para compartir y recibir información del juego de mano de otros jugadores vía online.
En resumen, Kirby Planet: Robobot es un título tecnológicamente brillante que da una vuelta de tuerca a una formula jugable depuradísima sin que se vuelva para nada repetitivo y siendo igual de atractivo para el jugador novato que para el viejo aficionado a las plataformas, quien encontrará muchos retos que aportan una correcta duración antes de poder completar todo lo que el juego ofrece. El único pero que podríamos indicar esta en los minijuegos que funcionan como complementos jugables al modo historia, pues estos son más limitados que los que nos ofrecía la entrega anterior. Por lo demás, de nuevo podemos decir que el estudio HAL Laboratory de Nintendo ha alcanzado la excelencia con su mascota rosa.
