Reediciones, remakes, recopilatorios… Está claro que está generación hemos tenido que aprender a convivir con el deseo de editoras y distribuidoras de relanzar gran parte del catálogo visto en Xbox 360 y PlayStation 3 para rentabilizar aún más las producciones que un amplio número de usuarios ya disfrutó en su momento.
Entre toda esta ola de reediciones no han faltado esos recopilatorios que incluyen todo el contenido de una saga junto a leves mejoras técnicas para llamar la atención de todos aquellos jugadores que, por un motivo u otro, no disfrutaron de la entrega original hace unos años. Dead Island Definitive Collection es precisamente eso: un recopilatorio que incluye Dead Island y Dead Island: Riptide junto a todo el contenido de pago adicional y un pequeño extra del que hablaremos más adelante.
Como ya explicamos en los análisis correspondientes, tanto Dead Island como Dead Island: Riptide, nos ponen en la piel de un superviviente que tiene que hacer todo lo posible por no terminar devorado por una horda de zombis mientras recorremos todos los rincones de una isla paradisíaca para encontrar la forma de escapar de ella.
Ambos juegos basan sus mecánicas jugables en un esquema sencillo que consiste en ir completando todo tipo de misiones principales y secundarias que, generalmente, consisten en llegar a un punto de la isla, salvar a alguien, matar a un grupo de zombis o arreglar algo y volver a la zona segura para informar del resultado de la misión. El problema que tenían las entregas originales y que aquí permanece intacto es que, pese a que siempre estaremos realizando todo tipo de misiones, el hecho de tener que estar volviendo a la zona segura cada pocos minutos termina provocando la sensación de que somos un simple recadero sin ningún tipo de libertad de decisión, algo que termina pasando factura después de unas horas de juego.
Completar misiones nos permitirá desbloquear nuevas zonas de la isla donde encontraremos enemigos cada vez más peligrosos y, para hacerles frente, será indispensable ir subiendo de nivel para mejorar las habilidades de nuestro héroe. Ambos juegos cuentan con cuatro personajes distintos que, aunque en la base son iguales, cuentan con habilidades únicas que nos permitirán especializarnos en un tipo de combate concreto. Así, podremos elegir entre héroes cuyas habilidades se centran en el combate con armas de fuego, con armas afiladas cuerpo a cuerpo o en ser más ágiles que el resto de personajes.
Pese a la existencia de armas de fuego, la mayor parte del tiempo la pasaremos combatiendo cuerpo a cuerpo y, para ello, Dead Island y Riptide cuentan con una abrumadora variedad de objetos y armas que podremos usar para destrozar a los zombis e infectados. Palancas, tuberías, remos, hachas, destornilladores, cuchillos, bates de béisbol, martillos… La variedad es espectacular y, como era de esperar, cada una de estas armas cuenta con unos atributos distintos de rango, daño y velocidad, por lo que tendremos que tener en cuenta que arma estamos empuñando en cada momento si no queremos terminar devorados por los zombis. Además, para complicar más las cosas, todas las armas cuentan con un medidor de degradación que, cuando llega a cero, deja el arma totalmente inutilizada, por lo que tendremos que ir con cuidado si no queremos quedarnos totalmente desarmados en medio de un combate.
Conforme vayan pasando las horas de juego comprobaremos que las armas básicas son muy poco efectivas con los enemigos que se cruzarán con nosotros en la isla, por lo que será fundamental que hagamos uso de las mesas de mejoras que hay repartidas por todo el mapa. En estas mesas podremos utilizar los materiales y el dinero que iremos recogiendo por toda la isla para mejorar y modificar nuestras armas para potenciar su daño o rango. Así, por ejemplo, si tenemos clavos y un bate de béisbol, podremos crear un bate con pinchos que causa casi dos veces más daño que el bate original.
Pero, sin duda, el gran punto fuerte de estas dos entregas sigue siendo su modo cooperativo. Ambos títulos cuentan con un modo cooperativo online para hasta cuatro jugadores en el que se puede completar toda la campaña junto a tres compañeros y, además, todos los progresos realizados y las mejoras del personajes quedarán guardadas en nuestra propia partida, por lo que se convierte en la opción perfecta para aprovechar al máximo todo lo que ofrecen ambos títulos. Por desgracia, pese a las múltiples peticiones de los fans, este modo multijugador se ha vuelto a quedar sin vertiente local a pantalla dividida, por lo que tendremos que limitarnos a jugar a través de Internet.
Esta Definitive Edition no solo añade ciertas mejoras gráficas de las que hablaremos más adelante, sino que incluye todos los DLC lanzados hasta el momento, por lo que podremos disfrutar de contenidos como BloodBath Arena, un modo oleadas en el que tendremos que ir superando rondas para obtener recompensas. También se ha incluido un MOD no oficial de la versión de PC que hace que nuestros puñetazos sean terriblemente devastadores.
Por otro lado, este pack incluye Dead Island Retro Revenge, un hack and slash de estética retro en el que controlamos a un hombre que debe ir en busca de su gato secuestrado y, obviamente, eso desencadenará una ola de combates, desmembramientos y muertes dignas de aplauso. A diferencia de otros títulos similares, aquí nuestro protagonista estará siempre en movimiento y lo podremos mover entre tres planos de profundidad distintos mientras machacamos a nuestros enemigos. El sistema de combate cuenta con puñetazos y patadas básicos, pero también podremos hacer uso de ciertos combos especiales, lanzar objetos o recoger armas y objetos curativos.
En lo que respecta al apartado técnico, estas reediciones cuentan con leves mejoras gráficas entre las que destaca, sobre todo, el aumento de la estabilidad y fluidez en ambos títulos. Se acabaron por fin esos bajones en el frame rate en los combates contra multitud de zombis, aunque, pese a esta mejora, el juego sigue manteniéndose en 30 fps en Xbox One y PlayStation 4.
Las texturas de todo el mapeado han sufrido una mejora en su resolución y calidad, los modelados de zombis y humanos son más detallados y sus movimientos son más realistas y fluidos. El nuevo sistema de iluminación consigue efectos bastante vistosos sobre todo en las zonas cercanas al mar, donde el reflejo del sol en el agua luce mucho mejor que en las entregas originales. Además, se han incluido otras mejoras como un efecto de desenfocado al correr y se han realizado ligeros ajustes en la interfaz y los menús para adaptarlos mejor al control con mando.
A nivel sonoro ambos títulos se mantienen intactos con un doblaje al inglés algo deficiente y subtítulos al castellano. La banda sonora sigue transmitiendo esa mezcla de tranquilidad por estar en una isla paradisíaca con temas frenéticos que representan la angustia que sufriremos tan a menudo.
Conclusión
Si no jugaste a Dead Island en la pasada generación, Definitive Edition es la mejor opción para entrar en esta saga. Ambos títulos incluyendo todo el contenido lanzado en formato descargable y las mejoras técnicas consiguen que no sintamos que estamos ante unos juegos lanzados hace cinco y tres años. Además, el pack ha llegado a las tiendas a precio reducido, por lo que puede convertirse en una opción muy interesante para pasar estas primeras semanas de verano.
Sin embargo, si ya pasaste horas deambulando por estas islas, probablemente no encuentres ningún aliciente real para volver a hacerlo.
Reediciones, remakes, recopilatorios… Está claro que está generación hemos tenido que aprender a convivir con el deseo de editoras y distribuidoras de relanzar gran parte del catálogo visto en Xbox 360 y PlayStation 3 para rentabilizar aún más las producciones que un amplio número de usuarios ya disfrutó en su momento.Entre toda esta ola de reediciones no han faltado esos recopilatorios que incluyen todo el contenido de una saga junto a leves mejoras técnicas para llamar la atención de todos aquellos jugadores que, por un motivo u otro, no disfrutaron de la entrega original hace unos años. Dead Island Definitive Collection es precisamente eso: un recopilatorio que incluye Dead Island y Dead Island: Riptide junto a todo el contenido de pago adicional y un pequeño extra del que hablaremos más adelante.
