Preparad las varitas y memorizad los conjuros: Los chicos de Frozenbyte nos presentan Nine Parchments, un título de acción con elementos RPG que podremos disfrutar tanto en solitario como cooperativamente en partidas de hasta cuatro jugadores.
Nuestra tarea como magos novatos será la de recuperar los nueve pergaminos, una serie de conjuros custodiados por nuestra escuela de magia que se han perdido por todo el mundo. Por ello, tendremos que atravesar todo tipo de escenarios de diferentes ambientaciones (heladas tundras, volcanes, o coloridas playas) mientras acabamos con todos los monstruos que encontremos en nuestro camino.
A simple vista, Nine Parchments recuerda a un juego de rol con vista isométrica como Diablo, pero a diferencia de la saga de Blizzard, aquí la acción es la que predomina frente al rol. Utilizando los dos joysticks, nos moveremos con el izquierdo y apuntaremos con el derecho. Podremos saltar para superar algunas frases plataformeras, así como hacer “parpadeos” o pequeños teletransportes, perfectos para esquivar ataques o alejarnos de los enemigos rápidamente.
Al empezar contaremos con cuatro hechizos distintos dependiendo del personaje que elijamos. Los hechizos están basados en elementos, los clásicos fuego, hielo, electricidad, tierra, muerte y vida. A su vez, contaremos con distintos tipos de hechizo, siendo el más básico los de tipo proyectil, pero también podremos conjurar rayos, que podremos entrelazar con nuestros compañeros de equipo para potenciarlos, o círculos mágicos, o lo que es lo mismo, hechizos de efecto en área que causarán daño constante a todos los enemigos que pasen por él. Combinando los tipos de hechizo y los diferentes elementos conseguimos infinidad de conjuros, los cuales podremos ir consiguiendo cada vez que encontremos uno de los nueve pergaminos.
Los enemigos a su vez también contarán con estos elementos, y será vital atacarlos con su elemento contrario para vencerlos. En los primeros compases no será tarea difícil, pero poco a poco irá aumentando la cantidad de enemigos en pantalla, la ferocidad de estos, e incluso irán armados con escudos elementales (que tendremos que romper utilizando su contrahechizo). El escudo suele ser distinto al elemento del enemigo, lo cual complica aún más las cosas. Por ejemplo podemos toparnos con un golem de fuego armado con un escudo eléctrico, por lo que el procedimiento óptimo sería atacar primero el escudo con hechizos de tierra para después acabar con el golem con hechizos de hielo. Como veis, tendremos que cambiar constantemente de hechizos, y nos resultará fácil gracias a unos controles sencillos: sólo tendremos que utilizar los gatillos del mando para que los hechizos “roten”. Como apunte decir que el elemento vida, que nos sirve para recuperar salud, también lo utilizarán ciertos enemigos para curarse mutuamente, de modo que tendremos que andar con mucho ojo y acabar con ellos si no queremos que curen a los demás enemigos.
Tenemos varios tipos de dificultad, de fácil a muy dificil, y aunque jugando en normal no es excesivamente complejo, nos ha obligado a reintentar varias veces cierta fase debido a una mala gestión en el número de enemigos en pantalla o por la forma de atacar de ciertos enemigos, que nos atacarán sin descanso. Estos picos hacen que la curva de dificultad no vaya in-crescendo, creando situaciones molestas. Al final con paciencia se pueden superar, pero esto no soluciona el problema.
Al completar las fases subiremos de nivel dependiendo de la experiencia obtenida, y con ello podremos desbloquear nuevas habilidades pasivas mediante un árbol. Podremos mejorar el daño o la defensa, reducir los tiempos de enfriamiento de los hechizos, o resistencias a estados alterados. Además, en nuestra aventura encontraremos diferentes tipos de varitas y bastones que mejorarán nuestros ataques y defensas elementales, así como sombreros que servirán simplemente como decoración. Aunque en general el juego es bastante pasillero, nos toparemos con algún que otro camino secundario el cual nos llevará a pequeñas pruebas, basadas en derrotar a enemigos especiales, que si superamos podremos conseguir nuevos magos para seleccionar.
Además, cada vez que encontremos uno de los pergaminos perdidos (ocurre automáticamente avanzando niveles) desbloqueamos un nuevo hechizo para nuestro brujo. Podremos elegir entre tres disponibles, de modo que nos permite crear un set de hechizos equilibrado para todo tipo de monstruos, o incluso complementarnos con nuestros compañeros si jugamos multijugador.
Respecto al multiplayer, podremos jugar tanto online como localmente, siendo un juego estupendo para la segunda. En el caso de Switch, podemos jugar con un solo Joycon, aunque no lo recomendamos ya que el control de Nine Parchments hace casi obligatorio el uso de dos joysticks.
Visualmente el juego destaca por su colorida gama cromática y sus bonitos paisajes, dejando un trabajo artístico igual de bueno que en la trilogía Trine. La pega es que, como ya adelantamos, los escenarios suelen estar bastante limitados, siendo básicamente pasillos que recorrer mientras vamos despachando enemigos. Los diseños y animaciones de personajes son más que correctos, envolviendo todo el juego en un mismo estilo que se ajusta muy bien con la temática fantástica.
La suave banda sonora también sabe funcionar a la par que la estética del juego, y sin llegar a destacar, suena correctamente a lo largo de todas las fases. Lo mismo podemos decir de los efectos de sonido, que funcionan a la perfección tanto en los hechizos como en los gruñidos de los monstruos. Al igual que en Trine, escucharemos una voz en off que narra la aventura, y que aunque nos ha llegado en inglés podremos leerla en castellano gracias a los subtitulos.
Concluyendo, Nine Parchments consigue ser un buen título para jugar acompañados, pero algo menos divertido si lo jugamos en solitario. Tiene mucho potencial, y aunque da mucho juego con los distintos tipos de hechizos y las mejoras de personajes,no le hubiera venido mal algo más de variedad, escenarios más abiertos o misiones secundarias más atractivas. Muy recomendado si soléis jugar con amigos en modo local.
