De un tiempo a esta parte, la mayor parte de los procedimentales estrenados en televisión han abandonado las comisarías para pisar más las calles. Ya no parece importar tanto cómo funciona la policía o cómo trata los casos, sino la mente del criminal y que se esconde entre sus paredes de hueso para explicar porqué una persona es capaz de llegar a matar.
Posiblemente haya sido a partir de CSI (emitido en la CBS) cuando todo empezó a cambiar. Las técnicas criminalísticas y la ciencia forense atrajeron, y siguen atrayendo aún después de bajado el telón de su producción, a millones de personas en todo el mundo. Lo mismo sigue haciendo otra serie de referencia en este campo, Mentes Criminales (otra vez la CBS), desde una perspectiva distinta: la de la criminología y la del profiling criminal; la prevención y la detección del delito a través de la identificación de patrones de conducta.
Dos formas distintas y novedosas de mirar para el fenómeno delictivo. Dos formas nuevas de mirar a la muerte y al asesinato. Diferentes ambas pero que, la mayor parte de las veces, se confunden y mezclan en la imaginación popular como si fuesen lo mismo. Nada más lejos de la realidad.
Paz Velasco de la Fuente (Valladolid, España, 1968) es abogada y criminóloga, creadora y administradora del blog criminal-mente.es, para sacarnos de dudas, ha publicado Criminal-mente. La criminología como ciencia (Ariel, 2018).
Un libro en forma de manual donde, desde la criminología, y con un estilo lo más didáctico y clarificador posible, nos cuenta desde las diferencias entre “criminalista” y “criminología”, hasta las características básicas de técnicas como la “perfilación criminal” (profiling), el “análisis victimológico”, el modus operandi de la persona criminal o el trabajo en la escena del crimen. Pasando por la explicación de numerosas y significativas tipologías de criminal y de crimen como “el asesino en serie”, el “retrato del depredador social”, el psicópata y sus distintas posibles personalidades o las “viudas negras”, entre otros. En un paseo apasionante por la mente criminal que, a veces, conseguirá incluso ponernos los pelos de punta.
Este recorrido por tantos y tan variados aspectos del crimen acabará desembocando en la importancia decisiva de la mente del criminal. Observaremos claramente cómo, dentro de la cabeza humana, y a pesar de una aparente fachada de normalidad, incluso de bondad o de empatía con los demás, se pueden llegar a encontrar algunos de los tipos humanos más despiadados y crueles que conocer se pueda. Un extraordinario contraste entre el “ser” y el “parecer” que la literatura ha sido capaz de captar y popularizar extraordinariamente tras El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde de Robert Louis Stevenson.
Desde luego, no se trata de amedrentar ni de alarmar, sino de informar. Pero la narrativa tan científica, concreta y explícita de Velasco de la Fuente consigue erizarle a uno las entrañas.
Si no, ¿cómo se pondría al saber que, prácticamente, un 5% de la gente a su alrededor son personas perversas y crueles, dispuestas a infligirle a usted, o a cualquier otro extraño, el peor mal que pueda imaginar? ¿O si supiese que las principales motivaciones por las que alguien llega a matar son el poder, el control, la venganza, la lealtad, el lucro y el terror? ¿Y que los resortes por los que puede llegar a sentirse amenazado son la más de las veces algo inescrutable… hasta que es demasiado tarde? ¿o que mientras un hombre mata, preferentemente, por sexo y sadismo (sí, el placer de infligir y observar en el Otro el dolor que está infligiendo), una mujer lo hace, mayoritariamente, por poder y control? ¿Usted cómo se queda?
Además de las técnicas criminológicas y los tipos criminales, en el libro hay espacio para analizar casos concretos; con el valor añadido de hacer hincapié en la realidad española. Y este es un aspecto más interesante, y relevante, de lo que puede parecer a simple vista. ¿Porqué se le da, o le damos, tan poca importancia a la historia criminal española? ¿De dónde ha salido esa fe inconsciente, e infundada, en que el asesinato tiene menos que ver con España que con otras realidades? ¿Y, tiene este “hacer de menos” alguna consecuencia para con el atajar el crimen en España?
Velasco de la Fuente ya nos aporta alguna de claves cuando, sin pelos en la lengua, denuncia el encubrimiento en que incurrieron los poderes públicos españoles en algún momento de nuestra historia. Cómo este encubrimiento ha creado una falsa sensación de seguridad no solo en la población, sino también en los mismos poderes públicos que se engañaban y autoengañaban sin vergüenza ni rubor alguno. Y cómo esta falsa seguridad ha servido de manto para tapar significativos y monstruosos crímenes (permitiendo así también, con ello, la increíble impunidad de los criminales). Tanto es así que, hasta hace poco, se seguía manteniendo que “en España se mataba poco y mal”.
Pero, por suerte, y por desgracia (porque ha debido de morir asesinada gente inocente para ver por fin la realidad) ahora parece que estamos despertando de este peligroso sueño. El creciente interés por la ciencia forense, la criminalística y la criminología no es más que el resultado de una sociedad cada vez más autoconsciente de sus sombras. Por tanto, una sociedad que va conociéndose, poco a poco, más y mejor a sí misma; tanto en lo relativo a sus luces como a sus sombras.
Libros como Criminal-mente (Ariel, 2018) vienen a llenar un hueco ignominioso que hace mucho debía haber comenzado a llenarse. Aunque, como dice el refrán, “nunca es tarde si la dicha es buena” y, en este caso, una obra de consulta como esta, más centrada en el conocimiento que en el morbo, era más que necesaria. Era imprescindible. Nosotros nos alegramos por ello y la recomendamos encarecidamente. Léanla.
Hola Francisco!
Gracias por esta maravillosa reseña… pero soy abogada y criminóloga, no criminalista :-). Imagino que te cuesta 10» corregirlo.
La comparto en todas mis redes sociales. Son geniales tus comentarios!
Abrazote!