Menos de un mes ha pasado desde que el estudio francés Quantic Dream, con David Cage al mando, distribuyó su última obra, Detroit: Become Human. A través del género habitual de la compañía (la aventura gráfica, cuyo desarrollo sucede a través de un sistema de toma de decisiones que cambia el curso de la historia), nos situaremos en la piel de tres androides al filo de una revolución robótica.
Con intención de celebrar el lanzamiento del título, Sony ha trabajado en una encuesta realizada a más de 3.000 personas en cinco países europeos: Reino Unido, Francia, Alemania, España y Polonia. Esta trataba de indagar en la opinión sobre la probable convivencia futura entre humanos y autómatas.
Los resultados obtenidos revelan que el 93 % de la opinión pública europea (correspondiente a los países señalados) coincide en que los androides beneficiarán a la sociedad, mientras que el 61 % concuerda en que los robots con apariencia humana son merecedores de su confianza. A nivel continental, el 80 % de los ciudadanos comparte la creencia de que los ciborgs serían la solución ideal para erradicar la soledad, información que se complementa con los datos contrastados por el estudio en los que cuatro de cada cinco personas predicen robots-cuidadores de ancianos y personas discapacitadas. Dos tercios de los encuestados se mostraban dispuestos a que un autómata cuidara de sus hijos; al igual que Kara, una de los protagonistas del videojuego. El 36 % estaría abierto a una relación amorosa establecida con un androide.
Sin embargo, el miedo a la humanización de las máquinas sigue siendo una realidad palpable, viéndose reflejado en que el 42 % de la población se declara opuesta a atribuir más rasgos humanos a los robots, a la par que el 66 % desea que los androides porten un distintivo obligatorio.