No es la primera vez que vemos a nuestro amnésico Conrad B. en generaciones posteriores al de su plataforma original, ya se realizó un remake del título para PS3, Xbox 360 y PC en su 20 aniversario, y tras cinco años y un salto de generación, Paul Cuissent (que desarrolló el título original del 93) junto a Microïds lo ha traído de vuelta en Nintendo Switch.
El título está labrado para ser el remake de 1993, es decir, que no tendremos el port del remake de 2013 que tuvo una contundente crítica negativa, no respecto al lavado de cara de esos gráficos más amigables y de la época actual, sino por el hecho de que cambiaron la esencia del juego hacia un aumento de la acción y los enemigos y no dar el papel fundamental al carisma y la dificultad de pensar como solventar cada situación.
Así, en esta nueva oportunidad volveremos a disfrutar del título desde el primer momento como antaño, aunque si bien han dado de nuevo opciones gráficas, estas son más similares entre ellas, así, se podrá disfrutar de los gráficos originales de 1993, o bien, tendremos también la opción de incluir algunos efectos FX, la caracterización de los rayos catódicos, ampliar el 4:3 con los paneles laterales, o incluir cierta estática a la pantalla para quienes quieran revivir el juego con algo más de nitidez o realismo, las opciones son individuales y se podrán elegir las que se quieran disfrutar.
De esta manera han decidido obviar la catástrofe de 2013 dejando únicamente el título original y esos pequeños cambios opcionales para hacer más amigable el apartado gráfico, pero sin pasarse, en este título se ha demostrado que importa el fondo y no la forma.
También han incluido muchos tutoriales, también opcionales, para aquellos que se les pueda hacer un poco cuesta arriba en cualquiera de las 3 dificultades disponibles, desde fácil a difícil, y la recomendada, en nivel medio.
Por tanto, el argumento vuelve a ser el de siempre, y habiendo elegido la calidad gráfica que deseemos, comenzamos otra vez una aventura clásica de la ciencia ficción en 2D protagonizada por un personaje que tiene una fluidez y elegancia en sus movimientos que enamora jugar solo para ver cómo se cuelga de las superficies o como hace volteretas. El 2D vuelve a ser lo nuevo sexy.
A nivel argumental comenzamos la historia en Titán, la luna de Saturno tras un accidente en el que perderemos la memoria, pero tendremos algo claro, queremos salvar la Tierra de esos alienígenas que quieren destruir la raza humana, y ese será nuestra piedra angular, por lo que iremos avanzando poco a poco consiguiendo más información a través de nuestro molón holocubo (Puede que ni las más innovadoras “Sci-Fi series” del momento pensaran que esta tecnología comenzara a ser una realidad en 2018).
Y así, Conrad B. aun sin saberlo está bien entrenado para superar todas las situaciones posibles, por lo que los controles de movimiento son muy precisos, lo que se agradece en los recorridos de salto, entre largas distancias o a la hora de atinar en ese saliente horrible que en otros títulos siempre nos cuesta 3 intentos de alcanzar.
Junto a los movimientos de nuestro carismático amigo de 16bit, también tendremos que defender y atacar, no olvidemos que es un título de acción además de contener una buena aventura, así que tendremos disponible un equipo que irá en aumento según avancemos en la historia, aunque sea de corta duración, aproximadamente 2 horas.
Entre estos objetos, están disponibles nuestra pistola, el escudo, el holocubo, nuestra batería atómica (que se mejorará en ciertos puntos del juego para poder avanzar y abrir nuevos caminos), u objetos varios como llaves.
A la hora de eliminar enemigos, lo más fundamental en el combate será rodar, rodar salva vidas, soy uno con la rueda y la rueda está conmigo, sí, ya fue una realidad en el título de 1993 y ahora vuelve a serlo, si no aprendemos a rodar y a continuación disparar agachadito más te vale poner la dificultad fácil, porque si no recibirás todos los impactos.
Por tanto, aunque el título incluso en la más alta dificultad supone un reto que no es insano, hay que hacerse a los controles de movimiento para hacer fluidos los combates, si somos toscos movimiento a Conrad, Conrad será tosco manteniéndose vivo.
En el aspecto sonoro tendremos una mejora no opcional, Metroïds ha visto relevante que la calidad con la que hoy día se pueden disfrutar estos títulos se basa más en lo retro-visual que en el apartado musical o de ambientación, por lo que, aunque disfrutaremos de todos los efectos de sonido y banda sonora original del título, esta será con una mejoría notable, lo que a algunos gustará y a otros no tanto, pero todo hay que decirlo, y es que han hecho un buen trabajo.
En definitiva, Flashback ha vuelto a Nintendo Switch con una calidad bastante notable, creando en este remake una muy buena adaptación del título del 1993 que parece haber captado de verdad la esencia de la época, y que añadiendo de manera opcional algunas mejoras gráficas, el título es apto tanto para los más clásicos como para los nuevos compradores de un título interesante y divertido, pero, que al precio más básico de 19,99€, puede resultar algo elevado para la duración de 2 horas sin ningún otro modo o jugabilidad extra.
FlashBack: 25 aniversario, desarrollado por Paul Cuisset y distribuido por Microids, está disponible desde el 19 de junio en la e-shop de Nintendo o formato físico a un precio de 19,99€, también está disponible una edición coleccionista a 39,99€.