María Gómez Zúñiga, una joven escritora madrileña de diecinueve años, que compagina la escritura con sus estudios de Traducción e Interpretación en la Universidad Complutense de Madrid. En 2014 quedó en la lista de honor de plata en el premio Jordi Sierra i Fabra para jóvenes. Desde entonces, se ha centrado en la escritura. Ha leído fantasía desde pequeña y, aunque actualmente suele escribir realismo, le resulta muy especial publicar por primera vez con un género que le ha marcado tanto.
El debut de esta joven escritora viene de la mano de Literup Ediciones. Esta pequeña editorial, que ha nacido este mismo año, está especializada en novelettes de terror, fantasía y ciencia ficción. Para los que no lo sepáis, una novelette es una novela corta, de algo más de cien páginas. Un libro de bolsillo, tanto en extensión como en tamaño, 10,5×15.
Carlota, Lota para sus amigos y familia, es muy especial. Cuando era niña fue agraciada con el don otorgado por un hada, Espiral, además de con su amistad y su presencia si la necesitaba. Años después, ya en mitad de la adolescencia, su vida ha cambiado mucho. Ha superado un cáncer, lo que es una buena noticia, pero el tratamiento se ha llevado sus poderes junto a su enfermedad, lo que es muy mala noticia. Además la salud de su madre tampoco se encuentra muy boyante. Ahora es su turno de enfrentarse a una enfermedad y lo hace de forma muy diferente a la de su hija.
Lota se esfuerza en recuperar su vida pero no es capaz de superar la pérdida de su don. Así que, cuando se le cruza por delante la más mínima oportunidad de recuperarlo, se lanza de cabeza a por ella. Aunque más bien se trata de la caza de una historia. Las hadas cuentan que hubo un niño que, como ella, perdió su don pero consiguió que volviera. Esa posibilidad es mejor que la sensación de no sentirse completa, así que Carlota, acompañada por su novio Lucas y el apoyo de su madre Isabel y Espiral, inicia un viaje que le llevará a conocerse mejor a sí misma.
Tengo que confesar que no he llegado a conectar con la protagonista hasta el final. He disfrutado mucho más con los secundarios y sus problemas, Lucas, Isabel y Espiral, que con ella. Durante casi toda la novela me ha parecido que estaba demasiado obsesionada en sí misma, sin darse cuenta de cómo sus acciones afectan a los que la quieren o lo mucho que se está perdiendo por centrarse en su don perdido. Lo bueno es que al final de la novela madura y se da cuenta de ello.
Para mí, lo mejor del libro es la ambientación. La búsqueda de Lota la lleva a recorrer varias ciudades, como Madrid, Zaragoza y Mérida entre otras. Se nota que la autora las conoce o ha investigado, porque están tan bien descritas que es como si estuvieras allí.
Que no es engañe que sea una novelette. Puede ser corta, pero es muy intensa. Cada página está llena de sentimientos y ese final no dejará indiferente a nadie que tenga corazón. Se trata de una historia de lucha y superación muy mona, que te engancha y no puedes dejar de leer, con un mensaje final muy positivo a pesar de que trata temas complicados como pueden ser las enfermedades o relaciones que se complican en momentos difíciles. Un gran debut de esta escritora, de la que seguiré pendiente en el futuro.