La cantidad de dióxido de carbono liberada de la descongelación del permafrost puede ser mayor de lo que se pensaba, debido a un proceso llamado meteorización mineral, según un nuevo estudio de ecologistas de University of Alberta.
La meteorización mineral tiene lugar cuando los minerales previamente atrapados en el permafrost se ven expuestos y descompuestos en sus componentes químicos por ácido sulfúrico o carbónico, que puede existir de forma natural en el agua.
En escalas de tiempo geológicas -enormes-, la meteorización con ácido carbónico es un importante sistema de control del dióxido de carbono y por tanto del clima, pero bajo las condiciones adecuadas, la meteorización por ácido sulfúrico puede liberar mucho CO2.
El candidato a doctor Scott Zolkos y su supervisora, la bióloga Suzanne Tank, se percataron de que esas condiciones son muy habituales en el Ártico canadiense occidental. «Descubrimos que el permafrost que se está derritiendo rápidamente en la Meseta Peel, en los territorios del noroeste, está aumentando mucho la meteorización mineral”, comenta Zolkos, autor principal del estudio. «Precisamente la meteorización es dirigida principalmente en esta región por el ácido sulfúrico, lo que intensifica la descongelación del permafrost, lo que podría conducir a la liberación de más CO2 a la atmósfera”.
Ambos investigadores trabajaron con científicos de Northwest Territories Geoscience Office para examinar registros de largo recorrido de la química del río Peel. Encontraron que la meteorización dirigida por ácido sulfúrico había intensificado la descongelación del permafrost en las últimas décadas, y probablemente aumentado la cantidad de CO2 liberada al agua circundante y al aire.
«Cualquier calentamiento adicional en el Ártico, que se calienta al doble de ritmo que el resto del planeta, aumenta la descongelación del permafrost y añade complejidad a la ya difícil tarea para conservar los ecosistemas árticos y del resto del mundo”, añade Zolkos.
Sin embargo, los efectos completos de la meteorización mineral aún han de ser explorados a fondo. Este estudio fue publicado en Geophysical Research Letters bajo el título «Mineral Weathering and the Permafrost Carbon-Climate Feedback«.