El pasado septiembre llegaba a librerías de la mano de la editorial Quaterni Aprende japonés fácil. Konnichiwa Nihongo!, un manual básico de japonés que ha sido best seller del Japan Times y es el manual más vendido de Japón.
Este manual está especialmente orientado para estudiantes que empiezan a aprender el idioma nipón y para quienes planeen un viaje al país del sol naciente o estén pensando en trasladarse allí, aunque resulta muy curioso también para los amantes de la cultura japonesa y de su lenguaje en general.
Creado por profesores de japonés, esta guia no pretende ampliar los conocimientos de gramática de sus usuarios, sino convertirse en una herramienta útil para comunicarse en este idioma. Para ello incluye no solo contenido en hiragana (uno de los dos silabarios que se utiliza en japonés), sino también en romaji y su respectiva traducción al español.
De esta forma, Aprende japonés fácil se estructura en tres partes: una primera con los caracteres japoneses tanto en hiragana como en katakatana, los números y las palabras básicas (calendario, horas, colores, cómo dirigirse a las personas, estaciones, festividades, etc.); una segunda parte que incluye saludos y expresiones útiles en diversas situaciones; y una última para ampliar vocabulario a partir de adjetivos y verbos, ideal para quienes quieran avanzar un poco más en el estudio del idioma. Para facilitar la comprensión, el libro también viene ilustrado a todo color por Ako Asada y Seiko Nihonyanagi.
Aun siendo un manual bastante básico, a Aprende japonés fácil le sacarán mucho más partido quienes ya sepan algo de japonés y conozcan un poco sus silabarios, pues hay bastantes anotaciones sobre variaciones y usos de los kanjis que resultarán complicadas de interpretar para quienes no tengamos ni idea de su escritura.
Claro que eso no quiere decir que no sea útil para los no iniciados. Su segunda parte, además de la más completa, es la más interesante, ya que contiene un montón de expresiones cotidianas con vocabulario intercambiable, todas ellas en romaji, por lo que solo hay que leerlas para poder pronunciarlas más o menos bien. Por ejemplo, para hablar de lo que nos gusta podríamos decir «Supootsu ga suki desu» (me gusta el deporte), cambiando la palabra deporte («supootsu«) por algunas opciones más que nos dan, como la música («ongaku ga suki desu«), o viajar («ryokoo ga suki desu«). De esta forma se pueden construir frases personalizadas (y de hecho el manual también trae un apartado de notas para que las pongas ahí).
Pero las presentaciones son solo una ínfima parte del contenido de Aprende japonés fácil: el libro te permite comunicarte para coger el transporte público, preguntar direcciones, hacer compras, ir a restaurantes, ir al hospital o al médico, hacer papeleo burocrático e incluso poder comunicarte durante desastres como terremotos, entre otras muchas cosas. Tiene un vocabulario bastante amplio, y me parece una herramienta utilísima para viajar a Japón y poder orientarte un poco más. Desde luego, cuando vaya el manual se vendrá conmigo.
En definitiva, Aprende japonés fácil cumple con lo que promete: ser un libro práctico y útil para poder mantener una comunicación básica sin necesidad de grandes conocimientos. Especialmente útil si estás estudiando este idioma, pues podrás sacarle todo el provecho; y por supuesto si piensas viajar al país del sol naciente. Pero tampoco está de más en las estanterías de los que sentimos curiosidad por la cultura y la lengua niponas; resulta súper curioso estudiarlo, y ya me he echado unas risas intentando mantener una conversación en japonés solo con las expresiones del libro. En cualquiera de estos casos, no dudes en echarle un ojo; no te defraudará.