¿Horda o Alianza? Es la pregunta que lleva haciendo Blizzard desde hace seis expansiones y a la que millones de jugadores de todo el mundo ha tenido que responder con la decisión de uno de los dos bandos, incluso antes de empezar a enterarse de qué va la historia. Pero en esta séptima expansión, Héroes de Azeroth, la pregunta está más presente que nunca. Ya que la guerra entre los dos bandos ha vuelto a comenzar y nadie se esperaba todo lo que traería consigo después de haber unido fuerzas para destruir a la Legión en la expansión anterior.
Como comentaba en el párrafo anterior, nadie se esperaba un nuevo conflicto entre la Alianza y la Horda después del trabajo en equipo que tuvieron que hacer en Legión para librarse de los demonios que amenazaban su mundo. Pero nadie es perfecto y en Héroes de Azeroth nos queda muy claro, ya que esta vez hay una guerra que no va a traer mucho honor a la Horda y con la que algún jefe de guerra no se verá muy contento conforme pase el tiempo. ¿Por qué? Porque la gran Sylvanna, uno de los personajes favoritos de toda la saga, decide destruir el árbol de Teldrassil dónde viven los elfos de la noche. Un acto que, a pesar del regocijo de la jefa de guerra de la Horda, no es visto con buenos ojos por la Alianza y sorprendentemente por algunos de sus compañeros tampoco. Ya que trae una época de caos, destrucción y muerte cuando menos necesaria es. ¿El motivo? Azeroth se muere por culpa de Sargeras, quien causó una herida grave y sangrante al mundo con su espada. Pero este hecho es algo que pasa desapercibido, ya que para muchos es más importante quedarse con el nuevo y rico material que brota de esta herida, la Azerita. Por lo que mientras algunos luchan por defender su honor y su territorio, otros solo lo hacen por la simple codicia de hacerse con toda la Azerita posible para comerciar y/u obtener el mayor poder posible que ofrece esta nueva materia prima.
Héroes de Azeroth nos mete en una trama llena de puntos clave que no van a dejar indiferente a ninguno de los seguidores de este juego. Pero por desgracia, o por fortuna para aquellos que no les importe jugar con una facción u otra, si nos queremos enterar de toda la trama y subtramas que tiene esta nueva entrega, deberemos jugar con ambos bandos, ya que si jugamos solo con uno, no nos enteraremos de toda la historia de ambos bandos y puede que sea necesario para futuras expansiones.
Una vez explicada la trama que nos encontramos en esta nueva expansión, nos metemos de lleno en la mecánica de juego. Pero no hablaré de los controles, porque no ha cambiado mucho en todos los años que tiene la emblemática saga de World of Warcraft. Sino que voy a explicar las principales características de esta nueva aventura, las cuales son los nuevos territorios y razas que meten en el universo con la idea principal de encontrar nuevas fuerzas que se unan a nuestra causa.
Sobre los territorios hay que especificar que son únicamente dos: Zandalar por parte de la Horda y Kul Tiras por parte de la Alianza. Viajar a estos territorios será una parte importante y esencial de la nueva batalla que se libra en Azeroth, ya que tendremos que reunir nuevos aliados para nuestra causa. Cada uno de estos reinos está dividido en tres zonas diferentes que se pueden explorar en el orden que deseemos, ya que esa decisión no alterará el resultado de nuestra misión principal: conseguir aliados.
En Zalandar nos encontraremos con un territorio habitado por los trols Zandalari, nos recordará de forma estética a la antigua civilización azteca por sus grandes templos y adornos dorados, además podremos ver nuevos dinosaurios que nos dejarán con la boca abierta desde un primer momento. En este reino veremos, que, aunque hemos venido a buscar ayuda, ellos tampoco tienen una mejor situación debido a la amenaza constante del consejo del rey por una corrupción latente.
En Kul Tiras nos encontraremos una historia queconsidero que es más interesante que en el anterior. Porque desarrollamos más a fondo la historia de uno de los jefes de guerra de la Alianza, Jaina. Debido a eso nos encontraremos con su madre, quien no se alegrará de encontrarse con la jefa después de tanto tiempo por los sucesos ocurridos en expansiones anteriores. Este territorio está dominado por un ambiente marino y de piratas, habitado principalmente por la raza humana.
Volviendo a las nuevas razas aliadas que incluye esta expansión, hay que señalar que no podremos jugarlas creando un personaje nuevo desde el principio. Para esto primero tendremos que ganarnos su respeto con otro personaje y desbloquearlas. Un cambio nuevo que considero bastante emocionante, ya que en expansiones anteriores tenías las razas desde el principio y ahora aporta una dificultad extra a la hora de jugar. Ya que si una nos gusta y la queremos conocer más a fondo. primero tendremos que demostrar que somos dignos de ella. A pesar de que no son pocas, ya se rumorea que puede haber nuevas razas en un futuro para el placer de los jugadores que no acaben convencidos con ninguna de ellas.
No entraré en detalles sobre el aspecto gráfico y sonoro Héroes de Azeroth, al no aportar nada nuevo. Podríamos concluir que esta expansión no trae nada bueno ni malo a estos temas que valga la pena reseñar.
Finalmente, hay que señalar que nos encontramos ante una de las mejores expansiones del universo de World of Warcraft a nivel de trama al desarrollar la ya existente y profundizar en las nuevas con los contenidos añadidos de territorios y razas. Algo que, aunque para muchos será un placer, para otros será menos agradable al dejar a un lado las batallas entre jugadores, una de las características más llamativas de la saga completa.