Bien es sabido por la mayoría de los gamers que la saga Castlevania marcó un antes y un después con la salida de Symphony of the Night, catalogado por muchos como el mejor Castlevania que se ha creado gracias a la variedad de armas, objetos, rutas y secretos disponibles, brindándonos horas y horas de exploración y rejugabilidad gracias a un sistema novedoso para la época. El genio tras Bloodstained: Ritual of the Night es Koji Igarashi, más conocido por ser un pilar fundamental en Symphony of the Night y productor de las entregas para GBA y Nintendo DS, que aunque no llegan a esa calificación de obra de arte siempre han estado bien vistas por el amparo de los fans. Tristemente en 2014 se alejó de Konami
En 2015 creó una petición de kickstarter para brindarnos lo que los fans de Castlevania estaban esperando, una entrega de las características de Symphony of the Night aún más ambiciosa, con gráficos actuales pero evocando a la nostalgia de 1997. Su meta era de 500.000$ pero pronto se corrió la voz y los fans hicieron su parte llegando a recaudar 1,5 millones de dólares el primer día y más de 5 millones y medio de dólares en total, dinero más que suficiente para que el proceso comenzara y tuviera previsto salir en 2017, cosa que finalmente no fue así ya que hubo ciertos problemas y se sufrieron retrasos para poder ofrecer una experiencia digna de un Igavania.
Un buen detalle para los fans que sufren la espera.
Si bien es verdad que se ofrecían noticias y vídeos de desarrollo, los fans (sobre todo los que aportaron su dinero) se impacientaban por probar algo y amenizar su espera, así que además de alguna demo, el año pasado tuvieron la oportunidad de entrar en la historia de lleno gracias a Bloodstained: Curse the Moon, un juego retro que narra la historia de Zangetsu. Esta entrega está creada en 8-bits para rendir homenaje a Castlevania III: Dracula’s Curse, teniendo la opción de utilizar diferentes personajes y tomar caminos alternativos en nuestra ruta hacia el final de la aventura. A pesar de que el juego se hace bastante corto tiene varios caminos, personajes jugables, modos desbloqueables y finales diferentes, y en la primera semana consiguió vender 100.000 unidades.
Volviendo al juego principal que nos atañe, Bloodstained: Ritual of the Night se sitúa como un digno sucesor de la época dorada de Castlevania, mejorado en jugabilidad y con un aspecto gráfico adaptado a las nuevas tecnologías. La historia nos lleva hasta el siglo XIX manejando a Miriam, una chica modificada que puede absorber almas demoníacas para usarlas en su favor. Si bien es cierto que la historia es bastante típica (aparece un castillo y hordas demoníacas campan a sus anchas) nos falta un villano carismático que nos haga luchar por llegar lo más rápido posible hasta el final. Aún así la historia siempre tiene un papel secundario, ya que en estos juegos lo que cuenta es el viaje más que la finalidad de él.
La acción imparable y plataformeo 2D junto con la exploración y elementos de rol así como la delicia visual y un entorno con un detalle magnífico hace que nuestro viaje sea un gustazo a niveles increíbles; además de ello, la banda sonora está a la altura de una aventura de estas proporciones. Los secretos y caminos inalcanzables hasta que consigamos habilidades nuevas nos obligan a recorrer de nuevo pasajes y encontrar nuevos enemigos, armas y objetos, creando así un listado bastante amplio donde escoger.
Es fácil perderse pero no nos importa volver a explorar.
Es verdad que con tantos caminos y secretos es fácil que estemos vagando sin saber hacia dónde dirigirnos exactamente, pero es una sensación que no es para nada molesta. A pesar de perdernos y deambular por los escenarios, lo bueno que tiene es que siempre encontraremos algo que hacer o recoger, por tanto siempre es satisfactorio volver atrás o desviarnos de nuestro camino, además de hacernos con la disposición del castillo. Gracias al avance de la tecnología estamos ante un mapa nunca antes visto, mayor que cualquier Castlevania hasta la fecha.
En el ámbito del combate tenemos una variedad de armas muy buena, además de la opción de que los enemigos nos den sus habilidades al vencerlos como pasaba en Aria of Sorrow, diferenciándose según su categoría: disparador, de efecto, direccional, encantado y familiar.
Si nos hacemos con el sistema de objetos, armas y armadura de una manera rápida, podremos llegar a la mitad de nuestra aventura siendo muy poderosos y casi sin problemas para avanzar perdiendo gran parte de la gracia ya que subir de nivel y mejorar era uno de los grandes alicientes de Symphony of the Night, porque entrar en una sección fuera de tu nivel era sinónimo de tener que cargar tu partida tras morir de una forma inevitable. A pesar de ello desbloqueamos niveles de dificultad nuevos, por ejemplo en Pesadilla casi cualquier golpe nos quita la mitad de nuestra vida y los enemigos cambian otorgándonos otro punto de vista conforme a su rejugabilidad. Es posible desbloquear desde el principio estas nuevas dificultades así como un buen puñado de extras simplemente cambiando el nombre de nuestra partida.
Pero no todo podía ser bueno.
Estamos ante un juego que marcará una época en la historia y espero que muchos sigan su estela, pero ello no quiere decir para nada que sea un juego perfecto ya que a pesar de sufrir retrasos para que la experiencia fuera lo más pulida posible, está repleto de fallos, bugs y problemas que nos harán desistir de jugar en más de una ocasión. Y los he sufrido personalmente.
Hablando desde la versión de PC, primero sufrí una incomprensible inestabilidad de frames haciendo que todos los movimientos fueran extremadamente lentos, siendo imposible pelear con fluidez además de tener moonjump en cada salto que daba. De ahí pasamos a un problema muchísimo más común que es el petardeo del audio, sobre todo en las voces de Miriam, haciendo que se entrecorte tanto en japonés como en inglés y sus frases acoplen (la solución de la comunidad fue que bajáramos el sonido de las voces a 0 hasta que lo arreglaran). Luego tuvimos problemas a la hora de salir de las pantallas de carga, quedándose más de dos minutos simplemente para cargar nuestra partida, algo muy molesto sobre todo cuando acabas de morir y no puedes hacer nada porque no sale del pantallazo negro. Una vez superado (o no, pero al menos sin volvernos a encontrar con esto) en cualquier momento sin previo aviso ni ralentizaciones, el juego simplemente sufre un fatal error que se nos pone delante de nuestra pantalla congelando nuestras acciones forzándonos a cerrar sin contemplaciones, independientemente de todo el tiempo que llevásemos sin guardar partida. La guinda del pastel, a mi parecer, es el fallo de guardado ya que durante más de dos horas jugando y guardando sin problema alguno en las salas de guardado, al quitarlo y volverlo a rejugar el mismo día, simplemente nuestro progreso no es que no estuviera sino que estaba uno previo aleatorio (porque si se borrara pues mira, un fallo que nos molesta mucho y ya, pero que te esté diciendo que guarda y no es así es una pérdida de tiempo constante), así que esta ruleta rusa de bugs y errores han empañado un trabajo digno de elogio que espero que poco a poco vayan arreglando ya que evidentemente no te dan muchas ganas de rejugar la aventura sabiendo que algo de esto te puede explotar en la cara sin previo aviso.
Conclusiones.
Personalmente con todo lo que los verdaderos fans hemos esperado creo que podríamos haber esperado un poco más y evitarnos el mal sabor de boca de tantos fallos y bugs. La historia es sólida, la banda sonora es excelente y el diseño tanto de escenarios como de personajes está bastante bien a pesar de algunas quejas por utilizar Unreal Engine 4, pero quizás un entorno pixelado no habría tenido tanta aceptación entre el público actual. La variedad de armas y elementos hacen que los combates sean muy fluidos aunque los jefes no nos ocasionen demasiados quebraderos de cabeza, y volver sobre nuestros pasos buscando nuevas zonas es de lo más satisfactorio. La adición de DLCs en el futuro así como la opción de personalización de nuestro personaje es un punto a su favor, pero recomiendo encarecidamente esperar a que los problemas se solucionen ya que es vital ofrecer una experiencia jugable sin estas limitaciones.
