Entre las novedades de junio y julio de Norma Editorial se encontraban los 16º y 17º tomos de “Yona, princesa del amanecer”, el popular shojo de Mizuho Kusanagi que nos llega con periodicidad mensual. Dos volúmenes que suponen el cierre del arco del clan del agua y el inicio de un nuevo arco más enfocado en los dragones y sobre todo en Zeno.
Si no estás al día con el manga o no lo sigues, te advierto que esta reseña contiene spoilers hasta el tomo 15. Si quieres saber de qué va el manga, te recomiendo que visites las primeras reseñas donde te cuento sin spoilers qué puedes esperar de esta magnífica historia.
Adiós al clan del agua
“Yona, princesa del amanecer 16” nos lleva directos a la refriega entre la flota de Hee-Yeo y el grupo de la princesa, quien decide por esta vez aliarse con Soo-Won por el bien del clan del agua y de Lili. Mientras Hak y los dragones luchan en el mar, Yona, Soo-Won y Lili deben enfrentarse a los adictos al nadai… hasta que la aparición de Hak propicia un encuentro inevitable.
En este volumen el arco del clan del agua da sus últimos coletazos con la derrota de un enemigo que no llega a la altura. El foco de la historia se traslada así a la determinación de Lili de salvar a su clan, aún si con ello debe traicionar a su padre, y en la tensión entre Yona, Soo-Won y el esperado cara a cara de este con Hak. Los tres personajes juntos protagonizan una escena tan tensa que corta el aliento. El último cuarto del tomo nos permite tomarnos un respiro con la despedida entre Lili y la princesa… y contener el aliento para lo que nos espera en el siguiente volumen.
Una historia de cuatro dragones
En el tomo 17 se inicia un nuevo arco. La princesa y los suyos llegan a una aldea del imperio de Kai que antiguamente pertenecía al reino de Koka. Allí Kija cae terriblemente enfermo. Mientras intentan encontrar una cura, las tropas de Kai y Koka se enfrentan en una disputa territorial que no tardará en alcanzar al debilitado grupo de viajeros. Es entonces cuando se desvela el misterio del poder de Zeno (que ya conocerás si has visto las OVAs animadas), uno de los personajes que menos protagonismo ha tenido hasta ahora en el manga.
Este volumen se centra mucho más en los cuatro dragones. Descubriremos algunos de los secretos que aún guardan (y que dan ganas de llorar) y los veremos ponerse a prueba para cumplir con su deber. También contaremos con un capítulo extra sobre el pasado de Jae-Ha
Los acontecimientos también harán reflexionar a la princesa sobre el deber de un rey y las consecuencias de la guerra. Y, por supuesto, también tendremos nuestra dosificada ración de tira y afloja entre Yona y Hak, con escenas divertidas y otras más tiernas que van acercando cada vez más a ambos personajes.
Personajes que enamoran
Unos personajes que son el pilar de “Yona, princesa del amanecer”. La fuerza de voluntad y la valentía de la princesa conquistan tanto como la relación que mantiene con su guardaespaldas, que es igual de arrebatador.
El resto del grupo tampoco decepciona, y seguir descubriendo los misterios de los cuatro dragones, ahondando en su pasado y en sus miedos, consigue que se sientan más vivos. Pero también Lili, los generales y otros secundarios logran despertar el interés del lector. Mizuho Kusanagi le transmite a todo su elenco, a través de sus inseguridades y los retos que afrontan, una humanidad que atrapa.
Ello unido a una trama llena de giros, sorpresas e información muy bien dosificada, que mezcla el género histórico, la acción, la comedia y el romance en un conjunto fluido. La mangaka maneja a la perfección el ritmo de la historia de forma que no podamos dejar de leer.
Apartado visual a la altura
En el apartado gráfico nos encontramos con un estilo limpio y estético característico del shojo, al que Kusanagi imprime un movimiento frenético y más sucio en las escenas de acción, construyendo así unas batallas trepidantes.
Su diseño de personajes es muy expresivo, de modo que no son necesarias las palabras para leer los sentimientos de los personajes ni para provocar los del lector, sobre todo en sus bellísimas escenas a página completa.
La edición de Norma Editorial es profesional y está cuidada al detalle. Las sobrecubiertas a todo color son una maravilla, no hay errores de impresión y la traducción, salvo por algún tratamiento de cortesía que no termina de gustarme, es bastante decente.
“Yona, princesa del amanecer” continúa siendo uno de los shojos más populares que se publican en España en la actualidad, y con razón.
Su perfecto equilibrio entre romance, histórico, drama, acción y comedia lo hace adaptable a un público muy amplio, y es imposible no enamorarse de sus personajes y de su precioso diseño. ¿Pero qué te voy a contar a ti a estas alturas? Si ya tendrás tanto enganche como yo. ¡Más tomos, por favor!
