Hace años se extendió la fiebre de las mascotas virtuales que surgió a raíz de los tamagotchis. Ahora Nintendo reinventa el término de mascota virtual con Nintendogs, un juego que nos permite tener un cachorrito en las pantallas de nuestras Nintendo DS. Pero no pensemos en que Nintendogs es una mascota virtual como las de hace unos años, estos “Nintenperros” son realmente inteligentes y en ocasiones nos parecerán tan reales como un perro de verdad.
Cuida de tu mascota digital
En este juego para Nintendo DS elegiremos la raza que más nos guste entre las 18 existentes entre las tres versiones distintas del juego, una vez que tengamos claro que perro queremos lo llevaremos a nuestra casa virtual (que podremos decorar a nuestro gusto basándonos en diferentes estilos) y empezaremos su adiestramiento, primero poniéndole un nombre y repitiéndoselo unas cuantas veces para que al pronunciarlo el perro lo reconozca y venga a nosotros, después de esto le iremos enseñando distintas ordenes como pueden ser sentarse, dar la pata, dar vueltas o tumbarse entre otras.
Y es que la principal característica de Nintendogs es el reconocimiento de voz que permite que el perro reconozca lo que le digamos y actúe en consecuencia al igual que lo haría un perro de verdad. Para ello usamos el micrófono integrado que tiene la Nintendo DS y por el cual repetiremos las órdenes hasta que el perro las aprenda. Para enseñarle algo tan sólo tendremos que esperar a que realice alguna acción, en ese momento saldrá una bombilla en una esquina de la pantalla que si pulsamos en ella y a continuación decimos una orden producirá que el perro relacione la orden con la acción realizada. Como ocurre en la realidad no aprenderá la orden la primera vez y tendremos que repetirla varias veces antes de que nuestro perro la memorice, a partir de ese momento siempre que digamos la orden el perro realizará la acción relacionada.
Pero para interactuar con nuestro perro no usaremos solamente el micrófono, ya que el control principal del juego es la pantalla táctil mediante la cual podemos acariciar a nuestro perro, bañarle, cepillarle el pelo o jugar con él. Si golpeamos la pantalla un par de veces el perro se acercará a nosotros y entonces podremos acariciarle deslizando el stylus por la pantalla. Pero si entramos en el menú del juego tendremos varios objetos que usar (que iremos consiguiendo a lo largo del juego): comida, cepillos, discos, pomperos, zapatos, jarrones, pelotas, coches teledirigidos… y así hasta un largo etc. Por no hablar de los lazos, collares o gorros con los que podemos vestir a nuestro perro haciéndolo único. La cantidad de objetos es inmensa y los encontraremos por la calle cuando paseemos a nuestro perro, además de poder intercambiar objetos con otros jugadores mediante la conexión Wi-Fi del juego.
Gráficamente el juego es muy realista, con perros tridimensionales con una gran calidad y que parecen estar vivos. La ciudad que veremos durante el paseo va cambiando dependiendo de la zona donde estemos y la hora que sea y todos los objetos se comportan de la forma más realista posible. En cuanto al sonido nuestro perro nos ladrará y escucharemos los ruidos que hacen los distintos objetos, un jarrón se romperá cuando caiga al suelo y escucharemos el chapoteo del agua cuando nuestro perro beba. Quizás técnicamente no haya que decir mucho de este juego ya que lo que importa es la jugabilidad, pero este no ha hecho que el apartado técnico sea descuidado ya que los perros se mueven de una forma realista y cada objeto se comporta como su equivalente en la realidad.
A continuación comentare las distintas opciones y características del juego ya que podremos realizar bastantes acciones con nuestro perro, no sólo limitarnos a verle a lo largo de su vida… que por cierto, al contrario de lo que pasaba con otras mascotas virtuales, es eterna, ya que nuestro perro nunca envejecerá, será siempre un cachorro y no morirá aunque no lo alimentemos… aunque esto supondrá que el perro no nos obedecerá o que incluso huirá de casa una temporada y no volverá hasta una temporada después (ya que el perro sabe cuanto tiempo estamos sin jugar con él gracias al reloj interno de la consola). Tendremos que alimentarle, darle de beber, bañarle y jugar con él para mantenerle feliz y que nos obedezca por completo. Además tendremos que sacarle a pasear por el barrio para que haga sus necesidades biológicas.
Sobre el paseo, decir que nuestro perro aumentará su resistencia con el paso del tiempo y cada vez podremos sacarlo a pasear una mayor distancia, encontrándonos con otros perros y sus dueños (que siempre serán los mismos ya que es nuestro barrio), con unos perros se llevará muy bien y nuestro perro se pondrá de buen humor al jugar con ellos, pero también puede pasar todo lo contrario. También tendremos que limpiar lo que nuestro perro deje por la calle para asegurarnos de que nuestros vecinos no se enfaden con nosotros. Pero no sólo nos encontraremos con vecinos, ya que también puede encontrar nuestro perro regalos para nosotros tirados por la calle que son nuevos objetos para añadir a nuestra colección, aunque también podemos usar el paseo para ir a algunos sitios como la tienda de gangas (donde comprar todo lo que necesitemos a un precio menor) o al parque, donde podemos practicar el lanzamiento de disco o al “gimnasio” donde practicar para los concursos de agilidad.
Y hablando de concursos… decir que podemos participar en tres concursos al día a elegir entre el de lanzamiento de disco, el de agilidad o el de obediencia. En el concurso de lanzamiento de disco competiremos en una prueba en la que nuestro perro deberá ganar puntos a base de recoger el disco que le lancemos en el aire, el de agilidad consiste en una carrera de obstáculos y el de obediencia consiste en dar las ordenes adecuadas a nuestro perro y que las cumpla. Cada campeonato tiene varios niveles y a mayor nivel mayor dificultad y mayor recompensa económica. Este dinero lo usaremos para comprar comida para nuestro perro o para redecorar la casa.
También hay otras opciones en Nintendogs, como la residencia canina, donde podemos dejar algunos de nuestros perros para que los cuiden, y es que podemos tener hasta tres perros en nuestra casa (y siempre un mínimo de uno). Así podemos tener perros de diferentes razas y ver las diferencias entre unos y otros ya que en cada versión de Nintendogs vienen seis razas de las 18 existentes. Pero no os preocupéis por cual de las tres versiones elegir, ya que podemos conseguir todas las razas en todas las versiones de una sencilla forma: mediante la conexión Wi-Fi. Con el modo “Guau!” de Nintendogs podremos conectarnos a otro juego Nintendogs de un amigo por el WiFi de la consola, de esta forma podemos jugar con el perro de este amigo y el con el nuestro (aunque tranquilos, nuestro perro siempre será nuestro, no se lo quedará la otra persona) y de esta forma intercambiar también objetos. Si el perro de la otra persona es de una raza que no tenemos en nuestra versión, el perro estará disponible a partir de ese momento en nuestra versión. De esta sencilla forma conseguiremos esas razas que queremos y que no tenemos.
Conclusiones sobre Nintendogs
La única pega que se puede encontrar a Nintendogs es que al ser siempre igual cansa rápido. A las pocas semanas el juego ya no nos parecerá tan divertido y si seguimos jugando será por buscar algún objeto en especial o por la “obligación” de cuidar al perro. Esta es la mayor y única desventaja de Nintendogs, aunque por otra parte, es un juego perfecto para echar una partida unas cuantas veces al año y seguramente no acabará olvidado en una estantería o un cajón durante años. Sino os llama mucho el juego, al menos probadlo, ya que es algo nunca visto y es el mejor ejemplo de cómo conseguir una avanzada inteligencia artificial y unos niveles de realismo increíbles en un videojuego… aunque mejor jugadlo en casa, ya que os mirarán raro si vais en el autobús o el metro hablando con una Nintendo DS.