Ursula K. Le Guin

Al final del cuarto libro de Ursula K. Le Guin, estaba absolutamente convencida del final de la saga, y el destino de sus principales protagonistas, casi sellado. Pero una vez separadas de la voluntad de su creador, las propias criaturas ya no dependen de la mente que las dio vida, crecen y con el tiempo, se independizan. Y los personajes de Terramar rehicieron su propio rumbo y ya nunca más dependieron de la pluma de Ursula. Como ella misma admite, sus propios personajes se rebelaron contra el final de la saga y comenzaron a tomar otro camino aún antes de que la propia escritora volviera su mirada hacia ellos tras terminar Tehanu. Cuando volvió a Terramar, Ursula tuvo que seguir las andanzas de Ged y de todos los demás magos, reyes, artesanos y habitantes del Archipiélago vigilando sus propios y celosos pasos, buscando su rastro como haría un rastreador. Como “historiadora de Terramar”, Ursula investigó que había sido de los distintos personajes tras el supuesto final de la saga, y como ya hemos dicho, se sorprendió de lo lejos que habían llegado sus criaturas, aún más allá de lo que dictaba su propio pensamiento inicial. Y de sus pesquisas, nació este libro, «Cuentos de Terramar» (Minotauro), compuesto por varias historias paralelas a los principales acontecimientos surgidos en los cuatro primeros libros de la saga.

Para descubrirlas y contarlas, Ursula intentó trabajar de forma lógica y honesta, evitando “inventar” para cuadrar unos acontecimientos con otros con calzador, y siguiendo los rastros que la propia evolución de los personajes marcaba. Terramar dictó su historia a Ursula. La misma autora recomienda comenzar por “Cuentos de Terramar” aunque la realidad cronológica marque en teoría otro camino, y sinceramente creo que es el orden adecuado: el presente libro podría tomarse como unos apéndices complementarios a la saga, cuya principal virtud consiste en ayudarnos a comprender mejor los entresijos del mundo creado por Le Guin.

Portada de Cuentos de Terramar, de Ursula K. Le Guin (Minotauro)La primera de las historias, “El Descubridor”, tiene lugar 300 años antes, y nos permite conocer el origen de varias costumbres del Archipiélago. “Los huesos de la Tierra” cuenta las peripecias de los magos que enseñaron a quien enseñó a su vez a Ged, “Rosaoscura y Diamante” podría, según su autora, tener lugar en algún momento durante los últimos 200 años en Terramar, “En el Gran Pantano” sucedió mientras Ged fue Archimago, y “Dragónvolador” sitúa la acción varios años después del final de Tehanu, y supone el puente entre ese libro y “En el otro viento”, a través del que Ursula continuó la saga de Terramar.

Las historias de «Cuentos de Terramar» no revelan muchos datos nuevos, pero sí permiten comprender mejor al lector la lógica por la que se mueve Terramar, las costumbres y pulsiones que guían a sus habitantes, y el posible devenir de las islas del Archipiélago que se confirma con los siguientes libros de la saga.

Como la misma Ursula afirma: “Las cosas cambian. No siempre se puede confiar en los autores y en los magos: nadie puede explicar un dragón.”

EL DESCUBRIDOR

En el tiempo en que los magos estaban al servicio de los poderosos, y cada uno de ellos ayudaba como podía a la buena fortuna y al gobierno de las tierras de éstos, sin importar a quien tuviera que aplastar, Ursula cuenta la historia de un joven de los Tiempos Oscuros con ciertos poderes que es usado como un esclavo por el mago de un rey. En aquel tiempo, los magos vendían sus servicios al mejor postor y sostenían justas y combates con otros, con lo que el desempeño de estas artes era peligroso, y uno podía fácilmente ser desbancado por otro mago si la plaza merecía la pena. Un mago al servicio de rey carecía de escrúpulos, y captaba a todo joven con aptitudes para la magia para que les ayudase a contentar a su empleador de cualquier forma.

Las guerras entre magos afectaban a la población en general, que veía los nacimientos malogrados, los pozos de los que antes manaba agua secos de repente, sequías, enfermedades, plagas,… sin conocer el motivo. Y aunque algunas de estas cosas a buen seguro eran fortuitas y achacables a la propia naturaleza del mundo y de quienes lo habitan, la gente volvía sus ojos enfurecidos hacia los que más tenía a mano, los hechiceros y las brujas, que practicaban parecidas artes que los magos, pero a mucho menor alcance. Si alguien sin linaje veía imposible enfrentarse a un mago, debido a sus poderes y capacidad para la destrucción, sí podía responder con la venganza a las brujas y a los hechiceros, mucho más cercanos y vulnerables, objetivos fáciles a quien culpar de los males que otros provocan. Y así, muchos fueron asesinados por parte de aquellos a quienes ayudaban, y la magia a nivel local comenzó a verse como algo peligroso de desempeñar. Si algún niño mostraba talento, sus padres lo ocultaban, sabedores de que el peligro les acechaba a ellos y a su vástago.

Y esto mismo sucedió con Nutria, el hijo de un constructor de barcos que trabajaba en los astilleros de Havnor: a base de golpes, su padre consiguió que el pequeño ocultara su don y no se atreviera a hacer magia en su presencia, pero la tentación era fuerte, y uno no puede ir en contra de su propia naturaleza. Nutria, descontento con el Rey por como utiliza los barcos que él y su padre construyen, obrará un sortilegio que será descubierto por un mago que trabaja al servicio del monarca. El Rey ordenará a su vasallo que domine o mate a Nutria, a través del cual conoceremos bien los Tiempos Oscuros y los peligros que surgen cuando se entremezclan el poder y la magia.

ROSAOSCURA Y DIAMANTE

Al oeste de Havnor, en la ciudad del Claro, el hijo del más rico comerciante, Áureo, nace con un don para la música que jamás logrará sofocar, y otro para un arte mucho más peligroso, la magia. El hombre, que ya veía en su hijo Diamante como a su más digno sucesor en los negocios, intenta quitarle la música y la magia por todos los medios a su alcance. Incluso intenta terminar con la relación que comenzó con Rosaoscura, hija de Maraña, una bruja de la localidad.

Ged en Miralejos
Ged en Miralejos

A través de la vida de Diamante conocemos la distinta consideración que tienen en Terramar en esos tiempos la magia y la hechicería, y la relación que tiene el pueblo llano con estos poderes, peligrosos y al mismo tiempo ajenos a la sencilla vida campesina. La regla del celibato, tan básica para los magos, es cuestionada en este relato por Ursula, que también enfrenta las artes de éstos con los hechiceros y las brujas. Pero no solo eso, también nos da una lección vital, válida tanto si tenemos poderes mágicos como si disponemos de cualquier don, sea el que sea.

LOS HUESOS DE LA TIERRA

Este es el más breve de todos los cuentos, pero en unas pocas páginas podremos conocer a los magos que enseñaron sus artes a Ogión, que a su vez enseñaría luego a Ged. Quizá sea este un cuento sobre el adecuado lugar que todos desempeñamos en el mundo, de como perseguirlo y alcanzarlo. Este lugar es siempre complejo de hallar, pero un mago nació con este don, que resulta extraño a todo el que lo experimenta. El escenario es, como no, Gont, nombre que más tarde se reverenciaría en toda Terramar.

EN EL GRAN PANTANO

Un mago acude a unas tierras frías e inhóspitas con una misión: curar al ganado, que mere poco a poco debido a las penosas situaciones ambientales: la enfermedad campa a sus anchas por toda la Isla de Semel, al noroeste de Havnor, y las reses caen como moscas. Los ganaderos de la zona contratan al mago y éste, temido y odiado por los lugareños, comienza a realizar su trabajo con sorprendente buen éxito. Se hospeda en casa de una mujer, cuyo hermano bebe más de la cuenta, y ésta pronto descubre que el mago tiene extrañas costumbres y forma de pensar.

Magos y hechiceros encuentran frecuentes reticencias entre los campesinos y gente común en general, que ve en sus poderes algo extraño y peligroso que pocas veces puede conducir a algo bueno. Aunque el beneficio sea inmediato y palpable, uno nunca sabe las consecuencias que pueden derivarse de utilizar medios poco “naturales”, aunque la misma magia de Terramar tiene que ver con su propia naturaleza.

Mapa de Terramar
Mapa de Terramar

DRAGÓNVOLADOR

Un mago despechado desea vengarse de sus maestros de Roke, y para ello convence a una mujer con evidentes poderes para la magia para intentar llegar a la isla donde su sola estancia está prohibida. Mediante un engaño, Marfil espera que la muchacha ponga en ridículo a los habitantes de Roke, pero ésta tiene otros propósitos: desea descubrir la verdad sobre su auténtica naturaleza, y cree que los “sabios” de la isla pueden decírselo.

Varios años tras la acción desarrollada en “Tehanu”, Ursula nos muestra parte de la trama posterior, ya insinuada en aquel libro, pero explicada con todas las implicaciones. Se da una muestra del destino de uno de los personajes que da más sentido a los mitos arcanos del origen de la especie humana en Terramar.

Alejandro Serrano
Cofundador de Fantasymundo, director de las secciones de Libros y Ciencia. Lector incansable de ficción y ensayo, escribo con afán divulgador sobre temáticas relacionadas con el entretenimiento y la cultura cercanas a mis intereses.

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