Hay sagas de videojuegos, con las que siempre contamos y que nos ofrecen una apuesta segura en sus títulos. Después de más de más de diez años, Farming Simulator, sigue ofreciendo su propuesta de simulación de gestión de granjas. En los últimos 10 años el título se ha expandido desde el pc a otras consolas. Ahora, por fin, llega al sistema portátil de Nintendo y móviles inteligentes. Después de un año de salir Farming Simulator 19, nos presentan su adaptación a portátil, cómo ya pasó hace unos años con Farming Simulator 16.
La saga Farming Simulator ha ido ganando adeptos con el paso de los años y lo que comenzó como una propuesta sencilla, ha ido transformándose en todo un simulador de gestión de granjas en el que hay que tener en cuenta decenas de variables para salir airoso de un negocio más complicado de lo que pueda parecer en un principio. En esta versión, a diferencia de otras ediciones, Giants gaming nos obliga a comenzar nuestra aventura con recursos limitados.
Empezaremos nuestro trabajo con tres zonas de tierra fértil de tamaño pequeño y todas las instalaciones posibles. También contaremos con una cantidad baja de dinero al empezar y tres máquinas: cosechadora, dos tractores y dos remolques, uno para arar y otro para sembrar. Deberemos trabajar en los tres terrenos recogiendo, arando y sembrando en un inicio, para después hacernos con maquinaria de mejor calidad y más campos para aumentar nuestras ganancias. También podremos comprar ganado, alimentarlo y recoger su pelaje, carne o abono para conseguir potenciar los beneficios de nuestra granja. Será importante controlar y leer el mercado para centrarnos en producir aquello más demandado y reducir la producción de los que nos darán menos beneficios. Por ello, para conseguir este objetivo será fundamental hacer una buena gestión de los recursos, ya que no hay espacio y dinero para todo. Deberemos tener en cuenta los cambios de clima y actuar en consecuencia para potenciar nuestros cultivos. En todo momento deberemos tener muy en cuenta los gastos mensuales para evitar quedarnos sin liquidez
Más allá de esa tarea, nuestra misión como jugadores será hacernos con las riendas de la granja y sacarla a flote consiguiendo que sea rentable por sí misma. Para ello, durante los primeros minutos participaremos en un escueto tutorial que nos servirá para conocer conceptos básicos como conducir, utilizar la cosechadora, transportar materiales a los almacenes o tratar con algunos animales, pero lo cierto es que tendremos que ir aprendiendo la mayor parte de las cosas por nuestra cuenta, ya que el tutorial solo toca los temas básicos con los que empezar a jugar. Con el paso de las horas descubriremos lo importante que es tener en cuenta multitud de factores para garantizar la correcta productividad de la granja. Así, tendremos que medir muy bien qué cultivamos en cada momento, con qué técnica lo cosechamos, en qué momento lo hacemos y comprender el funcionamiento de un mercado dinámico que se adapta a la oferta y la demanda para conseguir obtener el máximo beneficio posible por cada cosecha.
En esta versión portátil, se añaden unas mecánicas propias que mejoran el funcionamiento general. La principal característica que se añade es la contratación de personal que puede tomar el control de la maquinaria y hacer la tarea de manera automatizada. Así podremos iniciar la recolección con la cosechadora, plantar o arar y dejar trabajando de manera automática a nuestro empleado mientras hacemos otra tarea con otro vehículo (mientras nos cobra por cada segundo de trabajo).
En Farming Simulator 20 no controlaremos a un personaje, si no que solo podremos conducir vehículos (excepto con el caballo que sí que veremos nuestro avatar). Esto hace que cambiemos la manera de concebir el juego, nos centraremos en que todos los vehículos estén activos y no tendremos que ir de un lado para otro buscando los vehículos. Por tanto, tampoco tendremos la oportunidad de crear nuestro personaje ni personalizarlo a nuestro gusto. Por supuesto, las opciones de vehículos disponibles son tan amplias como la de Farming Simulator 19. Tendremos cientos de vehículos para realizar las distintas actividades disponibles.
Los controles de esta versión, están adaptados para poder utilizarse tanto con joystick, en el caso de Switch o tener un adaptador para tu móvil, cómo para utilizar la pantalla táctil. Después de utilizar los dos podemos decir que, por un lado, el primero se adapta al control clásico de cualquier vehículo (como en otros títulos). Por otro lado, el táctil es más realista, en tanto que contaremos con el pedal de aceleración y un hud que nos detallarán la velocidad y modo en el que estamos conduciendo.
Como en anteriores títulos, hay que destacar el buen trabajo de representación mientras nos movemos por un campo. La sensación de estar conduciendo un vehículo pesado y de sentir cada los cambios en el terreno es magnífica. A pesar de esto, las físicas son muy básicas y como en otras versiones, tendremos la sensación de estar conduciendo un tractor de papel. Podemos golpear otros vehículos sin la preocupación de que los destruyamos ni exploten. Por tanto, podremos golpearlos y no veremos interacciones, simplemente empujones. Las balas de paja, por como otro ejemplo, se deslizan por los campos como si jugáramos a curling en lugar de tener fricción con los terrenos. También veremos que los vehículos vuelcan con más facilidad de la normal, pero también se podrán volver a posicionar correctamente con la misma facilidad. Estos aspectos, dejando de lado lo gracioso que pueda ser, trabajan en detrimento del objetivo del juego que es la simulación. Todo esto te desconectan de un mundo con muchos otros puntos que son positivos en este aspecto y que en otras versiones está mejor finalizado.
Antes de hablar del apartado gráfico, cabe destacar que es un juego pensado y desarrollado para consolas portátiles, en especial, pensado para móviles. La recreación de los campos de cultivo, en comparación con las versiones de PC, Xbox One y PlayStation 4 han dado un paso atrás. Lo más destacable en este aspecto es en relación a la diferencia entre las dos distancias gráficas. si no alejamos la cámara de nuestro vehículo y no miramos muy lejos veremos una gran calidad gráfica en nuestro campo, vehículo y cosecha. Quedamos sorprendidos por la calidad y diferencia entre unos cultivos y otros, tanto en el crecimiento como en la recogida. Sin embargo, al alejar la cámara, lo suficiente para poder controlar bien el espacio. Se ve una diferencia que cambia por completo el apartado gráfico. Así, a una baja, alrededor de nuestro vehículo, los campos y gráficos, pasan a tener una resolución pésima. no se distinguen los cultivos, cuesta saber en qué momento del crecimiento se encuentran e incluso aparecen en un lugar que cuando te acercas del todo cambian de lugar. Este aspecto baja sin duda las expectativas del jugador y dificulta la tarea. El modelado y animación de los animales es inferior a otras versiones, pero suficiente para ser representativo del número que tienes y el estado en el que se encuentran con un solo vistazo.
También hay que destacar, en el aspecto técnico, que el juego sufre de pequeñas caídas de frames en momentos puntuales, algo incomprensible en un título que técnicamente no destaca especialmente.
A nivel sonoro debemos decir que el título no cuenta con voces, pero cuenta con textos en castellano. Por otra parte, la banda sonora es algo limitada pero entretenida y repleta de matices
Conclusión
Farming Simulator 20 es una opción portátil para todos aquellos que quieran seguir dominando el mundo del trabajo agrícola fuera de casa. A pesar de su aspecto gráfico, puede calmar las ansias de estos jugadores a través del móvil y dispositivos portátiles.
Yo realmente necesito una guía de fluctuaciones de precio máximo y mínimo de venta de todos los productos, desde trigo hasta la leche, para saber cual es el mejor precio para poder vender mi cosecha o mi producto.