Arc System Works nos tiene acostumbrados a la excelencia visual, aportando una vertiente distinta a los juegos de lucha de hoy en día basados en el 3D y unos gráficos que a día de hoy se ven increíbles pero conforme pasan los años y se avanza en la tecnología no aguantan tan bien las inclemencias de las nuevas generaciones (todos flipamos con cada entrega de Tekken aunque ahora puedan dolernos los ojos, mientras que King of Fighters sigue tan espectacular como los primeros días).
Conocemos a Arc System Works de grandes sagas como BlazBlue o Guilty Gear (quizás la que más), pero poseen grandes juegos como Hard Corps: Uprising, Chase: Cold Case Investigations – Distant Memories o más recientemente River City Girls, sin olvidarnos del exitoso Dragon Ball FighterZ que ha supuesto un antes y un después en las competiciones de eSports.
Centrándonos en la historia de Granblue Fantasy
En el mundo occidental no es demasiado conocida, ya que la franquicia comenzó como un RPG de móviles en 2014 de la mano de grandes personalidades dentro del mundo de Final Fantasy, razón por la que su interés subió como la espuma. Tras varios años ofreciendo beneficios tras el respaldo de los fans, la franquicia dio el salto y para ello apuesta por la animación.
Cygames y Arc System Works trabajan codo con codo para ofrecer esta novedosa experiencia, una mezcla entre juego de lucha y juego de rol que nos maravilla con un diseño impecable (marca de la casa) y una jugabilidad bastante perfilada. El juego cuenta con Unreal Engine 4, perfeccionado gracias a Guilty Gear Xrd -SIGN- y Dragon Ball FighterZ, ofreciendo un desplazamiento fluido con una estética de animación tradicional que no deja indiferente a nadie.
Es cierto que si no conoces la historia de Granblue Fantasy quizás no se aprecie tanto el carisma de los personajes, pero es totalmente jugable aunque no hayamos tenido ningún contacto previo con la saga. El argumento está bien planteado y se puede seguir gracias a su modo historia al más puro estilo rolero, una buena opción que sorprende a la vez que innova. Los personajes se presentan de una manera sencilla, pero además podemos leer sus fichas para conocer más detalles de cada uno de ellos.
Un modo historia que atrapa
Como hemos mencionado anteriormente, su modo historia es algo novedoso ya que introduce mecánicas de rol a un juego de lucha. Gracias a las secuencias y con un argumento a modo de novela visual nos enteramos de lo que está ocurriendo, mientras cumplimos misiones que nos mezclan otros estilos de juegos como la posibilidad de tener enfrentamientos contra jefes más enrevesados o beat’em up luchando contra varios enemigos menores de forma simultánea.
En esta vertiente podremos manejar a varios personajes, pudiendo disfrutar de un modo cooperativo para amenizar la campaña. Gracias a este modo podremos desbloquear habilidades y armas especiales, mientras que nos enfrentamos a jefes con sus propias reglas que hacen de los combates algo más elaborado.
No es que este modo sea algo imprescindible, pero es cierto que marca la diferencia en relación a lo que esperamos de un juego de lucha convencional. La campaña se disfruta con todas sus variantes a pesar de no ser exigente ni contar con una dificultad desmesurada, llegando a ofrecer unas 7 horas de entretenimiento (tirando por bajo), además de la posibilidad desbloquear un modo torre en el que lucharemos contra oleadas de enemigos.
La calidad que podemos esperar de Arc System Works
Lo hemos mencionado arriba pero tenemos que volver a decirlo: es un gusto para la vista ver las animaciones de los personajes, con esa fluidez y dinamismo típica de los mejores animes, responder a nuestras órdenes de una manera tan sencilla. El entorno es algo que también nos llama la atención, pues está muy cuidado y ofrece variedad en los escenarios. La banda sonora nos acompaña en todo momento, incluyendo algunas pistas cantadas que se nos quedan en la cabeza durante horas, así que en el apartado artístico en general es sublime en todos los aspectos.
La jugabilidad de Granblue Fantasy Versus es muy accesible, siendo una muy buena opción para comenzar a interesarse por los juegos de lucha competitivos si nunca nos hemos atrevido a hacerlo. El juego ofrece unos movimientos sencillos para los novatos, ofreciendo tres botones de ataque y un especial, haciendo uso de movimientos ya conocidos por los jugadores (medias lunas, cuartos de luna y demás) y comandos especiales que emplean un botón y una dirección. Esta última opción requiere de un tiempo de recarga para premiar al jugador técnico en el competitivo, que también conocerá las grandezas de los movimientos EX al rebotar en las paredes.
Para habituarnos al sistema de combate tenemos la posibilidad de jugar un extenso tutorial que nos muestra los movimientos más enrevesados para perfeccionarlos, así como conocer la guardia, los movimientos evasivos disponibles o el uso de counters y movimientos aéreos.
Me gustaría mencionar el uso de la barra arcana, que una vez rellena por completo puede desencadenar dos tipos de movimientos diferentes, estando disponible el segundo si nuestra barra de vida llega al 30% con una animación especial incluída. Este movimiento es algo similar a los movimientos SUPER de otras franquicias, para que nos entendamos.
Personajes distintos pero equilibrados
La variedad que nos ofrece este juego es importante, pues todos los personajes tienen movimientos únicos que hacen de su elección algo interesante. Al comenzar partimos con 11 personajes iniciales (contaremos con uno extra si terminamos el modo RPG), los cuales están bastante equilibrados entre sí por lo que no hay una opción horrible para comenzar, cosa que en otros juegos sí ocurre y penaliza nuestra experiencia.
Desde el lanzamiento del juego está presente un pack de personajes bajo el pase de temporada, algo que no nos ha gustado demasiado debido a que el plantel inicial, a pesar de no ser muy reducido, tampoco es que fuera lo suficientemente extenso para incluirlo como DLC de pago, pudiendo haber incluido estos cinco personajes dentro de la alineación básica.
Conclusiones
Estamos ante una entrega de lucha accesible, diferente y de una calidad artística impresionante que nos sigue sorprendiendo. La inclusión del modo RPG amplía las opciones offline del juego con aspectos como la torre o la posibilidad de jugar en cooperativo, aunque su fuerte sigue siendo el competitivo. Los combates son accesibles pero siempre podemos mejorar nuestro estilo, con unos personajes muy equilibrados entre sí. En la parte mala (o no tan buena), el modo RPG apenas supone un desafío a excepción de algunos encuentros con jefes, todavía no es posible el juego cruzado entre PS4 y PC, y el plantel de personajes es algo escaso siendo un problema los pases de temporada para la inclusión de contenido con el juego recién lanzado, que puede llegar a notarse como un sacadinero más típico de los juegos de móviles.