El panorama independiente en el mundo de los videojuegos no deja de sorprendernos. No sólo por la originalidad de sus ideas sino por lo arriesgado de ejecutarlas con un presupuesto reducido y al mismo tiempo innovando con pocos recursos. Muchos de los proyectos que veíamos en primera instancia se quedaban en el camino por lo que es de agradecer que Kickstarter de la oportunidad a esos pequeños estudios de permitir un pequeño apoyo financiero mediante el micromecenazgo y al mismo tiempo dar el salto al mundo de los videojuegos.
Hoy os hablamos del caso de Convoy: A Tactical Roguelike, un videojuego que fue lanzado hace cinco años en PC y que sorprendió a muchos como una mezcla de futuro distópico y estrategia. En el momento que nos ponemos a los mandos del título veremos algunas referencias al género, como puede ser Faster than Light y que nos recordará algunas de las bondades de este. Pero, después de que Convoy haya desembarcado en las consolas, ¿cómo le habrá sentado el cambio del teclado y PC al mando de consolas?
Parece que una premisa tan sencilla como Convoy: A Tactical Roguelike podría carecer de guión pero hemos de confirmar que sí lo tiene, aunque pasando sin demasiada trascendencia. La nave espacial Mercury realiza su aterriza en el planeta Omek Prime tras numerosos intentos fallidos. La principal misión será la de salir de esta con un convoy para encontrar el equipamiento con el reparar la nave y salir de este planeta. Sumada a la lista de problemas que supone tener estropeada tu nave es la de las tres facciones que habitan el planeta y para la que representaremos una amenaza. Los Corsarios, los Raiders y los Torvak son tres completamente diferentes y que luchan por sus propios interesas. Los Corsarios buscan la riqueza, los Raiders, un equipo infectado y con grandes poderes y los Torvak, que adoran una inteligencia artificial. Estas nos pondrán las cosas más que difíciles para cumplir nuestra misión.
En todo momento, durante nuestra partida, dispondremos de un mapa topográfico en el que se representará al convoy y las zonas por las que nos vamos desplazando. Conforme vayamos avanzando iremos viendo que se marcarán la lista de artículos que debemos de recolectar y la distancia a estos objetivos principales. Uno de los lugares a tener en cuenta es donde haya que depositas los artículos, así como el campamento más cercano. Como buen roguelike que se precie, tendremos un combustible limitado por lo que siempre habrá que tomar la ruta más conveniente, sin salir de las carreteras y al mismo tiempo no transitar por zonas despobladas que puedan resultar peligrosas.
Otro lugar muy importante son una serie de puntos amarillos que iniciarán las misiones. Al embarcarnos en cada una, se generará un escenario completamente aleatorio en el que comenzaremos a encontrar enemigos a los que hacer frente. Los enfrentamientos enemigos no siempre requerirán de tener que ponernos a combatir, sino que podrían repercutir en un robo de nuestros recursos. En muchas ocasiones, sin esperarlo, también se puede ser atacado completamente al azar por la inteligencia artificial, por lo que llegar al campamento más cercano siempre es la premisa principal para ganar más cantidad de la moneda del juego. De esta forma, podrás mejorar, reparar tus vehículos y seguir avanzando en tu partida.
Los campamentos son un elemento interesante. Dentro de ellos se tienen a la venta vehículos, mejoras para estos, armamento que acoplar a ellos y combustible. Además de esto, se tiene la posibilidad de repararlos y subir varios de sus puntos, como lo son la vitalidad, armadura defensiva, su movilidad, alcance de las armas o endurecer su carrocería para que las minas no tengan un sólo impacto. Como es lógico, a medida que se van realizando actualizaciones, mayor será el coste en obtenerlas, además de que es aconsejable tener un equilibrio entre todas sus características. Dentro del mundo también se encuentran dispersas armas que podremos acoplar a nuestros equipos de manera sencilla, eso sí, siempre dentro de los campamentos.
El enfoque táctico lo encontramos durante las mejoras y equipamiento, pero las batallas son completamente lo contrario, pasando completamente a la acción. Una vez dentro la pantalla veremos cómo nuestro vehículo se encuentra totalmente rodeado de enemigos y nuestra embarcación en la parte central. En este momento, la pantalla queda dividida en pequeños sectores de cuadros a los que apuntar. En este caso, apuntar al vehículo que prefiramos o sea mejor en ese momento será la clave para la victoria. Los controles rinden de manera eficiente en los combates, sin verse afectado el paso de ratón a mando.
Dependiendo de los vehículos y armas que estén equipados tendrán una forma de comportarse distinta en el escenario. Por ejemplo, si tenemos armamento de largo alcance, mayor será la distancia que habrá que dejar entre el enemigo y tu convoy para impactarle. Los ataques cuerpo a cuerpo también tienen presencia en el combate gracias a la capacidad de embestirlos, lo que les causará daño adicional e incluso se les hará impactar contra obstáculos. Estos últimos son representados por dos iconos, una exclamación indica que hará un daño leve y las calaveras que significan muerte instantánea.
Esto es muy importante ya que a la hora de desplazarse habrá que tener en cuenta estos para calcular bien nuestros próximos movimientos. A medida que vayamos avanzando en la partida los enemigos irán ganando más poder y energía, dificultando la tarea. Como todo buen roguelike la suerte es un valor añadido por lo que habrá que aprovechar siempre que se pueda para implementar una nueva arma o racionar el combustible. En términos de dificultad, tiene tres: Fácil, Normal y Difícil; destacando estas dos últimas por la escasez de los recursos y el poder del rival. En cuanto a los controles, decir que el mando limita mucho las acciones con respecto al teclado y ratón. Entrar al inventario, seleccionar los movimientos y las armas requiere de una mayor velocidad y precisión, algo que rara vez puede realizarse con el mando. Lo mismo podemos decir de las interfaces, claramente pensadas para compatibles y que hacen que la experiencia menos fluida.
Técnicamente prima por ofrecernos una experiencia que roza lo arcade de la década de los noventa. Una formula con colores muy vivos y sprites simplificados que cumplen de manera notable. Ofrecen diseños muy sencillos y a la vez representativos con los que identificar a los enemigos, embarcaciones y objetos con un simple vistazo. Se mueve de forma muy fluida en consolas, otorgando un rendimiento notable. En cuanto a su banda sonora, contamos con temas que mezclan música electrónica y chiptune, dando unas melodías pegadizas y que acompañan eficientemente a la aventura.
Convoy: A Tactical Roguelike es una experiencia distinta y entretenida. Como buen roguelike que se precie es muy rejugable, desafiándonos a conseguir los mejores armamentos, equipamientos y creando el convoy más avanzado. La posibilidad de tener a disposición tres dificultades hace que comenzar por el nivel fácil nos permita a acostumbrarnos al título y posteriormente tener una experiencia más avanzada y complicada. Esto le otorga de cierta profundidad para mejorar los vehículos y la opción de investigar al detalle los escenarios. En líneas generales es un juego notable, pero creemos que la implementación en consolas no termina de ser del todo correcta y todavía continúa teniendo elementos que podrían ser disfrutados en mejor manera en un PC.