Hablar de DOOM Eternal es hacerlo de uno de los mejores shooters en primera persona de la generación. Cuando Bethesda lanzó DOOM (2016) hace ya cuatro años, pocos podíamos pensar que unos años después recibiríamos una secuela tan potente como esta en todos los aspectos.
Desde su lanzamiento, esta secuela ha recibido alabanza tras alabanza y, ahora, unos meses después de su lanzamiento estrena una primera expansión que viene a continuar la historia justo donde la dejó la campaña principal. The Ancient Gods se ha dividido en dos partes y, por ahora, sólo podemos jugar a la primera, pero os adelantamos que ya estamos esperando con ganas la segunda.
Puesto que estamos analizando un DLC de DOOM Eternal, en este texto no entraremos a detallar mecánicas jugables ni otros elementos que ya estaban presentes en el juego original y que podéis leer en este análisis.
Ampliando el lore del DOOM Slayer
Lo primero que llama la atención de The Ancient Gods es que la historia transcurre justo después de lo visto al final de DOOM Eternal. Por tanto, nuestro objetivo será encontrar al Serafín, un ser tan poderoso que podría poner fin a la invasión demoníaca que esta sufriendo la Tierra.
El juego no se limita a ponernos tras la búsqueda del Serafín si no que, por el camino, aprenderemos mucho más sobre el lore de todo el universo y del origen de nuestro personaje. No entraremos en detalles para evitar spoilers, pero os adelantamos que esta expansión continúa ofreciendo muchas sorpresas que agradarán a los fans de la franquicia.
Por supuesto, y al tratarse de la primera parte de la expansión, este contenido abre muchos hilos argumentales que quedan sin respuesta y que, esperamos, se cierren en la segunda parte que ya estamos esperando.
The Ancient Gods: acción frenética
A lo largo de unas cinco o seis horas de juego, volveremos a recorrer mundos demoniacos y otros entornos en los que la acción volverá a ser la verdadera protagonista. Al tratarse de una continuación directa de la campaña principal, empezaremos la aventura con todo nuestro armamento y equipo disponible, lo que significa que el juego nos pondrá las cosas muy difíciles desde el primer momento. Si en DOOM Eternal pasábamos por fases complicadas, en The Ancient Gods: Primera Parte habrá momentos de una dificultad totalmente demencial. Hay un par de momentos en los que nos hemos visto tentados de rebajar la dificultad pero, al final, con estrategia y táctica es posible superar cada uno de los escenarios.
Esta expansión vuelve a ofrecer grandes escenarios con varias alturas y espacios amplios que nos permiten afrontar los combates bajo nuestras propias reglas. Dependiendo de nuestra forma de jugar aprovecharemos unos elementos u otros pero, como siempre, todo dependerá de nuestra capacidad de improvisar sobre la marcha.
Lo cierto es que esta aventura repite en varias ocasiones la formula de ponernos frente a innumerables grupos de enemigos mientras luchamos por sobrevivir y, en algunos momentos se echa en falta algo más de variedad de situaciones que si vimos en la campaña principal. Sin embargo, una vez que asumimos que nos encontramos ante una propuesta de combate constante, disfrutaremos muchísimo con alguno de los combates más desafiantes que hemos vivido hasta el momento en la nueva línea de la saga.
Nuevos mundos por descubrir
A nivel técnico y sonoro, The Ancient Gods se mantiene idéntico a lo visto en DOOM Eternal pero nos lleva a descubrir una gran cantidad de nuevos escenarios y localizaciones que, sin destacar especialmente, aportan la variedad suficiente como para no sentir que estamos luchando en lugares clónicos una y otra vez.
Aunque no podemos contar demasiado, si queremos destacar la espectacularidad visual de un par de enfrentamientos contra jefes finales que nos han dejado con la boca abierta. Una lástima que no haya demasiados combates así en esta expansión.
Conclusiones de The Anciente Gods: Primera Parte
The Anciente Gods: Primera Parte nos ofrece unas cinco o seis horas de juego que recuperan la esencia de la campaña original e introduciendo situaciones aun más desafiantes que gustarán mucho a los fans del juego.
Se echa en falta algo más de variedad, pero, aun así, es lo suficientemente divertido como para mantenernos enganchados de principio a fin. Además, todo lo que desvela a nivel argumental es interesantísimo y contribuye a ampliar el lore del universo del juego de una manera muy inteligente.