Con motivo de conmemorar el decimoquinto aniversario de la serie Oneechanbara, Tamsoft, desarrolladora habitual de esta serie, Senran Kagura, o el reciente Captain Tsubasa: Rise of New Champions, nos ofrece este Oneechanbara Origin, el cual sirve de remake – no remaster – de las dos primeras entregas de la franquicia lanzados en 2004 y 2005 respectivamente. Ambos títulos llegan con un nuevo apartado técnico y cambios en su argumento, pero con todas sus bases intactas por el que ha conseguido una enorme cantidad de fans – cada vez más en occidente- a lo largo de todos estos años. Y motivo por el cual seguramente hayan tomado la decisión de comenzar a traer nuevamente desde el inicio la serie a nuestras tierras.
Conociendo a Aya y Saki
El juego nos sitúa argumentalmente en la trama de los dos primeros títulos de la serie, teniendo máximo protagonismo Aya y Saki. Ambas hermanas separadas hace tiempo por motivos familiares relacionados con los cazadores de no muertos. Aya sigue la pista del paradero de su hermana pequeña gracias a su confidente Lei, la cual le va dando información sobre el terreno. En cambio, Saki se encuentra en manos de una desconocida que influye en ella para que se enfrente, y mate, a su hermana Aya.
Dejándolo aquí para evitar spoiler de cualquier tipo, podemos adelantaros que, aunque el juego nos llega con subtítulos en ingles, su historia es muy sencilla de entender. Lo mismo ocurre con cualquier acción que nos pidan realizar para superar alguna sección especifica en algunos momentos, por lo que no tendremos problemas a la hora de comprender nada de lo que suceda durante la aventura.
A nosotros la historia nos ha parecido bastante simple y directa, y está claramente influenciada por el anime japonés, el cual al mismo tiempo nos presenta una serie de personajes planos y muy estereotipados pero, como es lógico, sirve simplemente como excusa para liarnos a mamporros con hordas de no muertos.
Terminar la historia principal nos ha llevado unas 6 horas en la primera partida en modo difícil. Después, hemos continuado jugando para conseguir todo el contenido extra hasta obtener el trofeo de platino, lo que ha ampliado el número de horas hasta las 15.
Desgranando los modos de juego
El juego recupera los mismos modos de juego que vimos hace un tiempo en Oneechanbara Z Chaos, por lo que nos encontramos en el menú principal con: Modo historia, Misiones, Practica, Retos y Galería.
En el Modo Historia se nos narran los acontecimientos de los dos primeros juegos que abarca este nuevo remake aunque se han realizado varios cambios para mejorar el ritmo de la trama. El desarrollo del modo historia es de corte tradicional, es decir, pasaremos por el esquema de: escena de video, combate, avanza, escena, combate, avanza, fin de capítulo.
En lo que respecta a los combates, estos se desarrollan bajo un sistema de hordas, por lo que nos toparemos constantemente con un amplio número de enemigos clónicos, de escasa inteligencia artificial, y de ataques imprevisibles basados mayoritariamente en función al nivel de dificultad que hayamos escogido previamente. Estos son cuatro, y cada uno de ellos ira escalando progresivamente para ofrecernos un mayor número de enemigos con más rango de daño, y con handicap en nuestro personaje a la hora de ejercerlo.
Al terminar cada capítulo recibiremos un rango que se basa en el tiempo que hemos tardado en superar la zona, los combos que hemos realizado y el daño total que hemos recibido. Basándose en estos parámetros y teniendo en cuenta la dificultad escogida, recibiremos experiencia para nuestros personajes, y podremos mejorar sus atributos divididos en tres ramas de mejoras: Vitalidad, Fuerza, Defensa.
El Modo Misiones, en la práctica es un modo supervivencia en el cual iremos enfrentándonos a una horda tras otra de enemigos al mismo tiempo que vamos avanzando entre niveles y va aumentando su dificultad. Es el lugar idóneo para que, una vez terminado el juego en su modo historia, podamos ir mejorando de una manera más asertiva a nuestros personajes, ahorrando mucho tiempo, y facilitando el proceso para superar ciertos retos y desbloquear otros contenidos como anillos, artbooks, o alguna que otra nueva vestimenta para las chicas.
En el Modo Practica podremos aprender desde lo más básico, hasta poder encadenar combos devastadores de cada una de nuestras protagonistas. Es recomendable que pasar aquí unos minutos para aprender a realizar los combos más básicos.
Después tenemos los Retos basados en derrotar a un número de enemigos, realizar un número determinado de esquivas precisos o realizar ataques especiales un número de veces. A diferencia de su predecesor no son tantos, y son mucho más asequibles de conseguir, algo que muchos agradecerán.
Oneechanbara Origin: otros detalles de interés
En lo que respecta al sistema de control de nuestros personajes, tenemos un mapeado calcado de Oneechanbara Z Chaos. Tanto Aya como Saki pueden ser intercambiadas rápidamente pulsando arriba o abajo en la cruceta, ofreciendo la posibilidad de realizar una buena cantidad de combos rápidos con cada una de las protagonistas. Ambas luchadoras cuentan con su propia transformación devastadora, ataques especiales, y un golpe definitivo con el que hacer trizas a las innumerables hordas de no muertos que se nos pondrán por delante. Además, podremos intercalar esquivas, combos básicos, combos fuertes y parrys para crear una danza de golpes impresionante.
Y por último, pero no menos importante, tenemos la tienda. La tienda se irá ampliando con más objetos consumibles o anillos con el paso de las horas. Los primeros sirven a modo de consumible en combate en el modo historia o misiones, para tener un power up determinado durante cierto periodo de tiempo o, simplemente, curarnos. En cambio, los anillos serán necesarios para poder ir mejorando nuestras capacidades de combate. Algunos de estos anillos nos ayudan a recibir el doble de experiencia tras terminar los episodios y serán necesarios para poder superar los niveles de dificultad más altos y el modo misión.
La galería se encuentra como extra, y nos permite visualizar bocetos y algún que otro detalle artístico del juego durante su etapa en desarrollo. Viendo esto podemos decir que el juego cuenta con un buen contenido.
Cambios gráficos en el remake
En el apartado técnico y artístico es donde vemos los cambios más evidentes respecto a las dos entregas clásicas lanzadas en PlayStation 2. Tamsoft ha optado por hacer uso de la técnica del cell-shading, ofreciendo un apartado visual en general que se encuentra claramente influenciado por el Anime y Manga japonés. Y que debemos admitir le sienta de maravilla al combinar este nuevo diseño mientras mantienen intactos todas y cada una de aquellas características que hacían de la franquicia una frikada sin igual. Así que prepararos para seguir viendo un montón de escenas «ecchi» y desmembramientos y litros de sangre a mansalva.
No podemos decir lo mismo de los escenarios, ya que siguen siendo muy simples y vacíos. Las texturas no destacan debido a su simpleza y la mayoría del tiempo parece que estamos delante de uno de los primeros juegos de lanzamiento de la pasada generación. En cambio, los personajes principales se encuentran rediseñadas por completo basándose en su look más clásico y podremos desbloquear una amplia variedad de vestimentas para ellas. Todo esto luce con mucho más cuidado y a un nivel bastante notable, tanto lo que es el diseño en si, como las animaciones de las que hacen gala a la hora de derribar a los enemigos.
Hablando de enemigos, estos suelen ser muy repetitivos, basados en unos pocos modelos como enfermeras, policías, obreros, perros, etc. Los jefes finales lucen bien, y aunque no llegan al nivel de las chicas protagonistas, se encuentran por encima del resto de enemigos. En lo que respecta a la inteligencia artificial, ya os comentábamos en la sección de combate que los enemigos son más peligrosos por su número, que por su forma de hacernos frente. La dificultad en niveles más altos esta basada en el daño que hacemos a los enemigos y el que recibimos.
En el apartado sonoro tenemos doblaje a varios idiomas del continente asiático, destacando por encima de todos ellos el japonés, y subtítulos en inglés. La banda sonora sigue en la misma medida de la serie con una buena combinación de J.Pop y música electrónica instrumental. Por lo demás, sus efectos de sonido son normales, sin nada realmente destacable.
Conclusiones de Oneechanbara Origins
En definitiva, Oneechanbara Origins mantiene intacto el espíritu de la serie en este remake recopilatorio de las dos primeras entregas. El juego mantiene los defectos y virtudes de otras entregas de la saga. Esperemos que podamos seguir viendo nuevas entregas de la franquicia en el futuro, porque aun queda mucho potencial por explotar.