Esqueleto de tigre dientes de sable descubierto en 2019 en un rancho de Dakota del Sur.
Esqueleto de tigre dientes de sable descubierto en 2019 en un rancho de Dakota del Sur.

Un esqueleto de casi 40 millones de años perteneciente a lo que popularmente se llama tigre dientes de sable se vendió por casi 70.000 dólares, un año después de su descubrimiento en un rancho de Estados Unidos. El esqueleto, de unos 120 centímetros de largo, fue comprado por un coleccionista privado tras sólo un minuto de pujas, durante una subasta en Ginebra (Suiza) el martes.

Los huesos originales son los de un Hoplophoneus, un género extinto de mamíferos carnívoros de la familia Nimravidae que vivieron en Norte América durante el Eoceno-Oligoceno (hace 38-33,3 millones de años). Existieron durante aproximadamente 4,7 millones de años. Técnicamente no son felinos, aunque se parezcan a estos. Se conocen comúnmente como tigres dientes de sable.

En la misma subasta, también se vendió un diente de Tyrannosaurus Rex por poco más de 6.000 dólares, mientras que una aleta de 85 cm de largo de un mosasaurio ─un reptil marino que en el período Cretácico estaba en la cima de la cadena alimenticia submarina─, fue vendida por casi 8.000 dólares.

Una ammolita de 75 millones de años, una piedra preciosa orgánica parecida al ópalo en tonos rojo y naranja, que mide 40 cm de largo por 36 cm de ancho, no se vendió porque no se alcanzó el precio de salida.

El hallazgo fue parte de una colección más grande que se subastará próximamente en Ginebra

El debate en torno al equilibrio adecuado entre el valor científico de tales artículos y su valor en el mercado, está abierto. Algunos paleontólogos insisten en que los fósiles de animales o plantas no son objetos decorativos para coleccionistas, sino testigos de la evolución de la vida en la Tierra y, por tanto, artículos científicos que deberían ser estudiados y luego compartidos con el público en los museos. El hallazgo fue parte de una colección más grande que se subastará próximamente en Ginebra.

Antes de la venta, por contra, el coleccionista suizo Yann Cuenin manifestó a la AFP que «si hablamos del tigre dientes de sable, por ejemplo, no es un esqueleto que sea de gran interés científico, en el sentido de que es algo que ya es conocido por la ciencia. Estoy a favor de los museos, pero también lo estoy de los objetos que podemos encontrar entre nosotros; que haya coleccionistas, que las piezas se compren y vendan, eso es lo que da vida a la cultura«.

Alejandro Serrano
Cofundador de Fantasymundo, director de las secciones de Libros y Ciencia. Lector incansable de ficción y ensayo, escribo con afán divulgador sobre temáticas relacionadas con el entretenimiento y la cultura cercanas a mis intereses.

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