“El trono del César: Hierro y poder” nos cuenta una historia de Roma, una historia eterna que fascinó, fascina y fascinará a todas las generaciones y que jamás pasará de moda. Mucho se ha escrito sobre casi todas las épocas clásicas de la ciudad y sin duda, vendrán libros, muchos, que seguirán narrando las vicisitudes de una urbe que es una de las cunas de la humanidad actual. A una gran cantidad de novelas históricas hay que reconocerles el mérito de la investigación, a otras el de la invención pero de vez en cuando surge un autor, como Harry Sidebottom (historiador de profesión), que une todo lo que un buen libro de novela histórica necesita: documentación, ficción, intriga, minuciosidad y maestría.
Aunque casi todas las épocas clásicas de Roma cuentan con periodos truculentos, después de la muerte de Marco Aurelio en 180 de nuestra era, el imperio de Cómodo que terminó abruptamente con el asesinato del emperador y la extinción de la dinastía Antonina y el comienzo de la Severa en 193, desde esta fecha y hasta el mandato de Maximino en 235, protagonista de la novela, se suceden nada menos que diez emperadores (Pertinax, asesinado por los pretorianos; Didio Juliano, ejecutado; Pescenio Niger y Clodio Albino, asesinados por Severo; Septimio Severo, que murió por causas naturales después de ser emperador durante dieciocho años; Caracalla, asesinado por Macrino; Geta, asesinado por Caracalla; Macrino, asesinado por Heliogábalo; Heliogábalo, asesinado por los pretorianos y Alejandro Severo, asesinado por el ejército que después auparía a Maximino). Toda esta lista de emperadores traicionados y asesinados dio paso a la conocida como Anarquía militar, que comienza con la proclamación de Maximino por las tropas que se encontraban en Mongutiacum y termina en 268 con el asesinato de Galieno.
De Maximino el Tracio poco se conoce, incluso sus orígenes están en duda. Sin embargo, sabemos que al Senado no le agradó su elección por las tropas como emperador después del asesinato del joven Alejandro Severo y su madre, comenzando una época de conspiraciones entre gobernadores a lo largo del imperio, que duró tres años, los mismos que el imperio de Maximino y los mismos en los que el emperador no pisó Roma, centrándose en su campaña contra los pueblos germánicos con la intención de llegar al océano en el norte.
“El trono del César: Hierro y poder” comienza con la caída de Alejandro y el ascenso de Maximino y termina cuando Gordiano I es proclamado emperador en Tisdro, intentando acabar con la supremacía del Tracio y detener las guerras en Germania, que tantas vidas habían costado ya. A lo largo de casi 500 páginas se nos muestran escenarios variados, tanto en lo que acontece con Maximino como las conspiraciones variadas en Roma o en las regiones orientales, así como las vicisitudes de un acuñador de moneda romano que debe realizar sus diseños sin haber visto jamás a quienes aparecerán en sus cuños.
«Tenedme a salvo en vuestras manos (…) Oh, dioses, tenedme a salvo en vuestras manos. -El joven emperador rezaba en silencio, moviendo los labios-. Júpiter, Apolonio, Cristo, Abraham, Orfeo: haced que llegue a ver el nuevo día (…) Alejandro, Augusto, Magna Mater: velad por vuestro elegido, velad por el trono de los césares.»
Opinión
Lo primero que tengo que decir sobre la novela es que me enfrenté a ella de dos maneras: con la convicción de que iba a ser interesante por la calidad de historiador de Harry Sidebottom pero también con el miedo a que se convirtiera en otra novela más de romanos con tanta minuciosidad que resultase un tostón. Si bien es cierto que la minuciosidad está presente, Sidebottom la maneja con mucha maestría, tanta, que no es necesario recurrir al increíblemente extenso y detallado vocabulario de los anexos de la obra, porque a poco que se conozca sobre la historia de Roma o se tengan nociones de historia militar, la novela es perfectamente comprensible sin tener que hacer parones para consultas.
Sidebottom escribe bien, hace a los personajes interesantes, destacando la personalidad de Maximino y del anciano Gordiano sobre otros que aparecen en la novela. En ellos dos nos encontramos muy bien definida la idiosincrasia de la Roma de la época: el que lucha por la supremacía de Roma sobre otros pueblos pero solo por la gloria, sin preocuparse de unas tradiciones que no comparte ni llega a comprender del todo; y el senador cultivado y anciano que está contento con pasar sus últimos años de vida gobernando una región tranquila pero se ve asaltado por la responsabilidad para con Roma cuando comienzan las conspiraciones contra Maximino.
El autor nos ofrece una descripción minuciosa pero que crea una atmósfera envolvente en cuanto a los acontecimientos que describe. Resulta maravilloso sentir el frío de las tropas en Germania y el calor acuciante de los que marchan por África mientras se desvelan las triquiñuelas de unos y otros por conservar o mantener el poder, un poder que ya no garantiza tranquilidad ni estabilidad en Roma, como en otros tiempos que la mayoría de los actores de la obra echan de menos, especialmente la reciente época de Marco Aurelio.
Recomiendo adentrarse en esta trilogía, puesto que, aunque no seamos muy de novela histórica (muchas malas experiencias a las espaldas), Harry Sidebottom consigue crear un libro interesante desde el comienzo, que a pesar de su minuciosidad engancha al lector y que consigue ser una excelente clase de una historia de Roma para muchos desconocida, puesto que desde Marco Aurelio hasta Domiciano, las épocas de caos y movimientos de poder parece que son las menos interesantes y olvidadas para el gran público.
El autor
Harry Sidebottom estudió Historia Antigua en la Universidad de Lancaster y obtuvo dos doctorados en Filosofía por la Universidad de Oxford y Manchester. Además de ser presentador de Canal de Historia en las conocidas series “Ancient Discoveries”, como escritor ha publicado dos series de novelas inspiradas en la Antigua Roma: “Guerrero de Roma”, con seis títulos y “El trono del César”, con tres. Como novelas independientes también ambientadas en Roma ha escrito “The Last Hour”, “The Lost Ten” y “The Return”.
“El trono del César: Hierro y poder” se publicó el 10 de noviembre en edición de bolsillo por la editorial Booket, coincidiendo con la salida del tercer y último volumen de la saga en español, “El trono del César: Fuego y victoria”, en Espasa. La traducción corre a cargo de María José Díaz Pérez.