Blue Fire

Numerosos estudios indies nos han dado grandes juegos de plataformas. Desde Celeste a Shovel Knight o Hollow Knight por decir algunos ejemplos, parece que la tendencia ha ido más por el 2D que por el 3D. Muy probablemente al hecho de que el desarrollo siempre es más sencillo si quitamos un eje de la fórmula. Pero las tres dimensiones también han recibido grandes entregas. Tomando como referencia los grandes de los finales de los 90 y principios de los 2000. Títulos como A Hat in Time o Yooka-Laylee  nos han dado buenas experiencias plataformeras, dejando con ellos una sensación de nostalgia a los más veteranos. Blue Fire continúa con esta idea, un nuevo indie plataformero que nos llega de la mano de ROBI Studios. En él tendremos que explorar un siniestro castillo donde tendremos que acabar con la oscuridad mientras luchamos, saltamos y exploramos sus escenarios. Este título destaca por ser, como veremos ahora, una curiosa mezcla de diferentes sagas de juegos, como The Legend of Zelda, o Dark Souls. Blue Fire está disponible para Nintendo Switch y PC a través de Steam.

Comenzamos la historia con nuestro pequeño protagonista encerrado en una especie de laboratorio. Daremos nuestros primeros pasos y el juego nos guiará con mensajes que sirven a modo de escuetos tutoriales. Pronto veremos que su diseño de niveles es intrincado y con bastante juego en lo que respecta a la verticalidad. Con sub-zonas diferentes interconectadas entre sí, mientras que el movimiento de nuestro protagonista es ágil, ligero y bastante preciso. A grandes rasgos, los pilares del juego son la exploración, las plataformas y los combates, siendo quizás los dos primeros sus puntos más fuertes.

Blue FireSiguiendo los clásicos de los 2000

Su argumento nos recuerda bastante a Hollow Knight: Despertamos en un lugar invadido por la oscuridad, vacío, corrompido y lleno de enemigos, y seremos nosotros los que tendremos que solucionar el problema. No estaremos totalmente solos, ya que de vez en cuando encontraremos habitantes que nos ayudarán a guiarnos en la aventura, o nos darán misiones secundarias. Algunos de estos personajes son bastante carismáticos y ayudan a dejar a un lado un poco la sensación de soledad que nos transmite el juego.

Como comentábamos antes, el movimiento de nuestro anónimo protagonista es ligero, lo cual nos permite saltar y hacer un dash para desplazarnos lejos, evitar obstáculos, o esquivar ataques enemigos. El sistema de combate es sencillo, pero requiere de cierta habilidad con los reflejos y saber cuando atacar si no queremos acabar con la pantalla de Game Over. Pero tranquilos, que tras unos cuantos combates estaremos esquivando, usando el escudo y derrotando a los enemigos.  Será muy importante controlar bien el dash, que no solo sirve para sortear obstáculos y caídas, si no que en los combates nos servirá para alejarnos o acercarnos rápidamente de los enemigos que tengamos marcados con la cámara. Notamos quizás que en este aspecto, Blue Fire necesita algo de solidez, ya que sobre todo al principio del juego es fácil morir repetidas veces hasta que te haces con el control, y a la larga se antoja demasiado simple.

Avanzando la aventura iremos desbloqueando diferentes habilidades que el juego nos ofrece en forma de items denominados Espíritus, algo así como potenciadores de Hollow Knight que podemos equiparnos utilizando ranuras y nos darán diferentes ventajas. Correr más rápido, conseguir más dinero, o movernos a más velocidad, por poner algunos ejemplos. Esto dará como resultado que podamos acceder a ciertas zonas que antes eran imposibles de llegar, o derrotar a ciertos enemigos más fácilmente.

Referencias de los más grandes

Blue Fire

Durante la exploración podremos entrar a pequeñas fases donde el juego reta nuestra habilidad plataformera, llamadas El Abismo. En ellas tenemos que llegar al final de un recorrido recogiendo todos los ítems mientras evitamos caer al vacío. Estas fases requieren de mucha paciencia, ya que son bastante difíciles y una caída significa empezar desde el principio toda la fase.

Otro de los desafíos que nos propone Blue Fire son los templos, que al igual que en The Legend of Zelda, son mazmorras donde tendremos que ir avanzando buscando llaves para abrir puertas hasta que lleguemos a la zona donde nos espera un jefe. Al derrotarlo obtendremos un nuevo poder, dejando claras las referencias a la saga clásica de la gran N. Los jefes son todo lo que puedes esperar de un juego de este estilo, con patrones de ataques que tendremos que aprender para vencerlos.

Otra mecánica que parece que se ha convertido en un clásico de los juegos difíciles es la de perder nuestro dinero al morir, el cual podremos recuperar viajando al punto en el que hemos muerto anteriormente para recogerlo, (evitando morir de nuevo, por su puesto). El dinero será importante, ya que con él podremos comprar nuevos Espíritus o pagar a NPCs para conseguir ciertos beneficios, como nuevas armas o atuendos con habilidades especiales.

En general nos ha parecido un juego exigente. Aunque el combate sea simple a primera vista, un par de golpes de los enemigos pueden suponer la muerte.  Por otro lado, las plataformas, en especial las fases del Abismo, son duras, y para completarlas tendremos que reintentar unas cuantas veces, siendo a veces tan frustrante como el género Souls. Por suerte el juego cuenta con un modo fácil para los que no estén dispuestos a pasar por tal calvario, lo cual es totalmente respetable.

Blue Fire Plataformas entre penumbras

Pasando al apartado gráfico, destaca su dirección de arte, con una clara tendencia a lo oscuro, tétrico, siniestro pero a la vez estilizado. Con carisma propio a pesar de que ciertos elementos están influenciados por las sagas ya mencionadas. Técnicamente no es ningún portento, algo normal sabiendo que está desarrollado por un equipo de ocho personas, pero su estilo cartoon pero oscuro cumple muy bien su cometido. 

La banda sonora acompaña correctamente la aventura y se funde estupendamente con lo que vemos en pantalla, con temas siniestros que nos acompañan en todo el juego. Blue Fire es un título desarrollado por un equipo hispanohablante, por lo que los textos nos llegan en español neutro, correcto en líneas generales, aunque quizás notemos algún término un poco fuera de lugar desde el punto de vista del castellano. Las voces son en este caso en un idioma ficticio que funciona bastante bien, así que no podemos poner ningún “pero” en este apartado.

Conclusión

En definitiva, un batiburrillo de referencias y un puñado de ideas propias dan como resultado Blue Fire, que combina plataformas, exploración y combates de manera bastante interesante. Es una gema que le falta un buen pulido por aquí y por allá, pero una pequeña gema que muchos amantes del género sabrán apreciar. 

 

Chami Collado
Redactor jefe de la sección de videojuegos de Fantasy, artista 3D y amante de los jueguicos™ desde que de pequeño me encontré una Nintendo con el Super Mario por mi casa.

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