Vista lateral del cráneo casi completo de Zlatý kůň gracias al ADN de los neandertales
Vista lateral del cráneo casi completo de Zlatý kůň gracias al ADN de los neandertales. Crédito: Martin Frouz.

El ADN antiguo de los neandertales y los primeros humanos modernos ha demostrado recientemente que los grupos probablemente se cruzaron en algún lugar del Cercano Oriente después de que los humanos modernos abandonaran África hace unos 50.000 años. Como resultado, todas las personas fuera de África portan alrededor del 2 al 3% de ADN neandertal. En los genomas humanos modernos, esos segmentos de ADN neandertal se hicieron cada vez más cortos con el tiempo y su longitud puede usarse para estimar cuándo vivió un individuo. Los datos arqueológicos publicados el año pasado sugieren además que los humanos modernos ya estaban presentes en el sureste de Europa hace 47-43.000 años, pero debido a la escasez de fósiles humanos lo bastante completos y la falta de ADN genómico, hay poca comprensión de quiénes eran estos primeros colonos humanos, o de sus relaciones con los grupos humanos antiguos y actuales.

En un nuevo estudio publicado en Nature Ecology & Evolution, un equipo internacional de investigadores informa sobre lo que probablemente sea el genoma humano moderno reconstruido más antiguo hasta la fecha. Descubierta por primera vez en Chequia, la mujer conocida por los investigadores como Zlatý kůň (“caballo dorado” en checo) mostró tramos más largos de ADN neandertal que el individuo Ust’-Ishim de Siberia, de 45.000 años, el genoma humano moderno conocido más antiguo hasta ahora. El análisis sugiere que ella era parte de una población que se formó antes de que las poblaciones que dieron lugar a los europeos y asiáticos actuales se separaran.

Fue el ADN neandertal lo que llevó al equipo a sus principales conclusiones sobre la edad del fósil de Zlatý kůň

Un estudio antropológico reciente basado en la forma del cráneo de Zlatý kůň mostró similitudes con las personas que vivieron en Europa antes del Último Máximo Glacial, hace al menos 30.000 años, pero la datación por radiocarbono produjo resultados esporádicos, algunos tan recientes como hace 15.000 años. No fue hasta que Jaroslav Brábek, de la Facultad de Ciencias de Praga, y Petr Velemínský, del Museo Nacional de Praga, colaboraron con los laboratorios de genética del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, que apareció una imagen más clara.

«Encontramos evidencia de contaminación de ADN de vaca en el hueso analizado, lo que sugiere que un pegamento a base de bovino usado en el pasado para consolidar el cráneo devolvía fechas de radiocarbono más tempranas que la edad real del fósil«, afirma Cosimo Posth, coautor principal del estudio. Posth fue anteriormente líder de grupo de investigación en el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y actualmente es profesor de Arqueogenética y Paleogenética en la Universidad de Tübingen.

Alcance geográfico estimado de los neandertales
Alcance geográfico estimado de los neandertales.

Sin embargo, fue el ADN neandertal lo que llevó al equipo a sus principales conclusiones sobre la edad del fósil. Zlatý kůň portaba aproximadamente la misma cantidad de ADN de los neandertales en su genoma que Ust Ishim u otros humanos modernos fuera de África, pero los segmentos con ascendencia neandertal eran en promedio mucho más largos.

«Los resultados de nuestro análisis de ADN muestran que Zlatý kůň vivió más cerca en el tiempo del evento de mezcla con los neandertales«, comenta Kay Prüfer, coautor principal del estudio.

Los científicos pudieron estimar que Zlatý kůň vivió aproximadamente 2.000 años después de la última mezcla genética. Con base en estos hallazgos, el equipo argumenta que Zlatý kůň representa el genoma humano más antiguo hasta la fecha, aproximadamente de la misma edad, si no unos cientos de años más, que Ust’-Ishim.

Los primeros humanos modernos en Europa no tuvieron suerte

«¡Es bastante intrigante que los primeros humanos modernos en Europa finalmente no tuvieran éxito! Al igual que con Ust’-Ishim y el cráneo europeo más antiguo hasta ahora de Oase 1, Zlatý kůň no muestra continuidad genética con los humanos modernos que vivieron en Europa después, hace 40.000 años«, asegura Johannes Krause, autor principal del estudio y director del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva.

Una posible explicación de la discontinuidad es la erupción volcánica de Ignimbrita de Campania hace aproximadamente 39.000 años, que afectó gravemente al clima en el hemisferio norte y puede haber reducido las posibilidades de supervivencia de los neandertales y los primeros humanos modernos en gran parte de la Europa de la Edad de Hielo.

A medida que los avances en el ADN antiguo revelen más sobre la historia de nuestra especie, los estudios genéticos futuros de otros individuos europeos tempranos ayudarán a reconstruir la historia y el declive de los primeros humanos modernos que se expandieron fuera de África y en Eurasia antes de la formación de las poblaciones no africanas de seres humanos modernos.

Fuente: Nature Ecology & Evolution.

Alejandro Serrano
Cofundador de Fantasymundo, director de las secciones de Libros y Ciencia. Lector incansable de ficción y ensayo, escribo con afán divulgador sobre temáticas relacionadas con el entretenimiento y la cultura cercanas a mis intereses.

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