Aniquilador es un caos maravilloso surgido de la imaginativa mente de Grant Morrison. Para quien haya leído cosas del conocido guionista escocés, sabe muy bien a qué me refiero. La historia que aquí nos cuenta es tan caótica y compleja, que esta reseña también cambiará su forma de contar que me ha parecido Aniquilador.
Empezando por el final
Aniquilador ha sido una maravillosa sorpresa que pugna por estar en mi top de cómics favoritos. Pero no es una obra para todo el mundo, ya que la estructura de la obra se funde con la historia en sí, convirtiendo esta obra en algo relativamente complejo.
Grant Morrison es el artífice de esta historia que mezcla a la perfección ciencia ficción, terror gótico, y un antihéroe que en ciertas ocasiones hace a uno pensar que el guionista ha querido reflejarse en algunos aspectos de él.
Este autor es conocido tanto por la calidad de sus obras como por su complejidad. Tenemos grandes obras como Nameless, Flex Mentallo o Multiversity, todas ellas bastante complejas. (Aún sigo sin entender que narices ocurrió en Nameless). Ninguna de estas obras las recomendaría para lectores con poco bagaje en el mundo del cómic.
Pero lo sorprendente de Morrison es que también sabe escribir guiones maravillosos, manteniendo su esencia característica pero alejándose de complejidades narrativas y metahistorias. Algunos ejemplos de estas obras son Happy!, We 3 o Joe el Bárbaro (esta última es una de mis favoritas). Todas estas obras son maravillosas en sí, exprimen bastante bien el medio artístico que proporciona el cómic y pueden ser leídas por cualquier lector, incluso siendo su primer acercamiento.
Cuento todo esto porque Aniquilador es algo que se encuentra justo en medio de los dos extremos de Morrison, pero es pura esencia de su estilo. A quién conozca a Morrison le va a gustar, a quien no lo conozca, pero este acostumbrado a leer cómic, también. Y a quién no haya leído nunca una novela gráfica, espero que llegue al final de esta reseña y le pique la curiosidad, porque esta obra lo vale, y con un pequeño esfuerzo por parte del lector, la disfrutará.
De que va Aniquilador
Esta seria una muy buena pregunta. La portada, junto con el nombre, induce a pensar que Aniquilador es una especie de superhéroe espacial que da nombre al cómic. Pero no tiene absolutamente nada que ver.
Citando la introducción que hizo de esta obra Chirstopher Meloni: «Aniquilador es lo que consigues cuando dejas a un chalado muy creativo a solas en una habitación consigo mismo y su imaginación campa a sus anchas«.
Este cómic cuenta dos historias. Por un lado, Ray Pass es un guionista de Hollywood que trabaja en su nuevo guion, el cual espera que le devuelva a la fama. Perdido en una actitud de autodestrucción protagonizado por las drogas, el alcohol y las misas negras, busca salvar su carrera, sin saber que su obra tendrá una repercusión universal.
Por otro lado, tenemos a Max Nomax, un artista, un escapista, un científico, un criminal… y está encerrado en la Estación Dis, una especie de cárcel que orbita en torno al Gran Aniquilador, un gigantesco agujero negro.
Max Nomax está encerrado allí por sus crímenes, y tiene que escapar de allí para poder salvarlo. ¿El qué tiene que salvar? mejor no decir nada.
Ambas historias se cruzan, aunque no diré por qué ni cómo. Toda la historia trata de resolver estas preguntas, y revelarlo sería quitar al lector parte de la emoción que se esconde tras Aniquilador.
Grant Morrison orbitando Aniquilador
Aniquilador es una explosión de creatividad de Morrison. Consigue coger elementos característicos de diversos géneros y unirnos en una combinación que da lugar a una historia única. Una casa encantada (situada en el espacio), una religión dominante, un antihéroe atípico, una historia sobre Hollywood, y múltiples referencias a la cultura… Todo esto mezclado por la cabeza del guionista escocés da lugar a esta obra.
La estructura narrativa que utiliza es mágica, a la vez que algo compleja de seguir. Te plantea escenas carentes de sentido, que sólo puedes comprender conforme avanzas en la lectura, a pesar de que los personajes todavía no entiendan lo ocurrido. La unión de estos dos personajes y el porqué de dicha unión es lo que permite a Morrison jugar con la estructura, con los actos de este guion.
Por poner algún pero, el clímax final de la historia deja un poco de lado a los personajes. Centrado en el mensaje, los personajes se desvirtúan un poco, pasando a ser meros interpretes del mensaje. Aún con esto, Aniquilador es una idea tan estrafalaria y original que este pequeño problema no desmerece en absoluto a la obra.
En mi opinión personal, ha conseguido elaborar una historia que destila toda su esencia, pero sin la excesiva complejidad de algunos de sus trabajos más conocidos, lo que me parece un punto extra para el conjunto de la obra.
Un dibujo de otro mundo
Frazer Irving es el encargado de plasmar con sus dibujos la alocada idea de Morrison. Y su arte no sólo llega a la altura de esta alocada idea, sino que la supera. Es como si se hubiera metido en la cabeza del guionista, y hubiera visto con sus propios ojos la historia, antes de dibujarla.
Al igual que Aniquilador mezcla diversos conceptos y géneros, Irving hace lo propio para otorgarle la esencia que necesita esta historia. Un dibujo realista maravilloso, que acompaña con una composición de viñetas original y rompedora, que es capaz de unificar la página. Los planos consiguen dar a la historia la intensidad y enigma que necesita. y todo esto mezclado con elementos de psicodelia y terror.
A todo esto tenemos que añadir que Frazer Irving es también el encargado del dar color a las aventuras de Mad Nomax y Ray Pass. Y al igual que con su dibujo, la calidad es excepcional. Con colores suaves, el artista es capaz de otorgar un calado futurista al dibujo, a la vez que otorga al dibujo de una difusa realidad que hace al lector dudar en todo momento sobre que es real y que no en Aniquilador.
Aniquilador
Esta obra está guionizada por Grant Morrison, y dibujada y coloreada por Frazer Irving. Norma Editorial es la encargada de traernos Aniquilador en un volumen único en formato cartoné de gran calidad, acompañado de algunos extras que permiten profundizar al lector en los personajes que se presentan.
En mi opinión personal, ha conseguido elaborar una historia que destila toda su esencia, pero sin la excesiva complejidad de algunos de sus trabajos más conocidos
