El sol está formado por un 98,5% de hidrógeno y helio, dos elementos químicos ligeros, mientras que el 1,5% restante está formado por otros elementos más pesados, como el carbono, el oxígeno y el hierro. La abundancia de elementos más pesados en una estrella se denomina metalicidad y varía de una estrella a otra.
Ahora resulta que la Vía Láctea alberga una estructura estelar que comprende exclusivamente estrellas con una metalicidad extremadamente baja, con un contenido de elementos pesados 2.500 veces menor que el del sol. Esto está muy por debajo de cualquier otra estructura estelar conocida en el universo.
La baja metalicidad de las estrellas C-19 de la Vía Láctea muestra que se formaron poco tiempo después del nacimiento del universo
Este descubrimiento, realizado por un equipo internacional dirigido por un investigador del CNRS en el Observatorio Astronómico de Estrasburgo (CNRS / Universidad de Estrasburgo), y en el que participan científicos del Laboratorio de Galaxias, Estrellas, Física e Instrumentación (Observatorio de París, PSL / CNRS) y del Laboratorio JL Lagrange (CNRS / Observatorio Côte d’Azur), se publicó hoy 5 de enero de 2022 en la revista Nature.
Este grupo de estrellas pertenece a una estructura estelar de la Vía Láctea llamada C-19. Este descubrimiento no sólo desafía nuestra comprensión actual y los modelos de la formación de estas agrupaciones estelares, que excluyen la existencia de estructuras compuestas únicamente por tales estrellas, sino que también abre una ventana directa a las edades más tempranas de formación estelar y el desarrollo de estructuras estelares en un pasado muy lejano.
Dado que los elementos pesados fueron producidos por sucesivas generaciones de estrellas masivas, la baja metalicidad de las estrellas C-19 muestra que se formaron poco tiempo después del nacimiento del universo.
Fuente: Nature.
