Frontier vuelve a traernos la emoción y la ciencia que supone gestionar dinosaurios. En todos los sentidos de la palabra.
Después de una primera entrega con bastante éxito, que aprovechaba el tirón de la saga y su aparición en cines, Frontier vuelve a repetir estrategia con Jurassic World Evolution 2. En este caso, poco antes del estreno en cines de Jurassic World Dominion.
Sin embargo, después del lanzamiento de 2018, los desarrolladores parecen tener más claro que la posibilidad de cuidar dinosaurios es ya suficientemente importante por sí misma. Se ha convertido por derecho propio en un juego que podemos desear de forma independiente a la salida o no de una nueva película y ha aguantado el tirón bastante bien durante estos tres años. Ya sea en base al lanzamiento de varios DLC o porque, al final, un simulador de gestión de parques siempre es un juego que tiene una vida bastante amplia.
En todo caso, aquí tenemos la segunda parte. Como introducción, diremos que es una ampliación y actualización de los mismos conceptos que formaban la seña de identidad del juego anterior. De hecho, en muchos momentos tendremos la sensación de estar volviendo al mismo parque. Sin embargo, las novedades son suficientes para que se pueda tener en cuenta como una evolución importante dentro de sus propias premisas. Vamos a ello.
Safari Park
Como comentábamos, Jurassic World Evolution 2 tiene lugar entre las entregas de Jurassic World: El Reino Caído y Dominion. Por tanto (spoilers) empezamos con isla Nublar hecha pedazos y con los dinosaurios desperdigados en tierra firme. Buena excusa para cambiar un poco la premisa inicial del juego, al menos en el modo Campaña, y salir fuera de las islas o del argumento general de crear un parque.
En este caso, estaremos a las órdenes del DFW (Servicio de Pesca y Vida Silvestre). Esta organización fue creada para contener las amenazas y situaciones particulares que los dinosaurios están provocando en diversas zonas de los Estados Unidos. Así, tendremos varias misiones en diversas zonas y condiciones, donde se deja totalmente de lado la gestión del público, la creación de dinosaurios mediante sus fósiles y las atracciones. Nos centraremos en ir a cazarlos, contenerlos, tratarlos y, ya que estamos, no arruinarnos durante el proceso.
Para ayudarnos (o entretenernos más bien) contamos con la presencia del Dr Malcolm, Owen y Claire Dearing, con sus actores de doblaje en castellano originales.
Como viene siendo habitual, estas primeras misiones de campaña nos sirven a su vez de tutorial para las acciones básicas. Funciona bastante bien y resulta divertido, aunque algo lento en ocasiones. Además, es un giro interesante respecto al típico objetivo de gestión de conseguir la isla más grande o la más completa. Pequeños recintos con pocos animales, y pasar rápido de un lugar a otro.
Sin embargo, nos deja con ganas de más, por dos razones. La primera es que su duración es muy escasa, en torno a las cinco horas o algo más. La segunda es porque, precisamente por su contexto, hay secciones enteras del juego que o bien no se tratan, o no están, o se reducen al mínimo imprescindible. Por lo que, como tutorial, funciona de forma incompleta.
Creemos, de todas formas, que esa duración decepciona precisamente por lo cortas que se nos hacen y que una extensión de este modo podría venir muy bien en futuras entregas. Precisamente como contraposición al mapa enorme y eterno.
Vuelta al pasado
Claro, no todo va a ser el modo campaña. Tenemos varias opciones más, todas ellas mucho más largas. Vamos a dejar un poco de lado las clásicas Sandbox y Desafío, porque son muy evidentes y trataremos de ellas cuando hablemos de las características generales del juego.
La mayor novedad de esta entrega es la incorporación del modo Teoría del Caos. Son escenarios que recrean las cinco primeras películas de la saga (Jurassic Park, El mundo perdido, Jurassic Park III, Jurassic World y El reino caído). En cada uno de ellos tendremos que recrear situaciones que se dieron lugar, generalmente adversas, pero de un modo diferente para evitar sus catastróficas consecuencias. Universos paralelos, algo bastante de moda últimamente y una buena forma de reutilizar conceptos, lugares y recursos.
Cada uno de ellos varía tanto en objetivos como en su interés general, con resultados irregulares. En estos casos sí que tenemos ya abiertas todas las opciones, de un modo u otro, para experimentar con ellas. Este modo aporta aire y vida a Jurassic World Evolution 2 incluso si alguno de los escenarios no resulta muy interesante. Esto es gracias a su variedad, su duración y sobre todo, poder rememorar situaciones de todas las películas de la saga.
Como complemento le viene que ni pintado y supone un buen aliciente para aquellos que vienen de primeras o no tienen mucha experiencia en los juegos de gestión. No son tutoriales pero sí que tenemos siempre objetivos concretos y no resultan tan abiertos como un sandbox, que siempre puede intimidar de primeras.
Gestión en tres partes
Pero realmente, ¿en qué consiste gestionar un zoo de estas características? Siguiendo las mismas premisas de su antecesor, podemos dividirlo en tres partes bastante diferenciadas entre sí: el cuidado y adaptación de los dinosaurios a su entorno, incluyendo los sistemas de seguridad y vigilancia para que no escapen y siembren el caos. La parte, digamos, científica, consistente en ir a expediciones a buscar fósiles y de ahí conseguir dinosaurios. Por último, la gestión de un parque que tiene que dar beneficios y que está abierto al público, teniendo en cuenta sus gustos y ofreciéndoles atracciones y servicios suficientes para que se dejen los cuartos en el lugar. Por supuesto, el reto está en encontrar el equilibrio entre las tres.
El mayor atractivo y a su vez, su mayor punto débil, es el tema de los dinosaurios. Claro, son espectaculares y sí, si te compras este juego, será porque te gustan, pero no tendría porqué ser así. No creemos que todos los jugadores de Theme Hospital fueran amantes de los hospitales o los fans de Simcity urbanistas en potencia. Sin embargo, sí que Evolution juega mucho con la carta de “Mira, dinosaurios. ¡Dinosaurios!”. Unas setenta y cinco especies.
La idea es, una vez hayas cazado a una criatura o la hayas creado a partir de su ADN y fósiles, la tienes que soltar en algún cercado del parque. Para que no se enfurruñen y acaben con la valla y la vida de varios visitantes, tiene que ser grande, segura y tener comida, agua y un paisaje que le guste a la especie en concreto. Podemos ver todo eso en un montón de parámetros en tiempo real. Tenemos la opción, también, de unir varias especies en un mismo cercado, que sean compatibles, o tenerlos por separado, más fácil pero menos atractivo.
Jurassic World son dinosaurios
Una vez conseguido, podemos maravillarnos con sus animaciones, experimentar con su ADN para que vivan más o sean más feroces, ver interactuar a diferentes especies y, como no, sufrir un poco cuando se escapan de una forma u otra. Pero todo eso es opcional. En las primeras horas, no es exagerado decir que pasa mucho tiempo como un niño pequeño viendo dinosaurios de cerca mientras dejas de lado otros asuntos que atender. Pero poco a poco te conviertes, inadvertidamente, en uno de esos malvados empresarios de la saga a los que solo les importa el beneficio. Total, no supone ninguna ventaja cuidar en exceso a los animales o prestarles atención.
A esto nos referimos con tener que ser fans de la saga o al menos, de los dinosaurios. Porque muchas de sus virtudes gráficas y de jugabilidad están pensadas para pasar tiempo con las criaturas, pero nunca te obligan a ello. Puedes conducir jeeps y helicópteros, puedes acercarte a ellos, hacerle fotos, entrar en las atracciones para verlos como lo haría un visitante. Hay mucho esfuerzo en hacerte partícipe de la vida junto a ellos. Pero si no te interesa, no hace falta y en la práctica, no lo haces. Si os gusta, Jurassic World Evolution 2 es excelente, eso sí.
Muchas cosas en la cabeza
Respecto al resto de opciones, se ve que han mejorado y ampliado prácticamente todos los procedimientos disponibles, pero sin cambiar demasiado la base del juego anterior. Esto significa que estamos ante un título que tiene muchas posibilidades, pero que se queda algo corto respecto a la profundidad de algunas de ellas.
La parte de descubrir y trabajar con fósiles ha perdido importancia en varios modos de juego ya que puedes cazar directamente a los dinosaurios en algunos escenarios así que, para compensarlo, tenemos la posibilidad de variar su conducta y sus características mediante su genoma. Cada especie tiene tendencia a ciertos problemas de desarrollo: los Velociraptores tienden a ser agresivos, los Procompsognatus tienen una esperanza de vida muy corta, hay especies que enferman muy rápido, esas cosas.
Con dinero, investigación y paciencia, podemos compensar en parte esos problemas, crear otros nuevos (sí, podemos hacer Velociraptores superagresivos) o en general, modificarlos en vías que nos faciliten la vida, como hacerlos más tolerantes a que haya humanos alrededor, o que se la faciliten a ellos mismos, como que necesiten beber menos agua. Una función muy interesante que a largo plazo genera interés en esta parte del juego que por otro lado, tiende a ser tediosa.
Las secciones dedicadas a la seguridad, gestión y evolución del parque son bastante sencillas y se basan en tener guardias, personal sanitario y refugios de emergencia en determinados lugares. Poco más. Siempre va a ocurrir algo que libere a algunos dinosaurios, como una tormenta repentina que tire abajo alguna valla, así que tenemos que estar preparados. Pero todo esto es barato y semiautomático, así que pierde interés salvo en los casos en los que un desastre lleva a otro. En esos casos, es genial.
Por último, no debemos olvidar que tenemos un parque turístico y necesitamos beneficios si no queremos quedarnos estancados. La mayor fuente de ingresos es tener la suficiente variedad de especies y acceso a ellas mediante miradores, atracciones o recorridos preestablecidos.
Pero todos sabemos que no solo de dinosaurios vive un zoo, así que tendremos que gestionar el poco espacio disponible que nos quede para montar zonas de tiendas, puestos de comida y recuerdos, aseos y otras construcciones para mantener ocupados a los visitantes. Incluso hoteles y lugares de pernoctación para mantenerlos más tiempo allí.
Las opciones son amplias, aparentemente, pero es el punto donde más trabajo y profundidad necesita aún. Es todo bastante superficial y una vez hayamos cubierto las necesidades básicas y construido las opciones más rentables, podemos dejar a la gente tranquila.
Cuestiones técnicas
De primeras, básicamente estamos ante el mismo juego. Pero un vistazo más cercano, sobre todo desde los jeeps o escalas cercanas, veremos claramente que todo ha mejorado sustancialmente. Sobre todo el comportamiento de los dinosaurios, sus interacciones, animaciones y colisiones son mucho mejores, adaptadas a cada especie y de forma muy verosímil.
Es su punto fuerte, sin duda, la vista en primera persona. Desde el aire es más útil, claro, pero menos atractivo. Además, nunca ha sido un juego donde los parques vayan a quedar muy bonitos, sinceramente. Entre los cercados, la electricidad y la cantidad de edificios dedicados a seguridad y desarrollo hace bastante inviable en muchos casos tener algo estéticamente impresionante. Además, hay algunos problemas a la hora de colocar de forma precisa los edificios y cercados, que son menos intuitivos de lo que debería.
Los textos y voces, como comentábamos antes, están en castellano con las voces originales en muchos caso (no en todos) y la banda sonora es, como siempre, absolutamente reconocible. Todos los apartados cumplen correctamente y funcionan bien para apoyar a la experiencia.
Conclusiones de Jurassic World Evolution 2
En conclusión, Jurassic World Evolution 2 es una más que digna continuación que mejora prácticamente en todos los aspectos, pero a la que le pesa ser bastante continuista en sus premisas. Tiene tantas opciones que nos permite estar muchas horas experimentando y siempre tendremos algo de lo que ocuparnos, pero si queremos profundizar en alguna de ellas, no tenemos tantas posibilidades como querríamos.
Depende en exceso de que tengamos interés en los dinosaurios como tal. Aún así, es un gran trabajo y nos transporta de forma adecuada al mundo de una de las sagas más querida y reconocida internacionalmente. Ya querrían otros.
Jurassic World Evolution 2 ya está disponible para PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One y Xbox Series X.