Un equipo de investigadores de la Universidad de Australia Occidental ha establecido un récord de estabilidad, al enviar un rayo láser a través de una distancia atmosférica. El equipo describe su sistema láser en la revista Physical Review Letters.
Los científicos han estado trabajando duro para aumentar la distancia de la señalización láser. Actualmente, la tecnología está limitada por factores del mundo natural, como el viento y las vibraciones menores que afectan al equipo. En este nuevo esfuerzo, los investigadores establecieron un láser estable a una distancia de 2,4 kilómetros, lo que lo hace 100 veces más estable que los sistemas láser anteriores. Los investigadores señalan que su láser también es más estable que los relojes atómicos.
Una vez que se establezca un medio de envío de señales láser a larga distancia, los científicos esperan que se utilicen para comunicarse entre estaciones terrestres y satélites o naves en órbita
El equipo usó una serie de características para mantener estable el haz, incluidos controles de temperatura, reducción de ruido y ajustes automáticos en los dispositivos que sostienen el equipo. La prueba consistió en enviar un haz desde la ventana del quinto piso de un edificio a un lugar a 1,2 kilómetros de distancia. El objetivo distante consistía en un espejo para hacer rebotar el rayo láser hacia un dispositivo cerca de la fuente del láser. El rayo se mantuvo en su lugar durante aproximadamente cinco minutos.
Una vez que se establezca un medio de envío de señales láser a larga distancia, los científicos esperan que se utilicen para comunicarse entre estaciones terrestres y satélites o naves en órbita. También buscan usarlos para conectar relojes atómicos. Conectar un reloj en la superficie de la Tierra a uno a bordo de una nave espacial permitiría probar la teoría general de la relatividad de Einstein: el reloj en el espacio debería funcionar un poco más rápido que el que está en la tierra.
Red de relojes atómicos
Los láseres estables también podrían usarse para mejorar la tecnología involucrada en el lanzamiento de vehículos al espacio. Y también podrían ser utilizados para crear una red de relojes atómicos enorme para probar una variedad de teorías físicas, incluidas las que rodean la naturaleza de la materia oscura. Dichos láseres tendrían que ser impermeables a las velocidades del viento, las temperaturas, la turbulencia de las nubes y los movimientos del suelo que cambian constantemente, y tendrán que ser capaces de hacerlo en distancias mucho más largas de lo que se ha logrado hasta ahora.
Fuente: Physical Review Letters.