La magnitud del reto exige un enfoque diverso y puntos de vista heterogéneos. De ahí que, como punto de partida para la reflexión y el debate, ‘El gran retroceso’ (Seix Barral, 2017) pueda resultar un libro estupendo. Pues en él participan especialistas en democracia con su ojo orientado a distintos aspectos, de contextos diversos, pero con un interés común, entre los que destacan nombres patrios como Santiago Alba Rico, Marina Garcés (ambos textos añadidos aparte para la edición española del libro) o César Rendueles, u otras plumas de renombre internacional como el recientemente fallecido Zygmunt Bauman, Donatella della Porta (partidos políticos), Bruno Latour (modernidad), Paul Mason (postcapitalismo), David Van Reybrouck (nuevos modelos democráticos) o Slavoj Zizek (crítica cultural), entre otros.
Una reunión excelsa de autores/as con escasos precedentes y con dos preguntas importantes por contestar: ¿porqué está fallando la democracia? y ¿qué podemos hacer para cambiarlo?
El punto de partida común es que la democracia goza en la actualidad de su mejor momento. Nunca tantos han tenido tan claro, como hoy lo tienen, que la democracia es el camino político adecuado para el mejor gobierno colectivo posible. Pero, al mismo tiempo, pocas veces la democracia se ha sentido tan frágil y delicada como hoy parece sentirse. Para unos, la amenaza de las grandes corporaciones y las élites invisibles neoliberales secuestra o atenaza o condiciona a una voluntad general diluida por culpa de sus intereses. Para otros, la fragilidad de unos gobiernos moldeados por su electoralismo y el poder de los grupos de presión está restándoles capacidad de obrar ante los importantes problemas y retos de su tiempo. Mientras que, para otros, la suma resultado de estos factores, junto con la falta de reacción de la izquierda política, contribuye a la emergencia de opciones de extrema derecha y liberticidas.
El conjunto de escritos coinciden -e inciden- en un análisis crítico y negativo respecto al estado de salud de la democracia contemporánea.
En cierto sentido, todos apuntan implícitamente a relacionar el surgimiento de una consciencia general respecto al mal estado de salud de la democracia, con la consciencia del hecho de que la democracia es el sistema político más deseable para el gobierno de sociedades heterogéneas y pluralistas.
En este punto, como era de esperar, cada autor/a tira hacia su zona de conocimiento a la hora de analizar las causas concretas de esta alerta democrática.
El elefante en la habitación, en este libro, resulta ser la crisis de la izquierda y, específicamente, la de su capacidad para proponer soluciones a corto plazo y alternativas a medio-largo plazo. De hecho, ante una crisis casi generalizada de la izquierda organizada occidental, únicamente Santiago Alba Rico apunta a Podemos como un intento revitalizante de transformación política y democrática. En los demás textos las alternativas partidistas progresistas están sorprendentemente fuera de foco. Incluso, desde el punto de vista ideológico, el espectro de la izquierda carece de referencias claras en sentido positivo o negativo. Aspectos estos que resultan ciertamente llamativos para el ojo expectante, pero que fácilmente podrían pasar desapercibidos en una lectura rápida o superficial.
Este elefante oculta con su imponente magnitud, además, otra carencia fundamental: la izquierda intelectual contemporánea brilla aquí más por su análisis crítico del presente, que por su faceta prospectiva y propositiva futura respecto a las alternativas o vías de salida disponibles a la crisis democrática actual. Algo llamativo cuando algunas de las firmas presentes en este libro son autores/as de algunos de los ensayos más provocadores y/o más estimulantes producidos desde la izquierda política en los últimos años. Podemos hacer mención, por ejemplo, a "Sociofobia" de César Rendueles, a "Modernidad líquida" de Zygmunt Bauman, a "Postcapitalismo" de Paul Mason o a "Contra las elecciones" de David Van Reybrouck. Los cuatro son textos fundamentales en la propuesta política progresista actual.
Aquí es cuando debemos comentar el pecado original de este libro y sus efectos a la hora de diferenciar, involuntaria pero definitivamente, los públicos a los cuales puede ir o no dirigido su contenido.
Y es que la variedad de los análisis condiciona a su riqueza. ‘El gran retroceso’ (Seix Barral, 2017) recoge textos de muchos autores -quizás de demasiados- que, con apariencia de haber estado descoordinados entre sí o unidos por un objetivo demasiado general o vago, y con un espacio lo bastante limitado como para no poder permitirles desarrollar un discurso propio de cierta hondura, nos devuelve textos desconectados, orientados a espacios comunes, reiterativos respecto a las ideas ya expresadas por ellos/as en otros muchos de sus escritos ya publicados. Incluso, para más inri, estos textos parecen estar más centrados en los aspectos negativos de análisis del presente que en los aspectos positivos o, como sería deseable en un proyecto editorial de este tipo, en la propuesta positiva de cambios orientados hacia el futuro.
La consecuencia de esto es que las personas lectoras próximas o curiosas respecto a este tema, o a este grupo de autores, corren el riesgo de intuir a priori muchos de los análisis introducidos aquí; sintiéndose (como yo me he sentido) aburridas y decepcionadas con un ensayo colectivo de planteamiento muy prometedor. Sin embargo, si quiere adentrarse por primera vez en las procelosas aguas de la crítica democrática, si es una de esas personas a las que le hierve la sangre con lo que está sucediendo y solamente quiere saber las causas y consecuencias de esta crisis sociopolítica, este es un libro estupendo para empezar a sumergirse en la cuestión. Como tantas veces, todo depende del grado de sus necesidades, sus exigencias y sus expectativas.
Para quien esto escribe, ‘El gran retroceso’ (Seix Barral, 2017) es una bala de plata malgastada en un tiro al aire. Una decepción que me deja una pena tan honda como intensa por lo que podría haber sido y no es. Otra vez será.
Compra aquí "El gran retroceso".