Crusader Kings III: Console Edition llega con una versión adaptada a la perfección
Hace solo un par de años, los jugadores de PC de todo el mundo tuvieron la oportunidad de disfrutar de la propuesta estratégica interesantísima de Paradox con Crusader Kings III. El juego, pese a tener una curva de aprendizaje y dificultad elevadísima, se convirtió en un juego muy querido por la comunidad y, ahora, los jugadores de PlayStation 5 y Xbox Series S|X tienen la opción de adentrarse en su mundo.
En la práctica, Crusader Kings III es un juego de estrategia donde la prioridad es consagrar nuestra dinastía, dándole preponderancia incluso por encima de la propia familia. A través de varios siglos (los años dependen de cuál sea tu fecha de inicio seleccionada), deberemos de administrar nuestros dominios y nuestro señorío; en ocasiones habremos de hacer crecer nuestro territorio desde un mero condado hasta un reino, y continuar tan lejos como para conquistar otros reinos, ir a las cruzadas, consagrar tu línea sanguínea y establecer un imperio.
Un repaso rápido a Crusader Kings III
Puesto que este texto se centra únicamente en analizar los cambios de la versión para consolas de Crusader Kings III, no vamos a detenernos demasiado a la hora de detallar las múltiples mecánicas y sistemas de juego pero, aun así, haremos un repaso rápido para poner a todo el mundo en contexto.
El juego —y la saga, así como Paradox en general— pone un fuerte énfasis en el lado político de las cosas que, habitualmente, quedan relegados en segundo plano en otros juegos de estrategia. Aquí, el maniobrar a través de nuestros derechos de herencia y los de nuestros familiares y vasallos, mandar a nuestro hombre de fe a fabricar clamos por tierras que no poseamos, conspirar para asesinar a alguien problemático o recaudar impuestos entre otras tareas son nuestro pan de cada día.
El resumen que podríamos hacer es que, a lo largo de una partida, controlaremos a una amplia cantidad de personajes que tendrán hijos, nietos y todo tipo de relaciones con una enorme cantidad de personajes. Esto irá definiendo poco a poco las características de cada personaje y tendremos que tenerlas en cuenta antes de realizar cualquier movimiento político en la región.
Opciones y decisiones
El juego cambia sus mecánicas básicas dependiendo de con quién decidamos jugar y detalles como el reclutamiento de hombres de armas varía según el gobierno de la facción que elijamos. Por ejemplo, al ser un reino como Irlanda gastaremos oro para reclutar, mientras que siendo Novgorod se requerirá que paguemos prestigio para hacernos de un ejército competente. Para declarar guerras la gran mayoría de facciones de la Europa cristiana requieren de un casus belli. Gran parte de las facciones del otro lado pueden declarar guerras y saquear “libremente” con solo las consecuencias directas —y no el desprestigio— como castigo.
Por supuesto, la guerra juega también un papel clave en Crusader Kings III, pero tendremos que pensar cuando merece la pena iniciar un conflicto con una facción extranjera. Si no tenemos cuidado, nuestro propio reino verá innecesario el conflicto y muchas figuras de autoridad podrían volverse en nuestra contra. Además, crear un ejército requiere de una enorme cantidad de recursos, por lo que siempre tendremos que valorar los beneficios y perjuicios de cada acto bélico.
Crusader Kings III en Xbox Series X y PlayStation 5
Llegamos ahora al motivo real de este análisis y no es otro que responder a la pregunta de: «¿merece la pena Crusader Kings III en Xbox Series X y PlayStation 5?».
Lo cierto es que el gran reto de esta edición consistía únicamente en adaptar correctamente los menús y la interfaz del juego al control del mando de las consolas de Sony y Microsoft y, tras pasar más de 30 horas jugando, podemos decir que el resultado es sobresaliente.
A estas alturas estamos más que acostumbrados a ver cómo Paradox se defiende sin problema a la hora de adaptar sus juegos de estrategia y gestión a todo tipo de consolas, pero el caso de Crusader Kings III era especialmente delicado por la ingente cantidad de pestañas y menús que tendremos que abrir y cerrar constantemente. Sin embargo, el estudio ha optado por crear una interfaz completamente nueva en la que los menús radiales y los acceso directos a las opciones más utilizadas por los jugadores de PC están a solo un botón de distancia, lo que hace que podamos desplazarnos entre todas las opciones con mucha rapidez.
En este sentido también destaca el hecho de que el tamaño de los textos se ha agrandado y no tendremos que estar forzando la vista constantemente para leer todas las opciones que tendremos en pantalla a cada minuto.
Aspecto técnico y artístico
A nivel técnico, lo primero que destaca de la versión de consola es, sin duda, la eliminación casi completa de los tiempos de carga que sí vemos en la versión de PC. Paradox ha sido capaz de optimizar hasta el extremo las versiones de Xbox Series X y PlayStation 5. Solo veremos transiciones de menos de un segundo entre las distintas secciones del juego. Pasar de una fase a otra es instantáneo, lo que agiliza mucho las partidas y nos permite no perder la concentración en ningún momento. Esto es algo con lo que los jugadores de PC sí tuvieron que lidiar en su momento.
Por lo demás, queda claro que el juego está pensado para transmitir las sensaciones de un juego de mesa convencional. El juego cuenta con un mapa del terreno detallado, modelos en 3D animados de cada personaje y otros muchos elementos. Pero, en el fondo, sabe perfectamente que los jugadores llegan aquí por sus mecánicas y sus sistemas.
Conclusiones del análisis de Crusader Kings III: Console Edition
Crusader Kings III: Console Edition ha demostrado mantener intactos todos los puntos fuertes que lo convirtieron en todo un monstruo dentro del género de la estrategia en PC. La gran cantidad de mecánicas y sistemas de juego unido a su enorme profundidad y complejidad, lo convierten en un juego muy interesante. Además, la adaptación del control y la interfaz ha sido todo un éxito, por lo que no tendremos problemas aunque juguemos durante horas.