SpaceDrum es un manga de origen patrio. Guionizado por Eric Cuaresma y dibujado por Cristina Jorge Jurado, es Planeta Editorial la encargada de publicar esta serie.
La temática de SpaceDrum es una mezcla de ciencia ficción y filosofía. Una combinación que promete bastante, convirtiendo este manga en un producto que refleja una gran imaginación.
La tierra ha evolucionado hasta una sociedad donde se ha alcanzado el bienestar global. Los conflictos han dejado de existir, y el objetivo de la humanidad es alcanzar el Nirvana. En este contexto se mueven los aryas, un grupo de élite cuyo objetivo es la defensa de amenazas externas y la protección de la suma sacerdotisa. Estos aryas tienen una intensa formación en una academia militar. Es aquí donde se encuentra Reda, el protagonista de SpaceDrum. Reda tiene dificultad para controlar sus poderes debido a las visiones que le asaltan continuamente de una extraña joven. Y también se encuentra Galaxia, una chica extraordinaria que «está» con Reda.
Esta es la premisa que nos presenta la primera entrega de SpaceDrum, un tomo lleno de información que sirve como introducción al mundo de Reda.
La historia de SpaceDrum
Eric Cuaresma (Kalathras) es el encargado de crear este extraño mundo donde el objetivo de la humanidad es alcanzar el Nirvana. Pero no hay mundo posible en el que no existan conflictos, por muy evolucionada que esté la sociedad. Cuaresma juega con esa idea, presentando ligeramente futuros problemas que podrán verse en la serie.
El guionista presenta una interesante historia, llena de filosofía y reflexión social, acompañada de cierto espiritualismo y bastante ciencia ficción. Una mezcla que puede funcionar muy bien, pero aún es pronto para confirmarlo.
El ritmo de este primer tomo es quizá su punto débil, aunque necesario. El autor aprovecha las clases de la Academia Militar para poner al lector en contexto de todo lo ocurrido en el mundo hasta llegar al momento en el que ocurre la narración. Pero esto provoca que haya capítulos muy densos junto a otros muy rápidos en los que los hechos ocurridos son meramente de presentación.
Pero esto es algo necesario para la historia, ya que el lector demanda conocer todos los detalles para comprender mejor la historia que está sucediendo.
No obstante, la construcción del mundo y de la sociedad es muy interesante, con elementos originales que esperemos se profundicen más en futuras entregas. Este es el caso del sistema de magia o poderes, que aun que no se conoce mucho todavía, tiene una pinta muy interesante. En esta primera se presenta ya alguna ligera pelea entre personajes, que si bien no transciende, si que deja entrever la variedad de poderes y usos que se le pueden dar.
Y luego están los misterios. SpaceDrum tiene una trama llena de misterios y preguntas que hacen que se lea de forma veloz a pesar del problema de ritmo mencionado anteriormente. Por no desvelar mucho de la trama, se puede hablar no solo de la joven que se le aparece a Reda a cada momento, sino también de Galaxia, un personaje creado para que guste. Pero sin decirlo explicitamente, Gala genera un interés en el lector que todavía no está justificado. Y lo mismo ocurre con su hermano, un personaje bastante interesante que a pesar de alcanzar el Nirvana, decidió «quedarse» para ayudar a la sociedad.
Dibujo de ciencia ficción.
Cristina Jorge Jurado es la ilustradora que da vida a la curiosa historia de Cuaresma. Y la labor que realiza es bastante destacable. empezando por la mezcla que consigue entre ciencia ficción y cierto espiritualismo casi oriental, haciendo que encajen perfectamente.
También cabe destacar el diseño de los personajes, muy variados y con estéticas y elementos que facilitan mucho en el lector diferenciar a cada uno. Por no hablar de la expresividad de los rostros, un elemento que personalmente creo que cada vez va ganando más peso en los cómics en general y en el manga en particular.
Y en este apartado, Jurado lo hace muy bien, otorgando una gran expresividad en los rostros y miradas, lo cual trasmite mucho (quizá esto explica parte de la curiosidad e interés que produce Galaxia en la historia).
Por sacar algún punto negativo, es verdad que hay ciertas escenas en las que el dibujo es confuso y cuesta un poco seguir el ritmo. Pero esto se debe no sólo al contexto futurista zen en el que transcurre la historia, sino a la intención de otorgar de velocidad ciertas escenas de acción y movimiento.
Conclusión
SpaceDrum es una serie española que acaba de arrancar pero que apunta maneras. La mezcla entre ciencia ficción y espiritualismo son dos elementos que a primera vista es difícil imaginar juntos, pero que funcionan muy bien en esta historia.
La trama y la narrativa está bien planteada, y el guionista ha procurado presentar diferentes motivos y elementos de interés que ayudan a la lectura de la serie.
Como parte negativa se encuentra el ritmo de ciertos capítulos, así como la confusión que generan algunas viñetas (pero pocas, realmente). No obstante, SpaceDrum tiene suficiente calidad como para esperar con ganas la siguiente entrega (que pronto tendrá reseña aquí en FantasyMundo).
Una historia que promete bastante y puede gustar sobre todo a aquellos aficionados a la ciencia ficción. Pero debido a la profunda temática que parece verse en el trasfondo de esta primera entrega, no la recomendaría para los más jóvenes. Pero si la trama interesa, si que puede ser interesante para aquellas personas más nóveles en el mundo del cómic.
