En 2014, los chicos de Farm51 anunciaron oficialmente Get Even, un juego de bajo presupuesto que recibió el apoyo de Microsoft a cambio de conseguir un lanzamiento exclusivo en Xbox One. Mucho ha llovido desde entonces, dando tiempo incluso a que esa exclusividad con Microsoft haya desaparecido por completo y el juego haya llegado a PlayStation 4, Xbox One y PC en formato físico y digital de la mano de Bandai Namco.
¿Qué está pasando?
Si hay algo que realmente deja totalmente perplejo o descolocados a los jugadores en Get Even es, sin lugar a dudas, los cambios en la historia, la manera de exponerla en el gameplay, y la manera de jugar con la idea que pueda hacerse —especialmente al inicio— el jugador.
Argumentalmente, Get Even nos pone en la piel de Black Cole, un mercenario a sueldo sin escrúpulos, que fue contratado para rescatar a una joven secuestrada, y de la cual se desconoce por completo el porqué de su secuestro. Tras un rescate fallido, Cole se encuentra totalmente desorientado en lo que parece ser un centro psiquiátrico, donde solo un extraño hombre, que responde al nombre de Red, le da indicaciones a través de una serie de monitores distribuidos por todo el recinto.
Nada más leer el párrafo anterior, no serán pocos los que digan que lo leído en él, les recuerda sin lugar a dudas a muchas situaciones vistas en series, películas o libros recientes, pero os podemos asegurar que Get Even, por diversos motivos, y a pesar de que incluye algún que otro cliché durante el desarrollo de la historia, sorprende gratamente. En primer lugar, por la manera que tiene de narrar la historia y en segundo lugar por los giros de guion, muchos de ellos inesperados.
Una jugabilidad clásica y un desarrollo centrado en la narrativa
Get Even se desarrolla completamente en primera persona a lo largo de un manicomio donde tendremos que ir avanzando poco a poco de una manera muy lineal, buscando información sobre los recuerdos de Black Cole, quien intenta, con la ayuda de Red, conocer la verdad. En su camino tendremos que ir recopilando información, ya sea mediante grabaciones de audio, recortes de prensa, y por supuesto el uso de la unidad Pandora. Un aparato de avanzada tecnología desarrollada por Red, que se ajusta en la cabeza del paciente y le permite navegar por los recuerdos olvidados o guardados de la mente, y es precisamente aquí donde iremos descubriendo todos los acontecimientos ocurridos previamente hasta terminar con Cole en el manicomio.
Por lo que su desarrollo jugable es bastante simple y está perfectamente marcado y claro para el jugador en todo momento. Solo en los primeros compases del juego nos encontraremos algo desorientados y desconcertados, pues no sabremos verdaderamente no solo a qué nos enfrentamos o dónde estamos, ya que han conseguido incluso que nos preguntemos qué tipo de juego es al que estamos jugando. Pues seguramente en los primeros inicios parecerá que estamos delante de un survival horror en primera persona, para pasar a un juego de ciencia ficción.
Uno de los puntos negativos es que es demasiado lineal y la recogida de coleccionables, o mejor dicho información, siempre se encuentra prácticamente delante de nosotros en las habitaciones y pasillos con los que nos vamos topando conforme avanzamos. Y a excepción de unos pocos casos, no tienen una utilidad más allá de la opcional y pocas veces repercuten en la jugabilidad de manera directa. Por ejemplo, el buscar determinado artículo, nota o grabación que una vez en nuestro poder, nos ayude a conseguir un código para abrir una determinada cerradura electrónica. El camino que dejamos atrás se irá bloqueando, por lo que nos obligan siempre a avanzar hacia delante, sin dejan opción al jugador para volver atrás para profundizar en la exploración.
Todo esto recalca una vez más la intención del estudio de centrar únicamente y exclusivamente al jugador en la narrativa y hacerle avanzar en la historia a marchas forzadas. Esto no quita que esta se encuentre bastante bien llevada y plasmada, pero lo que es en el aspecto jugable bloquea mucho al jugador, dejándolo solo con la motivación de descubrir más sobre el argumento.
Posteriormente al terminar la aventura, y dejando de lado alguna que otra sorpresa que no vamos a desvelar, tendremos la opción —aunque se desbloquea antes— al final de visitar una sala donde se encuentra la opción de regresar a cualquier capítulo anterior para recoger los archivos que nos falten y así obtener el cien por cien de la aventura.
Llegado este punto solo nos falta hablar sobre los enfrentamientos con los enemigos, que están limitados claramente a los capítulos en los que aparecen. En primer lugar, en el manicomio, que es el escenario principal, nos toparemos con algún que otro enemigo que tendremos que abatir fácilmente. Los combates se reducen a tres o cuatros enemigos en total, con un par de disparos como resultado.
Después están los enfrentamientos contra los mercenarios que nos topamos en algunos episodios. Estos son enemigos que reaccionan bastante bien en líneas generales, buscando en todo momento coberturas y no exponiéndose para ser un blanco fácil a nuestros ataques. Que, por cierto, respecto a armas tendremos tan solo una pistola con silenciador, ametralladora y mini ametralladora. También podremos hacer uso del sigilo y realizar un contundente ataque físico por la espalda, para de esta manera pasar inadvertido y evitar los enfrentamientos.
Apartado técnico
A nivel técnico nos encontramos con un título que gráficamente no destaca si lo comparamos con los títulos que están saliendo hoy en día en PlayStation 4 y Xbox One y, mucho menos, en PC. Aunque a nivel gráfico nos encontramos con texturas planas y efectos de iluminación bastante simples, hay ciertos elementos brillantes como la recreación facial de los personajes, ya que se ha utilizado la tecnología de escaneo facial para su creación. En general, el juego no aprovecha las ventajas de Unreal Engine 4, aunque cumple con el nivel mínimo para no provocar rechazo al jugar.
Cómo mencionamos anteriormente, estaremos prácticamente en espacios cerrados la mayoría del tiempo, bastante lineales y vacíos, a excepción de algunas zonas donde nos encontraremos áreas algo más abiertas. Por último, el juego ofrece una resolución de 1080p a 60 fps estables.
Respecto al apartado sonoro, nos encontramos con un doblaje en inglés y una banda sonora que cumple su papel a la perfección al desconcertar al jugador en más de una ocasión. Además, los efectos de sonido están perfectamente sincronizados y aparecen en las ocasiones perfectas para maximizar su impacto.
Conclusión
En definitiva, Get Even incluye los suficientes elementos para convertirse en una propuesta interesante debido a su enfoque narrativo y a su profundidad argumental. El principal problema del título reside, precisamente, en la obsesión de enfocar toda la atención del jugador en este apartado, obligándolo a avanzar constantemente y dejando muy pocas posibilidades respecto al terreno jugable. Sin embargo, es una opción interesante para aquellos jugadores que busquen una experiencia diferente y centrada en la narrativa.