Las batallas de tinta vuelven una vez más en Splatoon 3
Aunque parezca mentira, ya han pasado cinco años desde el lanzamiento de Splatoon 2. Gracias al éxito de la segunda parte, estos cinco años han servido para ampliar la base de jugadores de la franquicia y, sobre todo, para que el fandom no haya parado de crecer. Splatoon se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas capaz de mover a artistas, jugadores y creadores de contenido alrededor de sus personajes y, obviamente, Nintendo ha aprovechado esta ola para sacar el máximo partido al lanzamiento de Splatoon 3, una entrega que, sin sorprender en nada, ha sabido perfeccionar todo lo que conocíamos hasta ahora.
Splatoon 3: una entrega continuista
Lo primero que debe quedar claro a los jugadores que han pasado horas y horas jugando a la segunda parte es que en Splatoon 3 van a encontrar más de lo mismo pero mejor. En Splatoon 3, gran parte de los modos de juegos y su base jugable se mantienen intactos y, de hecho, se reaprovechan armas, mapas, animaciones, modos de juego y mucho más pero, aun así, añade las suficientes mecánicas y modos de juego nuevos como para dar forma a un título que acompañará a los usuarios de Nintendo Switch durante los próximos años.
Para quien no haya jugado a Splatoon anteriormente, la base del título se puede resumir en que nos encontramos ante un shooter donde lo más importante es manchar de tinta el campo de batalla. Para cumplir esta sucia tarea, nos meteremos en el papel de los Inklings, una especie de humanos con la habilidad de convertirse en calamares. Como calamar, podremos bucear en la tinta de nuestro color lo que nos hará invisibles a los ojos de los enemigos y, además, podremos nadar por la tinta a una velocidad vertiginosa lo que nos permitirá desplazarnos por el escenario con rapidez para organizar estrategias, presionar al equipo rival o huir cuando sea necesario. Como humano, tendremos más resistencia a los disparos y podremos usar nuestras armas de tinta contra los rivales, por lo que el secreto del éxito está en saber combinar las dos formas para conseguir el control de las partidas.
Equipando a nuestro Inklings
Además de nuestros poderes de Inklings, contaremos con más de 50 armas —Nintendo irá añadiendo nuevas armas de forma periódica durante los próximos dos años — distribuidas en varias categorías como rifles francotirador, ametralladoras, cargadores o rodillos de pintura. Cada arma viene acompañada de un tipo de granada y una habilidad especial que nos dará una importante ventaja una vez cargada, por ejemplo, una de las habilidades nos permite realizar un salto especial que, al caer, genera una onda expansiva que acaba con todos los rivales que estén dentro del área de acción; otra nos permite lanzar un gran disparo cargado que elimina a todos los enemigos a los que toque, etc… Dentro de la selección de armas encontramos armas de las dos entregas previas que han sufrido varios reajustes para mejorar el equilibrio junto a otras completamente nuevas que añaden más variedad y profundidad a las partidas.
Pero no solo tendremos que tener en cuenta nuestras armas a la hora de jugar. Nuestra ropa juega un papel fundamental ya que, además de variar el aspecto de nuestro personaje, nos aportará habilidades pasivas como movernos más rápido o aumentar la resistencia frente a los disparos, por lo que tendremos que encontrar una combinación que se adapte bien a lo que buscamos en cada partida.
El regreso de los mamiferoides
Un tiempo después de su lanzamiento original, Splatoon 2 añadiendo mediante DLC un modo campaña tremendamente divertido que echamos de menos en el lanzamiento original del juego. Con el regreso de los mamiferoides, Splatoon 3 no solo incluye un modo campaña desde el primer momento, sino que es, indudablemente, uno de los modos más divertidos de todo el juego.
Este modo campaña nos presenta un mundo semiabierto en el que tendremos que ir entrando en pequeños niveles repartidos por un mapa de gran tamaño. Cada uno de los niveles nos invitará a superar una prueba con unas condiciones distintas y, aunque al principio pueda parecer que las pruebas son demasiado sencillas, poco después de empezar a jugar empezaremos a superar retos divertidísimos que nos mantendrán enganchados durante horas.
Este modo cuenta además con su propio sistema de progresión y mejoras mediante el que podremos ir mejorando a nuestro héroe para mejorar su velocidad, puntería, resistencia y mucho más.
Multijugador para todos los gustos
En el terreno online, podremos volver a disfrutar del Modo Territorial. Este es el modo clásico 4vs4 en el que tendremos que pintar una mayor cantidad de superficie que el equipo rival, mientras disparamos a cualquier miembro del otro equipo que se cruce en nuestro camino. También vuelven otras variedades clásicas como son Pintazonas, Torre y Pez dorado solo que esta vez lo hacen dentro del Modo Combates Caóticos, por lo que podremos disfrutar de todos ellos en un mismo modo de juego que irán alternando entre ellos de forma periódica.
Si no has jugado antes a Splatoon, te explicamos brevemente en qué consisten estos modos de juego. En el Modo Pintazonas, los equipos luchan por mantener el control de una zona del campo por el mayor tiempo posible, en una especie de rey de la colina. El Modo Torre es el clásico modo «vagoneta», donde tendremos que hacernos con el control de una plataforma móvil y llevarla hasta la base rival. Por último, Pez Dorado propone una variación del modo Torre muy interesante, en el que un jugador debe llevar el pez dorado a la base rival mientras el resto de jugadores le protege a toda costa.
Colaborando contra los salmónidos
El Modo Salmon Run también regresa directamente desde la segunda entrega, pero lo hace rodeado de multitud de novedades que le han dado un aire completamente nuevo. La base sigue siendo la misma: superar oleadas de enemigos mientras derrotamos jefes para conseguir caviar rojo pero, se han añadido nuevo mapas, salmónidos finales y mecánicas que aportan una mayor profundidad a toda la propuesta.
El último de los modos de juego es el de las Batallas Carterritoriales. Este modo de juego nos invita a crear nuestro propio mazo de cartas y jugar contra la maquina en combates bastante breves que, comparado con las propuesta que hemos podido ver en otros juegos, nos parece demasiado sencillo y básico. Sin embargo, Nintendo ya ha confirmado que va a realizar cambios en este modo de juego, por lo que en el futuro podríamos estar ante una propuesta más interesante.
Refinando y reciclando
A nivel técnico, Splatoon 3 bebe directamente de lo visto en su segunda parte. De hecho, gran parte de los assets, animaciones, y texturas son exactamente las mismas. Sin embargo, hay ciertos cambios y mejoras que no serían justo obviar en este análisis. Por ejemplo, el sistema de iluminación, que ya dio un gran salto en Splatoon 2, ha vuelto a mejorar para incluir reflejos más realistas y dotar de una sensación de volumen a los charcos de tinta que se acumulan durante los combates.
Los escenarios son muy similares a los de su secuela pero su diseño parece mejor pensado y resulta mucho más equilibrado y justo durante las partidas competitivas. Una vez más, pintar las paredes para subir a las zonas altas de los escenarios es tan importante como moverse en horizontal por el nivel en el que estemos.
La banda sonora sí ha dado un paso de gigante en esta tercera parte. El modo campaña cuenta con más de una decena de temas ambientales completamente nuevos que acompañan a la perfección durante toda la aventura. Además, en el modo multijugador también escucharemos nuevas canciones que parecen versiones de las que ya escuchamos hace unos años en los dos primeros juegos.
Conclusiones del análisis de Splatoon 3
Heredando gran parte de los elementos que hicieron grande a su segunda entrega, Splatoon 3 sabe refinar, ampliar y perfeccionar una fórmula que funciona a la perfección. Los fans de la franquicia tienen aquí contenido para decenas y decenas de horas gracias a un modo individual que sabe entretener y a unos modos multijugador cooperativos y competitivos que siguen funcionando igual de bien que siempre.