Dan Chase, un viudo jubilado, vive en Vermont con dos perros adiestrados como única compañía, salvo las ocasionales llamadas telefónicas de su única hija, a quien no ve desde hace varios años. Sin embargo, una mirada más atenta nos indica que Dan no es lo que parece. Su adiestramiento como operativo de la inteligencia de la CIA se refleja en cada uno de sus gestos, por no hablar de sus múltiples documentos de identidad, y su actitud vigilante, propia de alguien que lleva muchos años oculto, esperando enemigos que quizá jamás se presenten.
Hace más de treinta años, Dan fue enviado a Afganistán, en pleno conflicto con la URSS, para debilitar a los soviéticos y facilitar los intereses estadounidenses sobre el terreno. Allí, Dan se unió a uno de los señores de la guerra afganos, quien junto a su mujer representaba la mejor oportunidad de victoria contra los invasores. Sin embargo, la situación se torció y Dan abandonó el país junto con Belour Hamzad, la principal consejera y esposa del señor de la guerra a quien juró ayudar. Esta traición puso en peligro los intereses estadounidenses en Afganistán, y desde entonces tanto la CIA como el poderoso señor de la guerra Faraz Hamzad le buscan para asesinarle.
“The Old Man” nos sitúa permanentemente en un incómodo tono moral de grises, en el que nada es blanco o negro, y las lealtades, ya sean personales o patrióticas, nunca son absolutas e inmutables
Tras tanto tiempo en la sombra, Dan recibe la visita de un asesino y se ve obligado a huir de nuevo. De pronto, todo el peso del pasado amenaza con sofocarle y pone en peligro a su hija. El viejo se verá obligado a retomar antiguas alianzas y a asumir las consecuencias de sus decisiones. El antiguo jefe de Dan y ahora subdirector de contrainteligencia del FBI, Harold Harper, es convocado para dirigir las operaciones de la CIA contra Chase, junto a su protegida, la agente Angela Adams, y el también agente Raymond Waters.
La serie de suspense “The Old Man”, creada para FX por Jonathan E. Steinberg y Robert Levine, se estrenó el 16 de junio de este año en esta misma cadena, y puede verse en España a través de Disney+. Adaptación de la novela homónima de Thomas Perry, la serie está protagonizada por unos estelares Jeff Bridges, John Lithgow, Alia Shawkat y Amy Brenneman, entre otros.
Una serie que se toma su tiempo
Estamos ante una serie que se toma su tiempo para desgranar la trama principal y las motivaciones y pilares de cada uno de los personajes principales. También se permite vertiginosos cambios de ritmo y giros de guion que pretenden descolocar e incomodar al espectador. Las continuas elipsis temporales nos sitúan a los personajes en su contexto y actúan como catalizador de una historia de violencia, amor, dolor y venganza.
“The Old Man” nos sitúa permanentemente en un incómodo tono moral de grises, en el que nada es blanco o negro, y las lealtades, ya sean personales o patrióticas, nunca son absolutas e inmutables. Chase es un personaje dominado por sus sombras, consciente de su poder destructivo y decidido a proteger a su hija a toda costa. No es un personaje construido para caer bien al espectador, no es sencillo empatizar con un asesino como él, retorcido y cortante como un cuchillo romo, pero con una fina inteligencia para detectar vulnerabilidades y explotarlas como nadie.
El puzle es lo de menos, el drama es el centro de todo
La serie desvela sus cartas de forma gradual, en ocasiones quizá torpemente, pero no es el puzle lo que importa, sino la forma en que las revelaciones impactan a los personajes y a sus lealtades, y se refleja en el ritmo de cada episodio. La historia en sí es relativamente simple, pero en “The Old Man” lo interesante es el camino, no el destino, la tensión que genera cada cambio de rumbo de este thriller repleto de contenido dramático.
Jeff Bridges, John Lithgow, Alia Shawkat y Amy Brenneman monopolizan el protagonismo con un trabajo sobresaliente, sobre todo de los tres primeros actores. Cada vez que comparten plano podemos tener la seguridad de asistir a una escena memorable, la que la historia que comparten en la trama casi pasa a segundo plano. Quizá sean estos instantes los que sostienen la verosimilitud de un guion que no deja de volver sobre sus pasos y cuya simplicidad en ocasiones atenta contra nuestra atención. Pero, curiosamente, la mezcla funciona, y los episodios, de una hora de duración, en ocasiones se hacen cortos.
Es pronto para juzgar el rumbo final que tomará esta serie
Uno de los puntos fuertes de esta producción descansa sobre la fotografía y el diseño, un auténtico deleite para la vista, sin importar la localización o el momento que reflejen. La serie es capaz de reflejar con acierto tanto escenas contemplativas en plena naturaleza, como eventos sociales de alto copete, o la aldea más austera del Afganistán profundo. Las escenas de acción, inclusive aquellas en las que se ve involucrado el septuagenario Jeff Bridges, son verosímiles y van al grano, sin demasiados adornos ni distracciones.
“The Old Man” ha sido renovada para una segunda temporada, y suponemos que será precisamente entonces cuando podamos ofrecer una opinión mucho más fundada sobre esta serie. En ocasiones nos parece que estamos ante una pequeña obra maestra que no termina de explotar todas sus virtudes, que constantemente muestra apenas lo justo para mantenernos en vilo, pero que no acaba de entrar de lleno en el fondo del asunto. Es pronto para saber la dirección que tomará la serie, pero de momento, podemos asegurar que merece mucho la pena si el objetivo es entretenerte con una cuidada producción.
El ”juego” está en marcha…
