Sonic se reinventa con una ambiciosa aventura
Sonic es unos de los personajes más icónicos del universo de los videojuegos. De eso no nos cabe ninguna duda. El que fuera gran rival de Super Mario allá por los años noventa y mascota de la famosa SEGA continúa, al igual que su homólogo fontanero, explorando nuevas formas de atrapar jugadores y al mismo tiempo reinventarse. El erizo azul ha contado con innumerables entregas apostando por las dos dimensiones, 3D, lucha e incluso las carreras.
Hace cinco años que vimos el lanzamiento de su episodio más reciente, bajo el nombre de Sonic Frontiers, desatando todo tipo de opiniones tanto en la prensa especializada como en los jugadores. Sea como fuere, la remasterización de Sonic Colours llegó durante el paso año para cubrir un poco el hambre de este famoso personaje y es ahora cuando Sonic Frontiers trae de vuelta al personaje con un título muy distinto a lo habitual. ¿Qué tal le sientan a Sonic las tres dimensiones dentro de un mundo abierto? Os contamos todo sobre su nueva entrega.
Un nuevo Sonic
Como decíamos anteriormente, Sonic Frontiers nos propone algo completamente diferente tanto en historia como mecánicas jugables. Después de un aparatoso accidente aéreo, Sonic cae en unas misteriosas ruinas que aparentemente pertenecen a una antigua civilización, habiendo perdido por el camino a sus amigos Amy y Tails.
Una serie de islas que se encuentran separadas entre sí y explorarlas parecen ser la única pista, que al mismo tiempo parecen entrelazarse con la misteriosa entidad de Sage. Esta controla a una serie de robots y titanes, al igual que haber secuestrado a los amigos de Sonic. Es el momento de luchar, descubrir nuevas técnicas y por supuesto reunir las Chaos Emerald.
Pero en esta ocasión, la cosa es completamente diferente. Sonic irá absolutamente con lo puesto, sin apenas habilidad y que habrá que ir descubriendo poco a poco a medida que se vaya avanzando en la aventura. Esta serie de archipiélagos también esconden a una serie de simpáticos personajes conocidos como los Kocos y que tras de sí también ocultan misteriosos secretos sobre esta civilización. Uno de los mejores puntos de Sonic Frontiers es que la historia avanza al ritmo que el jugador decida, dando libertad para explorar todo a sus anchas, visionar cinemáticas y encontrar fragmentos de memoria que irán liberando recuerdos que expanden aún más la trama.
Un mundo abierto para explorar a toda velocidad
Si algo trae totalmente nuevo Sonic Frontiers es la manera en la que jugamos, destacando sobremanera la presencia de un mundo totalmente abierto y dividido en una serie de islas que ir visitando. Sonic no sólo podrá saltar, atacar en forma de esfera y moverse a gran velocidad sino que se añaden nuevas habilidades. Una de las más interesantes es la capacidad de emitir un rayo de energía con el que encerrar a los enemigos y hacerlos saltar por los aires.
Sonic al mismo tiempo tiene una serie de especificaciones y puntos de mejora, por lo que a través de la recogida de Kocos puede subir de nivel y hacerlo más poderoso. Al mismo tiempo, estos puntos también son obtenidos a través de la resolución de pequeños puzles o derrotar enemigos. Estos rompecabezas destacan por su sencillez, con una serie de plataformas, lugares por los que deslizarse y recorrer a gran velocidad. Esto sirve también para moverse de isla en isla y descubrir más de las zonas.
Más plataformas y saltos
Pero esto no se queda aquí ya que se tienen bumpers con los que impulsarse, las ya mencionadas plataformas o pequeños salientes que pueden llevarte a lugares que esconden recompensas secretas. Cada uno de estos entornos oculta incluso un portal en el que practicar la pesca a cambio de una suma de monedas. A parte de permitir estas mecánicas de mundo abierto cuenta con fases que recorrer a gran velocidad donde se combinan fases tridimensionales y desplazamiento lateral.
Estas no tienen mucho misterio, iniciando en un punto y finalizando en otro mientras se consigue la mayor cantidad de anillos y la mejor puntuación. Completarlos, aparte de ser uno de los mejores puntos del juego, otorga una serie de llaves que dan acceso al lugar donde se esconden las Chaos Emerald.
Otro de los mejores puntos son las peleas contra jefes dentro del mundo abierto, teniendo enemigos a gran escala que recuerdan a lo visto en Shadow of the Colossus y cuyos puntos débiles habrá que descubrir. Esto lo dota de mucha espectacularidad y acción. Aunque son bastante entretenidas y espectaculares cuentan con niveles de unas dimensiones bastante reducidas, por lo que estaremos completamente limitados que restan libertad.
Detalles gráficos
Otro de los puntos a comentar en Sonic Frontiers son sus aspectos técnicos. El título cuenta con un mundo abierto que en ocasiones se torna algo vacío en cuanto a contenido, pero sí que permiten indagar y explorar lo suficiente para encontrar mejoras y objetos. Los efectos gráficos han sido bastante trabajados, sobre todo el que realiza el agua al atravesarla a gran velocidad o los de luces y sombras. Por otra parte, el pop-in es protagonista en muchas partes del juego.
Llega con dos modos gráficos, el primero proporciona gráficos a 4K y 30 imágenes por segundo y un modo rendimiento a 1080p y 60 imágenes por segundo. Lo que respecta a los diseños, hemos de decir que los personajes conservan toda su personalidad y lucen unas animaciones correctas, así como mostrar a los nuevos enemigos que lucen un aspecto más que misterioso. La banda sonora, con temas clásicos reinventados y de la banda ONE OK ROCK junto a su doblaje al castellano cierran un buen apartado.
Conclusiones del análisis de Sonic Frontiers
Esto es todo lo que nos ofrece Sonic Frontiers, una apuesta diferente por parte de SEGA y que muestra una evolución y puesta en escena distinta de la franquicia. Creemos que en algunos aspectos abarca demasiadas mecánicas y estilos de juego y que no termina de sobresalir en todos. A pesar de esto, contamos con una aventura distinta y muy entretenida de manos del erizo azul de SEGA.