Bienvenidos a las oscuras e infernales calles de Gotham, en esta ocasión gracias a ECC nos sumergimos en el segundo proyecto del polémico guionista irlandés Garth Ennis (“Predicador”, “Hellblazer”) más allá del charco. Se trata de “Demon”, otra de las genialidades del Rey Kirby, la curiosa historia de un mago, aprendiz del mismísimo Merlín, Jason Blood, que en los tiempos de la caída de Camelot verá su vida unida a la del infame demonio rimador, Etrigan. Tras una pequeña serie de historias a cargo de Kirby, el concepto de Demon permaneció en el letargo de DC, hasta que fuera recuperado por un tal Alan Moore (“V de Vendetta”, “Watchmen”, “Top Ten”) para su “Cosa del Pantano”. Tal fue el éxito del demonio rimador y su condenado portador que DC le encargó al guionista Alan Grant (“Batman”, “Lobo”) una serie regular de sus fechorías, pero en torno al número 40 la serie era una parodia olvidada más y por ello fue el proyecto perfecto para que Garth Ennis se uniera al maestro de lo grotesco John Mcrea (“2000 A.D”).
ECC ha decidido recopilar en dos lujosos cartonés esta oda a la ironía y el gamberrismo, atrás queda el dulcificado Demon de Grant, años antes de Predicador, aquí podemos ver el gran talento del irlandés para lo chabacano, el costumbrismo y la violencia cruda, pues esa máxima de Ennis se mantiene, odia la violencia “bella” de los cómics, aquí preparaos para sangre sudor y vísceras.
Este primer tomo incluye el número 40 de la serie de Demon, primer acercamiento del dúo Ennis/McRea al personaje, más los números 42 a 49 y el histórico annual 2 del personaje, donde hace su debut, “Hitman”, otras de las alocadas creaciones del irlandés que los fans estamos deseando que se nos recuperen.
El número 40 es una historia autoconclusiva en la que Ennis coge y asienta las nuevas bases de cómo va a funcionar las relaciones de Jason con Etrigan y el rico elenco de personajes creados por Grant como “La Cosa que no muere”, Glenda, la embarazada novia de Jason Blood, Harry el cojín humano, y su amada Katarina de la Kush (atentos a como Ennis es capaz de crear una ruptura sentimental con triángulo amoroso entre dos cojines de piel humana y un sofá, o el bueno de Randú. Se acabó la comedia ligera, preparaos para el drama, la acción sin freno y el grotesco estilo caricaturesco de McRea. En este número veremos a la banda de moteros infernales “Los pitriders” y a su líder, el demonio Brandor van a descubrir quién es el tío más duro y sucio del infierno, y Ennis se va a permitir hasta hacer una broma a cierto motorista fantasma de la maravillosa competencia al que años más tarde escribiría. Quiero aquí retratar la gran labor de traducción por parte de Isabel Moragón Tragón, pues no es nada fácil transcribir la rima inglesa a la española, por lo que tiene que hacer encaje de bolillos para que abusando de la rima asonante al lector le quede meridianamente claro que Etrigan es el gran demonio rimador.
Pasamos al Annual 2, que perteneció a un evento conocido como “Bloodlines” en el que DC quiso modernizar y sacar nuevos personajes más acordes a dichos tiempos, la gran mayoría de los mismos cayó en el olvido salvo el que aquí aparece para luego quedarse como secundario regular en toda esta etapa, el asesino Tommy Monaghan, el asesino del abrigo verde, las gafas de sol y el pañuelo rojo, Hitman. Un frío asesino sin escrúpulos al que durante uno de sus trabajos le toca ser objeto de un encontronazo con un alien, lo que le da visión de rayos-x y telepatía. Ennis vuelve a uno de sus temas favoritos, la mafia y el humor grotesco, así que atentos al baile de tiros y destrucción que Etrigan, Hitman y el alienígena montan en el funeral del patriarca de una mafia que ahora es dirigida por sus horrendos hijos que son hermanos siameses.
Tras estas dos primeras tomas de contacto, Ennis y McRea lanzan su primera gran saga “El Sicario del Infierno”. Duma y Remiel los ángeles sustitutos de Lucifer en el Infierno, desde la saga “Estación de Nieblas” del Sandman de Gaiman, nombran a Etrigan su ejecutor contra todos los malvados demonios que quieran atacar la tierra y eso nos va a llevar a una guerra de bandas en la que el demonio Asteroth decide hacerse con Gotham City. La imaginación para crear situaciones absurdas y rocambolescas por parte de Ennis es de sobra conocida, así que atentos al “comando de niños cantores” y el resto de guerreros de Dios que trabajan sin saberlo para un gran archidemonio.
Siempre se ha sospechado que Gotham tiene un oscuro y secreto demonio dentro, pero no fue hasta a que Ennis sacó al Gothdemonio que no supimos cuanta malvad hay en la tierra del murciélago, el que por cierto ni siquiera es mencionado en esta obra y de toda su galería de villanos sólo dejarán asomar sus feas cabezas ciertos gemelos con afición por acompañar a sombrereros locos.
Brutalidad, escenas imposibles de acción dignas de cualquier película ochentera de Stallone o Norris, rimas, violencia y vísceras, en unas páginas que no hacemos más que devorar deseando saber cual será la próxima animalada que inventará Ennis y recreara visualmente McRea.
La siguiente historia de este tomo es “Vieja Gloria Encantada” en la que Ennis acude a una de sus segundas pasiones como es el genero bélico después de haber explotado la religión y los difusos conceptos del bien y del mal. En esta saga recupera a el “Tanque Encantado”, un modelo M3-Stuart de la Segunda Guerra Mundial, que contaba con la protección del espíritu del general confederado James Ewell Brown Stuart, creado en 1961 en la serie “G.I Combat”. En esta historia vamos a encontrarnos con una anciana compañía Easy, con sus achaques de la edad, pero a los que parece se les cumplió lo pactado con el tanque y es que volvería ilesos de la guerra, pero claro Ennis tiene otros planes y no podía dejar la ocasión de hacer una historia con zombies nazies y un intento de un viejo loco obsesionado por la mística norteña de crear un cuarto reich, decádas antes de que alguien decidiera filmar cierta película.
Es una gozada ver los planteamientos de batalla de Ennis, su lenguaje técnico y de nuevo la espectacularidad que McRea y sus sustitutos dan durante esta historia.
En la que de nuevo cuando crees que Ennis no puede sorprenderte con algo más bestia vuelve a desencajarte la mandíbula.
Cierra el tomo la historia “Desde el Infierno” en el que un pobre desdichado va a descubrir de primera mano lo que es meterse en la vida de Jason Blood y Etrigan. Un cóctel sangriento y visceral en el que se aprecían las obsesiones de Ennis y sus primeros acordes en las sinfonías de destrucción y sarcasmo a las que luego nos llevará con obras posteriores, sin duda la lectura perfecta para los amantes del irlandés.
Rápido desdichado mortal deja esta lectura letal y acude presto a comprar esta obra elemental.
